• Ana María Ashwell
  • 06 Febrero 2015

Dos momentos en la historia de la resistencia cholulteca contra la insensatez de los políticos modernizadores en Puebla. Los dos los cuenta Ana María Ashwell, la antropóloga que junto a Julio Glockner y Lidia E. Gómez García, acompañó este último año la movilización de los pueblos contra la idea de construir un parque en la zona arqueológica de la Pirámide. Al parecer, las autoridades doblaron las manos y finalmente desecharon la idea, a pesar de una última intentona encabezada por el presidente Paisano y funcionarios del CAPCEE, la mañana del miércoles.

Al parecer, decimos, ganaron las Cholulas. Pero siguen los señores Xicale y Tlachi en la cárcel. (Mundo Nuestro).

Martes 3 de febrero

A la 1 de la tarde, 3 de febrero, fuimos nuevamente convocados para asistir a una reunión en Casa Aguayo que nos dijeron sería mediada por un funcionario de la Secretaría de Gobernación Federal. La semana anterior el encuentro entre cholultecas y políticos burócratas estatales y federales fue suspendida porque con total desprecio no se presentaron ni el director de CAPCEE (Diego Corona Cremean del Comité Administrativo Poblano para la Construcción de Espacios Educativos) que lleva a cabo actualmente trabajos destructivos de adobes de la gran pirámide de las Cholulas; ni los presidentes municipales de San Pedro y San Andrés. Con la firme promesa que estarían todos los responsables de los agravios a los cholultecas en esta siguiente reunión volvimos a desplazarnos a Casa Aguayo. Nos encontrarnos esta vez con algunos políticos burócratas que si bien eran de segundo rango, es decir ninguno que pudiera hacer justicia a los cholultecas agraviados y, sobre todo, cumplir con la ley INAH de 1993 que no permite dañar patrimonio arqueológico ¡ni siquiera al INAH estatal ni federal! eran así mismo portavoces de un mandato (supongo que del gobernador Rafael Moreno Valle) que en voz del subsecretario de gobernación estatal (cuyo nombre no pudimos registrar los dos antropólogos que fuimos a dar testimonio y actuar de testigos) nos trasmitió con contundencia apenas tomábamos asiento: queda suspendido el parque de las siete culturas o Parque Municipal, nos dijo. El sub secretario también presentó al funcionario de gobernación federal (que asentía con la cabeza y cuyo nombre no pudimos registrar) con el aviso que estaba este señor muy ocupado y que “por favor” fuéramos expeditos para exponer ante él nuestros puntos de vista. Además, en una intervención posterior, aclaró que de sus largos años al servicio de un gobernador (que no nombró) él nos trasmitía una enseñanza: estamos aquí para ver al futuro no para reclamarnos el pasado. En otras palabras: borrón y cuenta nueva. En ese momento los cholultecas solo podíamos recordar que cuatro personas honestas, queridas en nuestra comunidad, estaban presas hace cuatro meses en condiciones inhumanas, sus familias destruidas, porque tuvieron la entereza de defender el patrimonio cultural cholulteca y pedir se respete la ley INAH de 1993. Ellos siguen presos en este momento y son los únicos, con sus familias, que pudieran otorgar un perdón por hechos y agravios pasados de estos gobernantes; además porque no puede haber borrón y cuenta nueva cuando ha habido violación a la ley que protege nuestro patrimonio mesoamericano en las Cholulas. Menos aun cuando esa violación provino de políticos que juran cumplir con las leyes de la nación para ocupar cargos públicos. Pero entendimos también el mensaje del sub director estatal en el sentido que él nos trasmitía apertura de parte del gobierno que representa para resolver los agravios que nos trajo a los cholultecas a esa mesa de dialogo.

 

A esta reunión se presentaron, sin embargo, solo funcionarios menores de CAPCEE que dijeron que solo estaban haciendo trabajos de “jardinería” sin mostrar el permiso que dicen tener del INAH federal, autorizado por una arquitecta de nombre Ana Marie Lara, que les justificaba destruir adobes de la gran pirámide mesoamericana como les demostramos –con fotografías– estaba sucediendo. A ellos les dijimos que eso era destrucción de un monumento nacional y no “jardinería”. Se quedaron, y hay que agradecerlo, callados. Tampoco estuvo el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa, que se dijo autor del proyecto parque de las siete culturas y que no ha retirado la orden de expropiación de terrenos aledaños a la gran pirámide. Se acordó una reunión con él este jueves a las 12 de la tarde en el ayuntamiento de San Pedro Cholula y el subsecretario intervino para decirnos que allí nos debe compartir el proyecto de intervención en el Parque Soria y Xelhua (que se encuentra sobre una plataforma prehispánica aledaña a la gran pirámide) y que justificó “donar” esos terrenos municipales (en sesión de cabildo el 30 de Octubre de 2014) al gobierno del estado.

 

El que sí estuvo presente, con su abogado, fue el presidente municipal de San Andrés, Leoncio Paisano. A él le solicitamos nos diga con claridad, enfrente de autoridades federales de gobernación, cuantos terrenos compró a sus propietarios en la zona protegida por la ley arqueológica de 1993 en el entorno de la gran pirámide, cuanto pagó de dinero público y a quien pertenecen actualmente esos terrenos (si al municipio o al estado). Le pedimos los permisos y las actas de cabildo que permiten a CAPCEE intervenir la zona  así como los permisos del  Instituto Nacional de Antropología e Historia para haber convertido en estacionamiento de coches uno de esos terrenos en zona donde solo están permitidos cultivos agrícolas.

