• Sergio Mastretta
  • 12 Noviembre 2012
".$creditoFoto."
Nubarrones industriales en el horizonte de una comunidad campesina

Tercera parte

Tlamanca, Zautla, Pue. ¿Ablandarán el corazón de los campesinos los centavos de los chinos? En la mañana del miércoles 7 de noviembre, las autoridades de las 32 comunidades del municipio han dicho que, a cielo abierto o bajo tierra, no permitirán a mina que quiere reactivar la empresa JDC Minerales. Los ha escuchado uno a uno el presidente auxiliar Mauricio Martinez Jiménez. El sombrero bien calado y los bigotes recios y negros no alcanzan a esconder la desazón en sus ojos por su comunidad dividida.


Por la tarde voy a conocer este pueblo nahuatl, encerrado entre la barranca que forma el Apulco y el Cerro de Agua, como le llaman al monolito de 2,800 metros sobre el nivel del mar, el monte Aquiogüish, que domina como un cuchillo la cañada profunda de Ixtacamaxtitlán y Zautla.

 

                +++++

Tlamanca es un caserío disperso asentado en las lomas que se asoman al río Apulco en su ribera oriental. A la primera, no encuentras propiamente un centro, pues las casas se han desperdigado a lo largo de la carretera. En realidad, apenas se ven, arropadas todavía por los maizales cada vez más secos de noviembre. Los campesinos ya han trozado las cañas, pero todavía no las han juntado en los tradicionales chacales.  Son milpas pobres, con mazorcas ralas, a lo lejos minúsculos puntos negros que anuncian la ausencia de fertilizantes. Pero este año ha sido bueno, no dejó de llover y las heladas no se batieron sobre la cañada como en otros años.


“Sí, la gente este año está contenta, el tiempo estuvo bueno”, me dice la señor Eudocia Campomanes, regidora de Obras Públicas en la Junta Auxiliar. Bajita, camina rápido por la vereda, hasta el descampado que domina el barranco que convertirán en presa de jales, a trescientos metros de su casa.


El tiempo, pienso mientras miro el río cañada abajo, el tiempo que igual mide la fuerza de una tormenta, el jugo de una mazorca, el estado de ánimo de un campesino o los nubarrones que se ciernen en el horizonte de una comunidad rural.  Ahora mismo la tarde es clara y podemos escuchar al viento contra la hojarasca amarillenta y reseca del maizal por el que cruzamos para poder contemplar la cañada en la que JDC Minerales, S.A. de C.V. quiere poner la presa de jales. En ella se secarán los lodos arrojados por el beneficio de los metales que le sacarán a la piedra que extraerán de la Mina La Lupe, a tres kilómetros de aquí, en un rincón del cerro Aquioguish, y por los próximos 25 años, si la SEMARNAT aprueba las condiciones de la explotación minera, y la comunidad de Zautla lo permite.


Una explotación minera en el corazón de una comunidad campesina  que en muy poco tiempo, si llega a instalarse, dejará de serlo.

+++++


Click HERE is best bookmaker in the world.
Offers Bet365 best odds.
All CMS Templates