| Audi se viene a golpe de pala mecánica y millones de metros cúbicos de tierra campesina removidos para dar paso a los galerones fabriles. Apenas el viernes 3 pusieron la primera piedra. Y han dicho en un boletín de prensa: “La inversión anunciada es superior a los 900 millones de euros para los próximos dos años en las nuevas instalaciones destinada la construcción de carrocerías, un taller de pintado, una planta de montaje e incluso un nuevo taller de prensado. Se prevé que la producción de la próxima generación del exitoso modelo SUV de la marca, el Audi Q5, se ponga en marcha a mediados de 2016.”
Y ya han cambiado el paisaje rural de San José Chiapa. Y el impacto social de su instalación sólo tiene paralelo en lo ocurrido con la plana Volkswagen en los años sesenta. José Luis Benítez Armas, historiador (BUAP) y músico, ha ejercido por más de 25 años el periodismo escrito en Puebla, 18 de ellos en Síntesis (reportero, jefe de redacción, gerente de la página web). Actualmente es editor y redactor en la editorial Nahuatl, y colabora como profesor en talleres de periodismo cultural y periodismo en web en la Escuela de Escritores Sogem-Imacp. “Estoy un tanto retirado del periodismo --dice--, y tal vez un poco decepcionado.” Pero eso no le impide tener los ojos abiertos a la complejidad de la profunda, brutal transformación del territorio campesino de Nopalucan, Lara Grajales y San José Chiapa que provocará para siempre la instalación de la armadora alemana Audi.
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Audi en Puebla: trabajo, esperanzas y temor
Una crónica desde Rafael Lara Grajales y Nopalucan, el primero de mayo de 2013.
I.- Trabajo intenso
Una nube de polvo cubre un camino lleno de hoyos, subidas y bajadas, saliendo del municipio de Rafael Lara Grajales, Puebla y entrando a la demarcación vecina, Nopalucan, con rumbo a Santa María Ixtiyucan, el camino es para ir a ver cómo van las obras de lo que será una de las plantas de autos más importantes del país: la de Audi, que se asentará en terrenos de San José Chiapa, otro municipio poblano que colinda con aquellos dos.
Una inversión de más de mil 300 millones de dólares, que generará 4 mil empleos directos, en medio de una región que si bien ya tiene asentamientos industriales (como el caso de las empresas empacadoras de chiles como La Morena, San Marcos y La Cumbre, la Central de Malta de la compañía cervecera Moctezuma, la compañía Lechera Tamariz, entre otras), les significará una verdadera “revolución” económica. Este les despierta a los habitantes de esta región esperanza, pero también cierto temor.
El acceso a lo que serán las planchas sobre las que se colocará la planta armadora de autos está restringido, sin embargo nos encaminamos a la zona desde la cual se están llevando miles de toneladas de tierra para emparejar el terreno sobre el cual descansará Audi, empresa que empezará a funcionar para el año 2016.
Así se puede ver el proceso en este promocional de la empresa Audi dado a conocer la semana pasada:(http://tinyurl.com/chmvchg)
Una nube de arena se levanta al lado del camino, de pronto detrás de unas artificiales montañas de arena ligera como harina y seca bajo el duro sol de esta región, nos muestra un enorme hoyo que se divisa desde una altura de unos 30 o 40 metros (como la vista en lo alto de un estadio como el Cuauhtémoc), desde el que decenas –sino es que centenares- de camiones de transporte de materiales cual hormigas, una tras otro, cargan sus toneladas de arena, que les son depositadas por trascabos y “manos de chango”, a un ritmo incesante. Hay también tráileres que hacen la misma labor.
Una cuenta sencilla nos da la idea de la enorme labor que están haciendo: un camión de volteo lleva unas 20 toneladas, un tráiler puede llevar hasta 50. El camino que se escapa del inmenso hoyo conduce a decenas de estos vehículos que no dejan de llegar y circular. Hago un cálculo y pienso en aproximadamente unas 100 toneladas de arena son movidas cada 10 minutos.
