En Oaxaca el arte florece aunque no lo riegues. En cualquier barda, en cualquier esquina. Por todas sus sierras y valles, más allá de su turismo y su folclor, por sobre sus conflictos y sus enredos, encontramos manifestaciones artísticas que nos quitan el aliento: el barro negro, el barro verde, los tejidos, los bordados, los alebrijes. Cada una de estas artes es trabajada en una comunidad, ya sea en Coyotepec, en Atzompa o en Arrazola. Pero el arte también retrata a Oaxaca en sus calles: en un territorio con decenas de dialectos, el grafiti se habla en todos los pueblos. En ellos el uso del aerosol va desde las típicas letras extrañas y desagradables a los elaborados murales que alegran el corazón de toda calle.
Espero que esta galería les dé una idea del arte callejero de Oaxaca.