Si en algún lugar debiera existir tolerancia es en las universidades. Siglos de batallar para que en los centros de estudio denominados "Universidades" en verdad impere la universalidad del pensamiento y una visión globalizadora de la realidad, donde todas las ciencias y las disciplinas convergen en la unidad del deseo de saber, para que ahora en muchas universidades mexicanas sigamos dando saltos hacia atrás para darle paso a la intolerancia. A través de los siglos y con muchísimas dificultades y lucha, la humanidad ha ido elaborando ese universo de conocimientos que debieran llevarnos como seres humanos a ser mejores. Son las universidades, tanto públicas como privadas, en donde ese espíritu debe de prevalecer por encima de todo. Por eso a las universidades se les dice también "alma mater". Alma viene de "alo" o "alore", que significa alimentar, hacer, crecer. "Mater" es la madre que logra eso: generar personas capaces de vivir, pensar, alimentarse y gobernarse a sí mismas. Esa es la razón de ser de las universidades, generar personas capaces de producir saber mediante el armonioso consorcio de sus facultades.
El viernes pasado sucedió en la Universidad de las Américas un hecho penoso alrededor de uno de los candidatos a presidente municipal. Le sucedió a Tony Gali, pero le pudo haber sucedido a cualquier otro candidato e igualmente el hecho sería reprobable. En la universidad estaba programada y anunciada su visita. Unas horas antes del evento un grupo de jóvenes, ignoro si estudiantes de la universidad o visitantes de la misma, pasó por muchas de las aulas y dijo que el evento se había cancelado, cosa que era falsa. Cuando el candidato Gali llegó, un grupo de jóvenes agredió al coche que lo transportaba a huevazos. Cuando entró al lugar en donde se iba a llevar a cabo el evento que falsamente habían anunciado como cancelado, el grupo de jóvenes que lo recibió era reducido y uno de los jóvenes en particular interpeló a quien de buena manera llegaba a exponer sus ideas y le dijo lo mismo que los de la Ibero en México a Peña Nieto: "Aquí no te queremos". Y yo me pregunto ¿No te queremos quiénes? En todo caso, escuchas lo que alguien a quien "no quieres" tiene que decir, o simplemente, no asistes al evento. Es preocupante que las autoridades de la universidad no hayan podido detectar y evitar lo que sucedió, porque el hecho en sí es contrario a lo que una universidad debe de fomentar, que es la pluralidad y el aprender a disentir sin agredir. La odiosa intolerancia sigue filtrando a las universidades. Incluso para no estar de acuerdo hay formas. Sería impensable que un niño de primaria recibiera a un visitante o al inspector de zona a huevazos. Impensable que si lo hiciera no tuviera una sanción. No sé si la Universidad de las Américas sancionará a los alumnos involucrados en este hecho o si por lo menos investigará quiénes y porqué dieron ese trato a una persona que llegó en son de paz a una "Universidad" a la que fue invitado, como seguramente serán invitados los otros candidatos. Es importante que la universidad averigüe quiénes fueron responsables de esta lamentable forma de actuar y lo sancione. Es improbable porque la intolerancia pareciera de repente "políticamente correcta" y va tomando patente de corso sin que nadie sufra consecuencias por ello. ¿Lo sucedido el viernes fue un acto espontáneo de un grupo de alumnos? ¿Falsear la información a otros compañeros y agredir a un visitante es "normal"? ¿Las autoridades de esta u otras universidades aceptan esto como una forma natural del actuar de los jóvenes? Podría ser explicable aunque no justificable fuera del ámbito universitario, pero dentro es una pésima señal. ¿A huevazos, interpelaciones agresivas e intolerancia es como se va a recibir en las universidades a quienes pretenden gobernar, legislar o exponer ideas que pudieran ser controvertidas? ¿Este va a ser un modus operandi tolerado para que las minorías impidan que las mayorías pacíficas pero silenciosas escuchen ideas y propuestas, aun cuando no sean afines a quienes las presentan? ¿El mensaje es que es mejor alejarse de las universidades? ¿Ser majaderos e intolerantes desde el anonimato es un hecho heroico? ¿Callar al otro por medio de la fuerza es loable? Neguémonos a aceptar eso. Hace casi tres mil años, los griegos, fundadores de las ágoras que precedieron en el tiempo a las universidades, escribieron: "Dominemos el salvajismo y la fuerza a través de las ideas". Habría que escribirlo de nuevo a las puertas de cada universidad.