En dos frases la profundidad histórica y ambiental de la Sierra Norte de Puebla:
“La tierra está viva, hace crecer todo lo que sembramos y nos da de comer.”
“Me platicaban mis abuelos que todo lo que producimos proviene del Talokan.”
Es la voz de Ernesto Vázquez Toral, un campesino de Tzinacapan, en la región de Cuetzalan. Y su voz en náhuatl nombra al río y a la tierra amenazada por los proyectos industriales para la Sierra Norte de Puebla.
La de Ernesto es una de las muchas voces que este video realizado por la agrupación Cuetzalan Mágico, y subido a youtube recientemente, presenta para sumarse a las denuncias contra los proyectos mineros e hidroeléctricos que empresas nacionales y extranjeras quieren llevar a cabo en los ríos Ajajalpan, Zempoala y Apulco. Es una reseña bien documentada en imágenes que recogen lo que se ha vivido desde hace dos años en las cañadas de Ixtacamaxtitlán, Zautla, Tetela, Zapotitlán, Xochitlán, Tahitic, Olintla, Cuetzalan, todas ellas con una creciente movilización de sus pueblos en contra de lo que llaman “megaproyectos de muerte”.