 

Leoncio Paisano visiblemente molesto dijo que solo había permitido trabajos de “jardinería” y “remozamientos” en la zona protegida (a pesar que habíamos puesto enfrente suyo las fotos con destrucción de adobes de la gran pirámide realizados por CAPCEE) porque lo que se apresuró a aclarar es que él es un buen cholulteca, amante de las tradiciones del pueblo y que los que allí estábamos éramos unos “mentirosos”. Con visible turbación abundó que este “problema” lo habían provocado esas “mentiras” propagadas por nosotros como, por ejemplo, que ese proyecto del parque iba a obstruir el paso de los cholultecas al Santuario de la virgen de los Remedios. Incluso, dijo, que nosotros habíamos realizado una procesión con la virgen por los terrenos (que es cierto) porque alarmamos a la gente con “mentiras” (que enlistó y no necesito validar porque nunca las dijimos) que sonaron a absurdas lucubraciones de un político que a partir de rumores que le convenían quiso justificar errores de su mal gobierno. Un cholulteca intentó recordarle también los sucesos injustos que les privó de tierras ejidales a los sanandreseños para la construcción del centro comercial de Angelópolis y las alteraciones a los límites municipales que entregó territorio sanandreseño al municipio de Puebla como antecedentes que explicaban la profunda desconfianza que sentían los cholultecas ante “promesas” de rectificación del gobierno actual en torno a este parque comercial en zona arqueológica. El subsecretario de gobernación estatal intervino, sin embargo, para recortar este discurso y en un acto de compensación procedió a descalificar la queja de Leoncio Paisano (“hay que mirar para adelante” le dijo) y de igual manera como antes había interrumpido al representante del INAH cuando éste adujo falta de información de su Instituto en torno a los permisos otorgados en esta zona (“Pónganse de acuerdo o pongan en orden su Instituto”  le dijo –o algo en este sentido– y con abierta irritación).

 

Nosotros solicitábamos intervenir levantando la mano pero el sub secretario estaba apurado por dar concluida la reunión y en lo que nos dimos cuenta dio por concluida la reunión: “El delegado federal se tiene que ir” dijo; se despidió y presuroso se levantó de su asiento y desapareció del salón.

 

Nos acercamos entonces al delegado federal y con Leoncio Paisano a su lado explicamos: nunca mentimos. El Parque Intermunicipal, con sus rejas, casetas de acceso, espejos de aguas, restaurantes y otras construcciones de hecho cercaban el Santuario y cerraban el paso libre de los pueblos cholultecas al Santuario. Las peregrinaciones y tributaciones sobre la pirámide necesitan que el espacio este abierto a los cuatro puntos cardenales como ha sido desde tiempos mesoamericanos. Utilizamos el proyecto oficial, enviado al  Instituto Nacional de Antropología e Historia por el gobierno del estado, nunca mentiras ni rumores, para demostrarle a los cholultecas la vocación comercial del uso de suelo que se proponían pero sobre todo las consecuencias que la barda perimetral tendría sobre las tradiciones y eso fue lo que nos alarmó a todos (palabras más o menos textuales). Si alguien mintió no fuimos nosotros. Y salimos de Casa Aguayo. Los presos políticos cholultecas siguen presos y nosotros desconfiados queremos un documento que diga que el gobierno, estatal y municipal, clausura todo intento de construir un parque comercial–turístico sobre nuestro patrimonio cultural y arqueológico en las Cholulas.

 

 

Jueves 5 de febrero.

Hoy tuvimos sesión en San Pedro. José Juan nos dio la razón en todo. Se retracta de las expropiaciones. Y dijo que era una vergüenza la cárcel del Xicali y Tlachis, le dio su sentir a su hijo Josué. Y afirmó que no hará nada más en los 8.5 has de zona protegida.

Le planteamos que estaba pendiente esa "donación" al gobernador porque es cuestionable. Son suelos patrimoniales cholultecas (Xelhua y Parque Soria).

Firmamos un acuerdo con todos estos puntos. ¡Y al final Julio y yo también! Nos dio un poco de risa pero nos tomaron por testigos.

Yo armé un escándalo con la destrucción en la pirámide  en San Andrés (acabo de mandarle las fotos al delegado de Gobernación)  y el delegado de Gobernación habló con no sé con quién... Nos permitió escuchar su conversación diciendo que ayer en Casa Aguayo se acordó suspender obras en estos terrenos y que CAPCEE estaba violando el acuerdo...

Los sanandreseños estaban también... Hoy todos estamos felices... ¡GANAMOS!

En san Andrés están retirando las bancas y el enrejado de la cancha de béisbol...los sanandreseños protestan hasta por eso... Nada de lo que hace Paisano le perdonan. Pero acordamos respetar la ley, respetar el manejo de suelos, no más cercas perimetrales en ningún lado...así que yo les tuve que decir que eso no es algo por lo cual protestar (no les gustó pero ni modo).

Solo hay que esperar la salida de los Tlachis y Xicales....no tenemos aún fecha y eso apesadumbra.

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