(Este texto lo escribe Mari Carmen Larracilla, de la organización civil Tetela hacia el Futuro, en el marco de la Cuarta Marcha por la Vida, llevada a cabo en esa población de la Sierra Norte el pasado sábado 24 de octubre. Cuatro años de rechazo a la instalación de una explotación minera a cielo abierto en el cerro Espejeras, en la comunidad de La Cañada. La foto que ilustra la portadilla es de Fernanda Ambriz.)
Hace cuatro años, ante la noticia de la posible explotación minera, no teníamos idea alguna, y teníamos mucho miedo. Pero no estábamos solos, muchos amigos y vecinos compartían ese temor. Fue entonces que juntos, poco a poco, encontramos razones para oponernos y en poco tiempo estábamos muy unidos diciendo “no a la mina”.
Así es como iniciamos esta defensa contra la explotación minera en la Sierra, y tras estos años de resistencia tenemos algunas conclusiones relevantes.
+ Los legisladores en México no comprenden las consecuencias del extractivismo y lejos de cumplir su compromiso y usar su posición en favor de los derechos humanos de las comunidades han legislado en contra de ellos.
+ La política económica mundial insiste en darle más valor al oro que a los recursos naturales de donde el ser humano obtiene vida y sustento.
+ Los poderes fácticos ignoran que los recursos son finitos.
+ En la región, el país y en todo el planeta existen muchas otras comunidades hermanas haciéndose cargo de la defensa de sus derechos fundamentales, su territorio y sus recursos.
Por eso el pasado 24 de Octubre, los tetelenses volvimos a marchar, celebramos la vida, y celebramos que hoy no hay autorización de actividad minera posible, porque el pasado 3 de Octubre venció el plazo otorgado por la SEMARNAT a la empresa para realizar la consulta y obtener el consentimiento de la población.
La empresa dejó pasar el tiempo, desconocemos sus motivos, pero mientras no cambiemos nuestro paradigma de consumo no podremos cantar victoria. Falta mucho por hacer, pero por lo pronto seguiremos alertas.
Este mismo tiempo nos ha permitido ir fortaleciendo otros aspectos, hoy somos una sociedad más unida y consciente, empezamos a hablar de fortalecer nuestras pequeñas economías, a hablar de consumo local, de comercio justo, de turismo responsable, nuestros hijos dibujan en sus libretas la riqueza natural de nuestros bosques, hoy conocemos un poco más nuestras artesanías y a nuestros artesanos.
¡El balance es positivo!
Tetela Hacia el Futuro AC
Tetela de Ocampo, a 26 de Octubre de 2015