El cuerpo de la mujer en la talavera y la escultura. El cuerpo mismo una pieza de talavera. El cuerpo lienzo, resguardo, ruptura, misterio.
Casandra Robredo Bretón (Puebla, 1990) busca en su producción de cerámica mayólica la identidad que surge de los cuestionamientos acerca del ser mujer en la modernidad. Eso encontraremos en la exposición Jaulas de encaje que abre al público el sábado 8 de junio a las 8 de la noche en Casa Nueve Galería-Estudio ( 2 Norte 1205 A, San Andrés Cholula) y que estará abierta al público hasta el día 29 del mismo mes.
Así presenta la galería la exposición de Casandra Robredo Bretón:
“La joven artista aborda esta problemática sin pretender apoyar ni descalificar los movimientos feministas; quiere dar cuenta de la situación actual de los diversos planteamientos sobre el género y apuntar cómo éste influye de manera trascendental en una identidad profundamente impactada por diferentes factores: el haber nacido dentro de cierto grupo social o ser de cierta raza, por ejemplo. Pero, sobre todo, la primera definición es a partir de haber nacido con pene o vagina.
Casandra aborda la situación de la mujer promedio en México, en una sociedad que sigue subyugada por los antiguos preceptos de género, y a su vez condicionada por la influencia progresista del feminismo estadounidense. Su producción se divide en tres claras etapas representativas:
En la primera, la obra da cuenta del condicionamiento con respecto a lo femenino; la segunda es una etapa de cuestionamiento sobre ciertos principios establecidos por la cultura, la sociedad y por sí misma; y la tercera es una conciliación con su condición de ser humano y mujer dentro de una sociedad.
Las piezas presentadas expresan un alto nivel simbólico y reflejan un gran esfuerzo de experimentación técnica y formal: la pieza Aceptación-resistencia tiene intención de reflejar la situación de la mujer actual en la presión social de estereotipos y rituales; en Si por ella fuera, andaría desnuda se impone la anatomía real femenina en contraposición con los cánones de belleza establecidos. Las series Objetos del deseo y Cáncer de mama, son el resultado de la resignificación de modelos recientes de condicionamiento físico y social, que la artista presenta en simultáneo como objetos de deseo.
La forma discursiva de Casandra es transdisciplinaria, sin embargo, las plataformas artísticas que predominan en su trabajo son la escultura y la construcción de la imagen. Ella utiliza diversos medios para la elaboración de piezas, principalmente la cerámica y la talavera, pues en su oficio no son solamente un soporte, sino elementos de gran carga conceptual que representan la rigidez, la solidez de la sociedad y de lo femenino y, a su vez, la fragilidad de las fronteras entre uno y otro, sin dejar de lado la pregunta por la identidad personal y colectiva.”
