"Pero, suponiendo que la verdad sea revelarse contra el destino, el error de Calígula consiste en negar a los hombres. No se puede destruir todo sin destruirse a sí mismo". Albert Camus
CARTA A LOS MANDATARIO
queridos hermanos en Cristo, que reposó en la cruz:
Quiero en su nombre
en su venite ad me, omnes
en su no resistencia al mal
en su el hijo del hombre no tiene
donde reclinar la cabeza
en nombre del agua bautismal que pesa sobre todos:
Quiero pedirles
que manden a la mierda el poder,
que desteten el ser destructor
que se yergue en su lengua
cada que vituperan como una cadena
por la paz, por las llagas del pueblo,
por el temblor dormido,
que cesen
que ahoguen la tentación de morder,
de envolverse en la muerte
y verter en los campos sencillos el vino del vértigo,
el hielo del látigo como un engranaje común,
que se guarden la opinión nunca habida
la unción no ungida
la aniquilación justificada por dioses
que no tienen boca, que no tienen voz,
que no tienen
quiero que manden a la mierda los ritos vacíos,
la liturgia agónica, el templo pagano,
el rostro sin rostro, la danza enlutada
que aprendan que no se puede ser donde el ser se desvientra
y que emprendan entonces la fiesta del pan cuesta arriba
del perdón perpetuo
de los ojos de la visión de los pueblos vencidos
de la llama inconfesable
de las rodillas sangrantes
de la llama de los parias manantiales
del agua del agua
del agua.