• Anamaría Ashwell
  • 06 Octubre 2015
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A la memoria de Don José Saucedo, Principal del barrio de San Miguel Tianguiznahuac de San Pedro Cholula

 

Hace ya varios meses un Principal (autoridad tradicional de San Pedro Cholula) sugirió a Fiscales de San Andrés y a amigos de Cholula Viva y Digna que debían promover, todos unidos,  otra bajada de la Virgen, conmemorativa de la histórica bajada lograda entre San Andrés y San Pedro el año anterior. Esa primera bajada había sucedido un año antes pero quedó establecido en el convenio que se iniciaba una tradición que debía repetirse todos los años. Los san andreseños cholultecas se organizaron y casa por casa fueron llevando la invitación ( incluso hasta los pueblos como San Juan Bautista Cuautlancingo, San Bernardino Tlaxcalancingo y otros) incluyendo a todos los que tributan a  Nuestra Señora de los Remedios en su Santuario sobre la Gran Pirámide de las Cholulas. Y eso a pesar que en San Andrés el alcalde Leoncio Paisano tiene amenazados, y dicen algunos, comprados a muchos de los Fiscales mayores de algunos de los barrios y pueblos tradicionales del municipio. Sin desistir, ellos cumplieron todos los complejos pasos que dicta la tradición para lograr esta procesión: entregaron, por ejemplo, el oficio autorizado por el cura párroco de San Andrés y Fiscales mayores al Capellán del Santuario pero también al Mayordomo de San Pedro Cholula (del barrio de Santa María Xixitla) que este año lleva el Circular de las fiestas de la Virgen de los Remedios. Y acudieron a las reuniones convocadas con los Principales de los diez barrios tradicionales de San Pedro Cholula para argumentar su petición. Hubo la determinación y convicción que sería nuevamente una procesión rogativa, sin consignas políticas, reclamando paz y armonía entre los pueblos de la gran Cholula. Pero a diferencia del año anterior en esta bajada de la Virgen, la participación y colaboración de los miembros de Cholula Viva y Digna fue central; y fuimos invitados miembros del Comité de Académicos en Defensa del Patrimonio  de las Cholulas así como del Circulo en Defensa de la Pirámide a colaborar; y se extendieron invitaciones a amigos de la prensa, arqueólogos y antropólogos del INAH Puebla y a todos los que quisieran solidarizarse. Fue así un llamado generoso e incluyente no solo para los que tienen cargos en los barrios y pueblos tradicionales de las Cholulas sino para los que vivimos aquí (y también lejos) y que valoramos las tradiciones y la cultura religiosa antigua que presencia en este valle.

