El crimen ya se cometió. Las excavadoras han alimentado durante ocho meses y por veinte horas diarias a los miles de camiones materialistas contratados a la CTM. La plancha amarilla que soportará las naves de Audi lleva el avance estimado por los directivos alemanes --al menos no se conoce de su parte queja de atraso--, pero el hormigueo en las terracerías en los alrededores de San José Chiapa se mantiene.
Pero por lo pronto el gobierno, responsable último de la obra de la plataforma, se lava las manos. El paisaje devastado en Nopalucan bien se puede ocultar en un oficio.
El Secretario de Infraestructura del Gobierno del Estado de Puebla, José Cabalán Macari, deja en manos de la empresa CODESA la responsabilidad ambiental de las consecuencias que tiene para la región de Nopalucan la extracción de millones de metros cúbicos de tierra para la construcción de la plataforma en la que se instalará Audi, en San José Chiapa, un hecho que corre paralelo a ese acontecimiento, y que es sin duda una desgracia ecológica inconmensurable --como bien ha quedado expuesto en la crónica de la antropóloga Ani Ashwell publicada en Mundo Nuestro el 13 de junio (Nopalucan,lo que el gobierno y Audi no quieren ver http://tinyurl.com/kg3v79a)
Y lo hace fundado tanto en el contrato de inversión que el gobierno firmó con esa empresa como en la resolución de la Manifestación de Impacto Ambiental para la obra de la plataforma. Como lo denunció Mundo Nuestro la semana pasada, ninguno de esos documentos se ha hecho público. Pero existen, y en ellos se ha fundado legalmente la brutal extracción de materiales en los tres bancos que se ocupan para la obra, incluyendo el ubicado en los terrenos ejidales de Santa María Ixtiyucan, municipio de Nopalucan, comprados a los ejidatarios por la empresa CODESA.
Estos documentos fueron solicitados personalmente por Mundo Nuestro a la Secretaría de Infraestructura la semana pasada, sin tener una respuesta positiva. (La tierra prometida de Audi (http://tinyurl.com/kwsxb9s)
Cabalán Macari ha escrito un oficio a la empresa CODESA en respuesta a la denuncia presentada por vecinos de Nopalucan el 23 de mayo pasado.
Afirma Cabalán Macari en oficio DIRAJ-13/686, de fecha 29 de mayo del 2013, y que Mundo Nuestro tiene a la vista en copia digital, que en el contrato de obra pública bajo la modalidad de proyecto de inversión para la ejecución de la obra denominada “Construcción de Plataforma para Planta Automotriz en el Municipio de San José Chiapa, Estado de Puebla”, celebrado el 30 de noviembre de 2013, en su cláusula Sexta Ejecución de la obra, apartado 6.7 Responsabilidad Ambiental dice:
“(b) El Contratista será responsable por cualquier d
año causado al medio ambiente que se derive de las Obras y deberá pagar cualquier reparación a restauración exigida por las Leyes Aplicables o por las Autoridades Gubernamentales Mexicanas competentes.”
Y expone el Secretario de Infraestructura “lo señalado en la condicionante Vigésima Sexta de la Resolución de Impacto Ambiental modalidad Regional del proyecto denominado ‘Proyecto Planta Audi, Puebla’, con número de oficio SSAOTIA 01.1.2.2-12/843, y que establece:
“Vigésima Sexta: el promovente será el único responsable de garantizar por si, o por los terceros asociados al proyecto, de las acciones de mitigación, restauración y control de todos aquellos impactos ambientales atribuibles al desarrollo de la actividades del proyecto que no hayan sido consideradas por el mismo, en la descripción contenida en la Manifestación de Impacto Ambiental Regional presentada ante esta Secretaría.”
Según versiones de los campesinos de Nopalucan, la empresa ha iniciado un nuevo nivel de excavación, y la extensión del banco de materiales abierto alcanza ya por lo menos el 50 por ciento del estimado de 80 hectáreas compradas por CODESA a los ejidatarios de Santa María Ixtiyucan.