En homenaje al cronista Guillermo de Tovar y Teresa volvamos la mirada al arte virreinal.
El domingo 10 de noviembre se dio a conocer el fallecimiento del historiador y cronista de la ciudad de México Guillermo de Tovar y Teresa. Como se sabe, Guillermo Tovar fue en particular un estudioso y erudito del arte novohispano, autor de los libros La ciudad de México y la utopía del siglo XVI (1978), Escultores mestizos del barroco mexicano (1981), Bibliografía novohispana del arte (1988), El arte de los Lagarto, iluminadores novohispanos del los siglos XVI y XVII (1988) y El Pegaso o el mundo barroco novohispano en el siglo XX (1993), entre otros.
En sus obras destaca permanentemente la importancia en distintas áreas del arte novohispano poblano. Como ejemplo de lo anterior sugerimos la consulta del libro El arte de los Lagarto, iluminadores novohispanos del los siglos XVI y XVII (1988), referencia imprescindible para los poblanos, donde Tovar y de Teresa, destaca la vida y obra de la familia de apellido Lagarto, iluminadores que decoraron con maestría los libros corales de las catedrales de México y Puebla. Luis Lagarto, iluminador y miniaturista, fue el patriarca de dicha familia. Ya en la Nueva España se convertirá en Maestro Mayor del Arte de Leer, Escribir y Contar. De origen sevillano vivió primero en la ciudad de México y se asentó en la ciudad de Puebla de los Ángeles en 1600, con un contrato para decorar 103 libros de coro de la catedral, por lo que le pagaron $300 pesos.
En su libro, Guillermo Tovar y de Teresa, considera que como iluminador Lagarto hizo una gran aportación al arte novohispano dada la fantasía de sus diseños, con una propuesta estilística hasta antes desconocida.
Ya en la Nueva España, Luis Lagarto enseñó a tres de sus siete hijos, el arte de la miniatura, así como a transformar las letras en formas y animales fantásticos, con lo que la tradición de su arte permaneció en la ciudad de México y en Puebla a lo largo del siglo XVII.
En memoria de Guillermo de Tovar y de Teresa, entonces, presentamos aquí por un lado dos ilustraciones de Luis Lagarto, tomadas por el autor mencionado de los libros corales de la ciudad de Puebla; así como dos acuarelas, hoy bajo custodia del Museo José Luis Bello y González: la primera, una Inmaculada Concepción de 1616, atribuida por los especialistas a Luis Lagarto, de 24.5 centímetros de alto por 19.5 de ancho; la segunda, otra Inmaculada Concepción, de 1631, firmada por su hijo Luis de la Vega Lagarto, mide 12.5 centímetros de alto por 9 centímetros de ancho.
Volvamos entonces nuestra mirada al arte virreinal poblano como homenaje al cronista Guillermo de Tovar y Teresa.
Detalle de libro coral de la ciudad de Puebla, Luis Lagarto 1600.
Detalle de libro coral de la ciudad de Puebla, Luis Lagarto, 1600.