Las bajadas de la Virgen de los Remedios se iniciaron desde que ella fue aceptada y venerada en su templo y después santuario sobre la gran pirámide desde el Siglo XVII. Y en un inicio fue la imagen original que ocupa el nicho del templo la que descendía a petición de los fieles de los pueblos y barrios. Se registran en documentos históricos y en tradiciones orales las primeras bajadas de la imagen promovidas por las pestes que asolaron las Cholulas. Epidemias de viruela y otras que diezmaban a la población, temporadas de sequías que les dejaban sin cultivos, fueron motivos para que los cholultecas solicitaran su intervención durante el periodo colonial. Doña Tranquilina Pantle que vivió a comienzo del Siglo XX la revolución y la “peste de la gripe española” (y que casi el largo de su centenaria vida residió en el Santuario) me narró la desesperación de las familias cholultecas que acudían con sus enfermos de gripe a cuestas hasta la cima de la pirámide incluso cuando la Virgen andaba “curando enfermos” en los pueblos. Con el tiempo las bajadas se institucionalizaron y se programaron  para coincidir con las fiestas patronales de barrios y pueblos y éstas bajadas crecieron y disminuyeron según los años. En el año 2000 hay 37 bajadas apuntadas, por ejemplo, y en el año 2014 se inscribieron 47 pueblos y barrios porque comunidades de las laderas volcánicas solicitaron también la presencia de la Virgen en sus fiestas patronales. La Virgen incluso abandonó su santuario cholulteca un tiempo cuando las guerras cristeras  porque en Cholula se cerraron los templos. Ella fue resguardada entonces, en Puebla, en el Convento de las Carmelitas según consta en la introducción que le hizo al Códice Cuautlancingo el sacerdote Ramón Sánchez Flores (documento mecanografiado con el título: Cholula: Tiempo y Espacio Históricos Crónica y Cartografía del año 1992). Con el tiempo las solicitudes por la presencia de la Virgen en pueblos y barrios obligaron a que se crearan varias imágenes de bulto que tienen el nombre de “peregrinas” que sustituyeron en su recorrido a la imagen original (y no solo por razones de la antigüedad y fragilidad de la imagen original). La peregrinas continuaron así siglos de la tradición de un recorrido de barrios y pueblos que actualizaban el territorio de tributación de los pueblos de la gran Cholollan prehispánica( reconstruido por documentos del Siglo XVI por Paul Kirchoff y Margarita Nolasco).Las bajadas que se suspendieron hacía siglos, sin embargo, eran las que solicitaban los cholultecas, no para festejos en sus templos y de sus santos patronos, sino para restituir la paz y la armonía en momentos de crisis sociales y mortandad. Por eso, como antropóloga atestiguando las gestiones de los Principales de San Pedro y san Andrés Cholula para la Procesión Rogativa del año 2014, consideré que significaba un momento histórico que hacía siglos no ocurría; no solo porque se unían las dos Cholulas después de siglos de distanciamientos provocados también por disputas sobre la tutoría sobre el santuario de la Virgen, sino porque acudían a Ella, pueblos como Tlaxcalancingo, Chalchihuapan y Cuautlancingo, con peticiones de paz social en momentos que la población se consideró violentada por acciones del gobierno municipal y estatal (con la construcción del Parque Intermunicipal y expropiaciones de los terrenos). Esas bajadas llevaban siglos que no sucedían y fue el fallecido Don José Saucedo esta vez su promotor principal; los cholultecas de San Pedro, por su lado, se abrieron generosos a bajar a la Virgen para que Ella asista a los más necesitados de San Andrés y San Pedro que estaban siendo expropiados de sus casas y terrenos por los alcaldes de las dos Cholulas. Esa bajada de 2014 llevó meses, estimo casi seis, de conversaciones construyendo consensos. Fueron invitados a la discusión de los Principales de San Pedro en el santuario, al final, no solo el Lic. Adán Xicale sino fiscales de San Andrés y mayordomos de varios pueblos de la antigua Cholollan. Y esa bajada histórica de 2014 se hizo además en nombre de la imagen original: refiero así la noche en que los cuatros Principales de la Comisión se introdujeron al gabinete adjunto al altar mayor y escogieron a la peregrina que representaría a la “mera” según dijeron. Y subieron al altar mayor a pedir el “permiso” de la imagen principal (guardé fotos de esa noche por el si alguno hubiera cuestionado que no se siguieron las tradiciones).La bajada de la Virgen el 3 de octubre de 2014 no fue por las razones acostumbradas (para que presida fiestas patronales) sino como no había sucedido hacía siglos: para que restaure la vida y la paz entre en momentos en que los cholultecas atravesaban por una crisis social.

La conmemoración de esa bajada este 3 de octubre 2015 se decidió con más rapidez; involucró además a ciudadanos de las dos Cholulas que no pertenecen a la cultura tradicional de los barrios y fue una demostración simbólica que las Cholulas siguen unidas en la defensa de sus tradiciones y patrimonio cultural. El encarcelamiento injusto de Adán Xicale y de su hijo Paul por defender tradiciones y patrimonio estuvo en la mente de todos los que asistieron y la procesión trasmitió un mensaje de resistencia ciudadana al alcalde Leoncio Paisano y al gobernador Rafael Moreno Valle porque promueven la división y la represión de los que bajo el manto protector de la Virgen de los Remedios defienden derechos, cultura y patrimonio de los pueblos de la gran Cholula.

Hay una grave crisis de derechos humanos en México y en las Cholulas no es excepción: Adán y Paul Xicale van a cumplir un año encarcelados y siguen vigentes órdenes de aprehensión contra doce cholultecas por exigir se respeten derechos civiles de los pueblos y las leyes que protegen el patrimonio cultural. Se han presentado el caso de Adán y Paul ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pero la magnitud de la tragedia que vive hoy México por represiones políticas, desapariciones, secuestros y asesinatos rebasa lo imaginable. Los familiares, vecinos y amigos de los presos políticos en Puebla, como los Xicales, se encomiendan a Dios como los cholultecas a su patrona Remedios. Porque las instituciones que debieron amparar derechos civiles y legislar justicia no existen.

 

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