• Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J./Ibero Puebla
  • 09 Septiembre 2015
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Introducción por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J./Ibero Puebla

 

En el marco del proyecto Formación y acompañamiento para la defensa de los derechos humanos en la Región de Huayacocotla impulsado por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J., de la Universidad Iberoamericana Puebla y Fomento Cultural y Educativo A.C. a través de Radio Huayacocotla, se realizó el Diplomado Derechos Humanos y prácticas comunitarias donde participaron 38 representantes de distintas comunidades de la Sierra, Huasteca y Totonacapan de Veracruz, Hidalgo y Puebla. 

El fruto de este proceso común fue la elaboración colectiva de una Agenda que representa y aspira a una transformación ante las amenazas que transgreden y dañan profundamente la vida comunitaria en su concepción más genérica. Al finalizar, el grupo acordó redactar el siguiente manifiesto:

 

MANIFIESTO DE LA REGIÓN DE LA SIERRA, HUASTECA Y TOTONACAPAN DE LOS ESTADOS DE PUEBLA, HIDALGO Y VERACRUZ

 

A lo largo del país existen casos, testimonios y denuncias que evidencian la actuación de las autoridades del Estado mexicano, a quienes identificamos como causantes y responsables de violaciones sistemáticas a los derechos humanos y daños graves a nuestra vida comunitaria. La región de la Sierra, Huasteca y Totonacapan de los estados de Puebla, Hidalgo y Veracruz enfrenta condiciones similares al resto de otras poblaciones, debido a las políticas depredadoras, al extractivismo, a la violencia legitimada por el Estado, a la impunidad y la falta de acceso a la justicia, salud, educación intercultural, medios de comunicación independientes, medio ambiente sano, libre asociación y manifestación de ideas.

 

Los pueblos y comunidades, particularmente las indígenas, entendemos los derechos humanos como condiciones necesarias para el buen vivir, para el respeto y existencia de una vida digna de las personas y sus comunidades, por lo cual nos manifestamos sobre aquellas situaciones que generan procesos de ruptura de nuestra forma de existencia comunitaria como:

 

·         La concentración de la riqueza en unas cuantas manos, que ha llevado a empresas nacionales y trasnacionales, de manera violenta, autoritaria, irregular y con amparo en las leyes, a atentar contra nuestros recursos naturales que son la vida y la identidad de los pueblos.

 

 

·         El saqueo rapaz ante el cual es necesario defender por todos los medios nuestro territorio que es fuente de vida y armonía de los pueblos.  Nuestro modo de vida campesino es interrumpido por la introducción de megaproyectos como: hidroeléctricas, termoeléctricas, gaseoductos, minería a cielo abierto, entre otros; que destruyen de manera violenta la flora, la fauna, los bosques y la vida comunitaria que por años hemos mantenido y defendido.

 

 

·         El racismo que perpetúa la imposición de formas de vida ajena y la violación a los derechos colectivos; bajo la idea de progreso y desarrollo los pueblos indígenas de la región hemos sido discriminados y considerados inferiores por nuestra apariencia física, nuestra lengua y nuestras costumbres.

 

 

·         La violación reiterada y sistemática que atenta contra el derecho de las mujeres y hombres a la salud sexual y reproductiva, a través de la imposición de métodos anticonceptivos, prácticas autoritarias, invasivas, discriminatoria y ajena a nuestras costumbres como pueblos originarios. Este sistema mira a las personas y la salud como mercancía y utiliza el sistema de salud oficial con propósitos asistencialistas, de control y exterminio de los pueblos indígenas.

 

 

·         El silenciamiento por parte del gobierno a los medios de comunicación alternativos e independientes (radios comunitarias), que promueven el respeto a la diversidad, la inclusión, la democracia, con el propósito de borrar la cultura, tradiciones y la memoria comunitaria. El espectro radioeléctrico, es un bien común y el acceso a la comunicación debe garantizarse como un derecho fundamental.

