Rosalva Loreto López es Doctora en Historia y trae la defensa de la ciudad en la sangre. Para entenderlo hay que ver la labor que su padre, Ramón Pablo Loreto, hizo en los años setenta de la casona que actualmente alberga a Profética. Hoy por hoy, Rosalva es una de las ciudadanas más activas en la defensa del patrimonio histórico de puebla.
Profesora e investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con Perfil PROMEP, Rosalva es miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1991; en 1990 recibió la presea Mariano Fernández de Echeverría y Veytia que otorga el H. Ayuntamiento de Puebla en el campo del conocimiento científico. Es miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias a partir de enero de 2008, y miembro del Comité Científico de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental de 2006 a la fecha.
Como historiadora trabaja dos temas: Desarrollo de Modelos Urbano Ambientales basados en interpretación histórica y minería de datos para ciudades mexicanas de los siglos XVII-XIX. Y Nuevos aportes a la historia de la función social del monacato novohispano. En esta investigación Loreto trata de reconstruir las líneas generales que permitieron el desarrollo de esta institución, sus oleadas fundacionales, su relación con el poder urbano y las prácticas culturales que permitieron la emergencia de la escritura femenina durante los siglos XVII y XVIII. 
Rosalva Loreto López nació y ha vivido toda su vida en Puebla. Y esta es la versión que nos da de ella en el marco del aniversario de la fundación de esta nuestra ciudad.
Por Andrea García Catzalco/Taller de Periodismo Narrativo-FFyL BUAP
La ciudad como objeto de experimentación
Puebla está experimentando muchas transformaciones que algunas se ligan con la propia dinámica de la globalización, de la actualización, de la inclusión en otro tipo de circuitos de mayor alcance, por otro lado, Puebla sigue siendo el botín de experimentos, Puebla sigue siendo un experimento, lo fue en el siglo XVI y sigue siendo un experimento en el siglo XXI, en el cual, a manera de maqueta, cada presidente municipal o cada gobernador, interviene con la intención de dejar su huella. Esto podría pensarse que es una actitud normal, pero lo que es más importante es cómo es percibida esa huella por los ciudadanos, qué quieren los ciudadanos como huella, qué quieren ver, y a qué tipo de ciudad están acostumbrados y esperan siga siendo su ciudad.
Los pros y contras de vivir en Puebla
Puebla es un lugar privilegiado, es un lugar muy bonito. Entre los pros que tiene están el clima, la ubicación, el extraordinario ambiente del que está rodeado, que hicieron de Puebla, en el siglo XVI, un proyecto exitoso, en términos de recursos naturales, en términos de exportación de recursos, en el sentido de que ha sido explotada, porque fue una ciudad planeada para extraer recursos, por ejemplo la producción triguera, finalmente es una ciudad Colonial y colonizada y eso ha tenido un costo a corto, mediano y largo plazo esta extracción de recursos.
La gente que vive en Puebla
Puebla ha sido y seguirá siendo un centro de migración, de continuos flujos poblacionales, y eso permite un enriquecimiento, una apertura, un intercambio de idea. Si observamos a la gente, en términos sociales, hay dos grupos: los viejos poblanos y el resto de la humanidad, están esas familias con ascendentes ancestrales que siguen viviendo en Puebla y que siguen haciendo de Puebla una ciudad Colonial; pero también está esta otra parte que es la Puebla que admite y que expulsa a su vez, una barrera permeable en la cual entra y sale gente, y eso le da enriquecimiento, siempre y cuando esta permeabilidad no atente contra sus estructuras culturales, por ejemplo la conservación.
Lo característico de Puebla
Puebla es una ciudad ideal, en términos demográficos y en términos de estructura arquitectónica, si hablamos de ciudades Mexicanas o ciudades Coloniales, porque es una ciudad de mediano tamaño, una ciudad manejable, que presenta una estructura habitacional que incluye a muchos sectores, y no es una ciudad que sea avasalladora en el centro y excluyente en la periferia, sino que es una ciudad que permite transiciones habitacionales entre los barrios y entre el centro, y es una ciudad que tiene sus propios límites de crecimiento y desarrollo, hablando del centro histórico, y sus propias capacidades también. Que sea la quinta ciudad en importancia no es un indicador de que tengamos que renovarnos o modernizarnos, es una ciudad importante en la que hay que mantener y hay que transformar en donde se deba transformar.
Lugares característicos de Puebla
Del centro histórico es muy importante la traza central. Cholula es parte de Puebla, debe considerarse parte de Puebla, es una zona característica, como los barrios de la ciudad: La Santa Cruz, El Alto, San Francisco.
La combinación de ingredientes
Hay unos platillos interesantes, como el Mancha manteles, y la comida que se generó dentro de los conventos, que no es la comida espectacular de los restaurantes, pero que era comida tradicional y que reúne las características de combinar ingredientes regionales. El Mancha manteles es el ejemplo, le ponen piña, almendras y resulta un guiso interesante; también tenemos mucho de la comida Oaxaqueña, esos rellenos de los chiles en nogada o los chipotles rellenos, que demuestra que el intercambio y los flujos no solamente son humanos sino también alimenticios, como práctica cultural, no nada más como platillos.
Hechos históricos de Puebla
Un hecho histórico contemporáneo será la suspensión de la construcción del teleférico, porque de lograrse se sienta un precedente de conservación del paisaje. Un hecho histórico tradicional, puede ser desde la Fundación misma, es un hecho histórico que debe ser replanteado.
Poblanos trascendentales
Juan de Palafox y Mendoza, quien hizo de Puebla su proyecto de vida. Otro personaje, contemporáneo, sería mi padre, Ramón Pabllo Loreto, que ayudó en mucho a que Puebla fuera declarada patrimonio de la humanidad.
El futuro de Puebla
El futuro de Puebla está en manos de su sociedad civil, el futuro de Puebla está cuestionando la legitimidad de las instituciones y corresponde a nosotros, los académicos, a la gente normal, común y corriente, decidir qué queremos que sea Puebla, el futuro de Puebla depende de nosotros.