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El 15 de abril de 1957 murió Pedro Infante. Unas semanas después le otorgaron el premio como mejor actor en el Festival de Cine de Berlín por su participación en la película Tizoc, el film que fue galardonado con el Globo de Oro en la categoría de mejor película en lengua no inglesa en 1957. Pedro Infante y María Félix. Todavía se acuerdan de ellos en Tenango de las Flores, allá en la región de Huauchinango. Ella en su papel de María Félix, y él en un exagerado modo infantil de indito mexicano. Como sea, el hecho es que convencieron a la audiencia extranjera, y se ganaron uno de los principales reconocimientos en la historia del cine mexicano. Para la historia también, las imágenes serranas y la presas en los vertederos del río Necaxa, encajonado por los ingleses a principios del siglo XX. La foto que ilustra esta crónica es de Sandalio Mejía Castelán, periodista huachinanguense, y fue tomada en un descanso de la filmación de Tizoc en 1956. |
--Güerita, ¿la llevamos a donde mataron a la María Félix? -me dice un lanchero de Tenango de las Flores, una de las Juntas Auxiliares que tiene el municipio de Huauchinango.
--¿Aquí la mataron? --le pregunto en tono sarcástico.
--Bueno, en la película de Tizoc. Aquí se grabó --responde desde su blanca dentadura y con mucho orgullo.
Yo sigo la plática: Y qué tal, ¿mucho turista?
--No, qué va. Nos pega la cuesta de enero. Viene gente, pero no quieren subir a la lancha. Solo se asoman a la casa que construyó Pedro Infante. Y mire, ahí está el árbol adonde se da un piedrazo en la trompa -- y señala un enorme ahuehuete cercado.
En un recorrido rápido de mi vista, veo a varios lancheros tirados (literal) en la orilla, arrojando piedras a la hermosa presa de Tenango.
--¿Entonces está bajo el pasaje para el recorrido?
--Sí, caray. Muy bajo. A veces nos pasamos todo el día aquí y ni uno se sube…
Al fin se anima:
--En diciembre estuvo re bueno. Con la Expo de la Nochebuena. Tuvimos mucho pasaje. Pero ahora, ya van de salida las autoridades, ya no se hará nada. Hasta nuestra Feria, allá por la Semana Santa. Ya le tocará al nuevo presidente. Y mire nuestro camino, reparando la entrada. Nos prometieron que antes de que salgan las autoridades, nos lo acaban, pero va lento. Pa mí. Que se lo dejan a los que vienen. Así es siempre.
Y yo recuerdo a Pedro Infante. Ti quero, más que a mis ojos, ti quero…
http://www.youtube.com/watch?v=gaUe7uuWH1c
Tenango de las flores
En la localidad hay 3224 hombres y 3712 mujeres. La relación mujeres/hombres es de 1.151. El ratio de fecundidad de la población femenina es de 2.70 hijos por mujer. El porcentaje de analfabetismo entre los adultos es del 10.22% (7.51% en los hombres y 12.58% en las mujeres) y el grado de escolaridad es de 6.13 (6.33 en hombres y 5.97 en mujeres).
En Tenango de las Flores el 19.23% de los adultos habla alguna lengua indígena. En la localidad se encuentran 1525 viviendas, de las cuales el 1.04% disponen de una computadora. (Datos de Pueblos de América.com)
Viven del cultivo de flores. De ahí es su mayor entrada.
Es la mujer en su mayoría la que atiende sus propios viveros y salen a los mercados a vender su producción. Mientras los hijos y los maridos, hacen brazo para la remada. Lanzando piedras a la Presa.
Así ejercitan sus extremidades superiores.
La presa de Tenango. Foto de Gloria Mejía.
Tizoc
Después consulto en Wikipedia: Tizoc: Amor Indio, conocida más popularmente como Tizoc o El Indio Tizoc, es una película mexicana estelarizada por Pedro Infante y María Félix en 1956; escrita por Manuel R. Ojeda y Carlos Orellana, dirigida por Ismael Rodríguez, la película cuenta la historia de amor trágico entre el indio Tizoc, habitante de la sierra de Oaxaca y María (María Félix), una mujer criolla proveniente de la ciudad, aparentemente arrogante y orgullosa que al conocer a Tizoc aprende a apreciar su sencilla sabiduría y su buen corazón. La cinta fue filmada en Pathécolor y CinemaScope por Alex Phillips y forma parte del periodo final de la Época de Oro del Cine Mexicano, que abarca de 1935 a 1958.”
La foto
No solo corría el año 1956. En la presa de Tenango se escuchaba el correr de la filmación. Mientras el pueblo era testigo y anfitrión de esos dos grandes actores del cine mexicano. Y ahí. A la distancia. Los habitantes de las comunidades de la región se dieron cita. Se miraban en el Indio Tizoc, y como él, los deslumbraban los encantos de María Félix, que hechizaban a la audiencia.
La lente de Don Sandalio Mejía Castelán, mi abuelo. Captó un momento detrás de cámaras. Vemos a Pedro Infante sin camisa y a María Félix con una vestimenta autóctona.
A Sandalio Mejía el periodismo lo llevó como a muchos a ser testigo de ese film. Metido en él más por su pasión por la noticia que como simple espectador.
Al fondo el espejo de la presa de Tenango, con la marca del agua marcada en la ladera de la montaña. El lugar escogido perfectamente por Ismael Rodríguez resalta con toda su belleza el paisaje.
Una casa y el árbol quedaron bajo el resguardo del pueblo. El mismo que hoy tiene para presumir a sus turistas que de cuando en cuando llegan para escuchar su historia.
Imagino al abuelo Sandalio… Alex Philip ajusta la cámara. El director grita “¡acción!”
Sí, te quiero más a mis ojos, porque mis ojos te vieron.