Un santo urbano, un santo callejero, un santo predicador, que se encomienda en la inocua tarea de intentar el bien entre los ciudadanos, también urbanos, también callejeros, de una población bastante mundana. Un personaje cotidiano que anda las calles, el mercado, el burdel, los espacios de un lugar cualquiera, recibiendo y entregando ofrendas a “sus fieles almas”. Un santo que no cree en dios, sino en otras farsas. Un menesteroso precavido, inofensivo, ingenuo, amigo de Alicia, de Ricardita, de Childeberto, de Julito, de doña Mayola y de Irina, la rusa. Un santo de mercado que:
Entra caminando por el pasillo de la carne y los embutidos, y luego sigue por el de las frutas y las verduras. Soltando en un puesto y en otro, consignas solidarias, generosas y amorosas… Hasta que un hombre medio oculto entre dos pilas de cajas de madera, grita, con una crudeza desmedida, con una voz que parecía una piedra haciendo añicos un cristal. ¡Con esos trapos y esas sandalias pareces maricón!
El reciente trabajo de Jordi Soler 1 es una narración articulada con elementos pasajeros, imágenes diarias que acontecen en los lugares públicos, arraigados en la cultura popular de muchos pueblos. Una historia construida en función de un periodista feroz y hambriento, al que se le encarga la persecución y el desarrollo de una historia publicable para el diario en el cual trabaja. Un santo, estilo “Jesucristo Superstar”, es su objetivo. Un santo que después de todo resulta no tan santo, o que, en las pruebas del camino, se ve forzado a torcer sus ideales ante la cruel y vil ola de las necesidades. Sigue día a día, aferrado a sus tareas, “¿Y por qué sigue regresando si sabe lo que va a pasar? Regreso con la esperanza de que pase eso que no pasa nunca”. Un santo apuntalado por una lógica contundente: un hombre inverosímil, con una misión imposible. Y es precisamente eso, la esperanza de que pase algo que lo lleve más allá de una simple concepción humana. Disertando sobre una cantidad de temas, siempre desde un punto de vista pagano, especulando sobre teorías filosóficas, en anécdotas que ha ido coleccionando y que ventila cada vez que necesita clarificar una idea. Leyendo libros de sabiduría sufí, de tarot, de conceptos básicos de yoga, un poco de Jung y algunos episodios de ovnis que pueden servirle para ilustrar, y revestir, su mensaje. Un santo creyente de rescatar los “Restos Humanos”.
(Seguir leyendo en Profética, Casa de la Lectura:
http://www.profetica.com.mx/libreria-2/propuestas/un-santo-humano