Camino entre los cerros de arena y me muevo del otro lado del camino, mis pies se hunden unos 10 centímetros en cada paso haciendo fatigoso y difícil caminar. De ese lado hay otro inmenso hoyo, mucho más pequeño, apenas unos 10 metros de profundidad y mucho menos ancho, pero también repleto de automotores trabajando de manera incesante, y llevando por otro camino arena hacia una ruta en la que se junta con los camiones del otro lado de la excavación, para hacer ese desfile como de hormigas que se pierde en el horizonte.
Una “mano de chango”, como le dicen los pobladores a las máquinas gigantes que alzan de golpe 4 toneladas de arena para depositarla dentro de la incesante marcha de camiones de volteo y tráileres, de repente detiene su incesante labor. Desciende su operario llevando unos documentos en una tabla con clip que retiene papeles, los va llenando con una pluma, saluda a otro operario y de inmediato el reemplazante se sube al vehículo y continúa el trabajo. Un cambio de turno que no duró más de tres minutos y que muestra la incesante labor en estos terrenos que hasta hace un año albergaban milpas secas.
En la carretera que une Nopalucan con Lara Grajales, a la derecha, se ve a lo lejos la polvareda. Una mirada más detallada permite ver el serpenteo del camino que llevan los centenares de vehículos pesados que hacen su labor a marchas forzadas. No es para menos. Es miércoles primero de mayo, y para el día 4 se anuncia la colocación de la primera piedra de lo que será una de las inversiones extranjeras más cuantiosas de los últimos años en todo el país.
II.- Esperanza y temor
La señora Ana, que hace exquisitos quesos en la región de manera casi artesanal, habla con gusto de la llegada de Audi: “En años pasados la cuesta de enero se sentía y apenas en semana santa nos veníamos reponiendo en las ventas. Este año, a partir de las labores en San José Chiapa y Nopalucan, las ventas se mantuvieron y hasta aumentaron.”
Sin embargo, reconoce que también han aumentado los precios de otros productos: “La carne de puerco está a 80 pesos el kilo o más. El huevo esta semana estuvo a 35 pesos el kilo.”
Madre de varios jóvenes ve con esperanza la llegada de Audi. Sin embargo matiza y cuenta: “También ha habido incremento en los asaltos y los robos. Hace dos semanas un familiar taxista fue golpeado y le robaron su carro allá por la gasolinera de Grajales”.
Es que, dice, “como se ha dado el rumor de que están pagando a los dueños de las tierras en donde se está trabajando, piensan que la gente anda con lana, pero ni siquiera han pagado todo y es mucho menos de lo que ahora empiezan a valer”.
Con la llegada del capital foráneo, también empieza a haber circulación de vehículos desconocidos, de personas ajenas a la población que de por sí ve en sus calles constantemente a migrantes centroamericanos que bajan del tren que pasa con rumbo al centro del país, que piden dinero o alimentos a los pobladores.
La gente percibe que hay más inseguridad y empiezan a tomar precauciones evitando salir de noche, cargar más dinero del necesario y con mucho cuidado al ir al único banco de la población.
Lara Grajales es una población pequeña pero de gran actividad comercial (en 2010, INEGI reporta poco más de 14 mil habitantes), el desfile del primero de mayo ahora estuvo aderezado con la presencia de unos 50 camiones materialistas que con el escudo de Audi, desfilaron en medio del festejo.
Ya se habla de la construcción de escuelas técnicas, de la presencia de la BUAP en la región, de cómo la construcción de esta armadora alemana va a impactar a poblaciones como Oriental, Libres, Acajete y hasta Amozoc, e incluso la vecina Huamantla, importante ciudad tlaxcalteca.
Va a haber más población y se requerirán más servicios, zonas habitacionales, comerciales, escuelas, más seguridad pública, instituciones de salud, alumbrado y sobre todo agua. La gente tiene miedo porque puede empezar a escasear el agua, lo que hasta ahora no ha sido problema.
En la calle la gente está contenta en el día del trabajo, observan el partido Barza contra Bayer en los negocios que por el festejo se colocaron en plena plaza central, brindando con cervezas indio y hasta una que otra Heineken; hay trabajo, fiesta y esperanza, pero también cierto temor por la llegada de Audi.