 

 

·         La migración a los Estados Unidos afecta fuertemente a nuestras comunidades; los gobiernos de Estados Unidos y México se han aliado a las mafias para cerrar las fronteras y lucrar con las y los migrantes. Actualmente, la gente sale a buscar trabajo en las cosechas de tuna y tomate, en varias ciudades del país. Nuestras personas migrantes aportan dinero que ayuda a las familias, sin embargo la partida de tanta gente ha debilitado los lazos familiares y comunitarios.

 

 

Los pueblos indígenas de la Sierra, Huasteca y Totonacapan de los estados de Puebla, Hidalgo y Veracruz defendemos nuestra identidad, nuestra memoria, nuestra lengua, nuestras formas de organización y sistemas de justicia.

 

Por lo tanto exigimos:

1. Detener la privatización de los recursos hídricos que favorecen, a empresas privadas y autoridades aliadas a estas, y limitan el abasto en las comunidades indígenas.

 

2. El acceso a las frecuencias de radio y televisión que beneficie a los pueblos y comunidades indígenas; espectro radioeléctrico sea un bien público y no una mercancía o medio de control en pocas manos privadas.

 

3. La aplicación de los derechos establecidos en la Constitución Política de México y los tratados internacionales; y el respeto a los Sistemas Normativos de los Pueblos Indígenas.

 

4. El respeto a nuestra justicia comunitaria, organización social y política que en todo momento ha buscado la pluralidad, la defensa del territorio y la lucha por la autonomía.

 

5. Alto total a la criminalización de las y los indígenas, y el uso desproporcionado de la fuerza pública a quienes padecen hostigamientos y represalias por defender la vida, los recursos naturales, los bienes, la tierra y el territorio.

 

6. El acceso a sistemas de salud gratuitos y eficientes, con personal médico capacitado y medicinas suficientes que no contravengan las decisiones de las personas y de las comunidades. Igualmente, el respeto a nuestros sistemas tradicionales de salud y de reproducción de la vida.

 

7. El respeto a nuestros territorios y bienes comunales amenazados por la privatización de programas sociales como el Fondo de Apoyo para Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR) y los megaproyectos extractivos que con la complicidad de los gobiernos, sin consulta libre e informada, han devastando y comercializado la vida comunitaria y la naturaleza que es de todas y todos.

 

8. El reconocimiento a los derechos de las mujeres, niños, niñas y jóvenes ante las violencias diversas que se ejercen en nuestros pueblos.

 

9. La presentación con vida de personas víctimas de desaparición forzada por motivos políticos y sociales en el país.

 

10. La liberación de las y los presos políticos del país que luchan diariamente por reivindicar nuestros derechos.

 

 

ATENTAMENTE

 

Líderes de las comunidades de:

El Mirador, Municipio Tlalchichilco, Veracruz.

Tenamaxtepec, Yahualica, Hidalgo.

Taracuán, Papantla, Veracruz.

La Soledad, Tlachichilco, Veracruz.

Álamo Temapache, Veracruz.

Piltepeco, Huautla, Hidalgo.

Las Balsas, Francisco Z. Mena, Puebla.

Tonchintlán, Tianguistengo, Hidalgo.

Jalamelco, Xochicoatlán, Hidalgo

Naopa, Molango de Escamilla, Hidalgo

 

Organizaciones:

Red Unidos por los Derechos Humanos A.C.; Coordinadora  Regional de Acción Solidaria en Defensa del Territorio Huasteca –Totonacapan (CORASON); Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ) y CODHHSO; Unión Campesina Zapatista – Comité de Defensa Campesina; Cooperativa El Ocotenco

Centro Universitario Vasco de Quiroga (CUVAQH); Colectivo Medios Libres; Red de Defensa del Maíz; Radio Huayacocotla; la Voz Campesina; Comité de Derechos Humanos Sierra Norte de Veracruz; e

Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J., de la Universidad Iberoamericana Puebla.

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