• Dra. Lourdes Flores Lucero
  • 07 Noviembre 2013
".$creditoFoto."
Por: Dra. Lourdes Flores Lucero/Facultad de Arquitectura BUAP

San Juan Tulcingo es una comunidad de poco más de 350 habitantes. En el extremo norte de la ciudad, en la frontera con Tlaxcala, y con añejos problemas de jurisdicción --se la pelean Puebla y Cuautlancingo, que igual reniegan de ella a la hora de enfrentar sus problemas, lleva más de treinta años de lucha por su reconocimiento como colonia y por los mínimos servicios públicos. Es una más entre centenares de colonias que caen en el rubro de “asentamientos irregulares”, pero se distingue por la presencia de un equipo de investigadores de la BUAP decididos a encontrar con sus colonos alternativas a la incapacidad gubernamental frente a la pobreza y la carencia de recursos públicos.

 

Todavía no es una historia exitosa, pero en la alianza entre la investigación académica y la organización social apunta a una alternativa real contra el fracaso sostenido de los gobiernos poblanos en la planificación y el crecimiento ordenado y sustentable de la ciudad.

 

María de Lourdes Flores Lucero. Es doctora en Gestión y Valoración Urbana,. Actualmente es profesora-investigadora en la FA-BUAP, miembro del Sistema Sus principales líneas de investigación son: asentamientos irregulares, planeación y gestión urbana sustentables

 

San Juan Tulcingo. Última parte

 

En los asentamientos irregulares (AI) el deterioro ecológico se manifiesta, entre otras cosas, en la contaminación en suelos y atmosférica proveniente de los desechos de aguas residuales a cielo abierto o, en algunos casos, hacia los cauces de ríos o barrancas que se encuentre en las inmediaciones de ellos. En general, el servicio de luz y a veces el del agua los reciben desde su etapa inicial, sin embargo el drenaje y alcantarillado es un servicio que llega a tardar 20 años o más para ser dotado.

La situación anterior se manifiesta en San Juan Tulcingo (SJT), AI ubicado en la periferia norte de la zona metropolitana de Puebla y que se encuentra en conflicto territorial entre el Municipio de Puebla y el de Cuautlancingo3 (ver plano 1). Esta situación de indefinición territorial les ha causado serios problemas para realizar las gestiones para obtener los servicios públicos como veremos más adelante. La pobreza generalizada en este asentamiento es una característica que se manifiesta, por ejemplo, en sus construcciones y entorno urbano marginales.

El asentamiento está rodeado de campos agrícolas y de otros asentamientos en proceso de crecimiento, de los cuales el más cercano es Guadalupe del Oro. San Juan Tulcingo empezó su poblamiento aproximadamente a principios de los años setenta, y actualmente cuenta con una población aproximada de 350 habitantes sobre una superficie de 27 hectáreas. Su lento poblamiento se debe principalmente a que los propietarios de los terrenos pensaban heredar sus tierras, sin embargo, la mayoría de los herederos no se deciden a construir debido a la deficiencia de los servicios públicos. Sin embargo, ante la inminente construcción del anillo periférico que se ubicará a poca distancia del asentamiento, se puede vislumbrar el pronto crecimiento de los asentamientos ubicados en esta zona.

La mayoría de los habitantes se dedica a los oficios y las mujeres son amas de casa. Cuentan con un jardín de niños y dos tiendas de abarrotes. Ningún transporte público accesa a la zona por lo que los habitantes deben caminar, ir en bicicleta o, en algunas ocasiones, en camionetas que los llevan a la vía más cercana ubicada a aproximadamente 20 minutos a pie. El único servicio urbano con el que cuentan es la red eléctrica que les fue dotada por el Municipio de Puebla hace catorce años aproximadamente. El agua la obtienen de pozos y hasta la fecha no han tenidoproblemas de sequía ya que es una zona con alta riqueza hídrica al encontrarse cerca de las faldas del volcán de la Malinche y formar parte de la cuenca alta del río Atoyac.

La falta de red para el saneamiento es la principal demanda en SJT. Algunos habitantes usan pequeñas fosas sépticas cuya capacidad es rebasada cada seis meses y otros desechan sus aguas residuales directamente en las calles o en los patios de sus casas. Aunque los vecinos manifiestan haberse acostumbrado a los malos olores, comentan que en época de lluvias esta situación se vuelve más problemática ante los encharcamientos que mantienen más tiempo la contaminación en la superficie originando riachuelos que trasladan los desechos sólidos.

Las características de marginalidad urbana en SJT lo colocan en una situación de inequidad e injusticia ecológica y social contradiciendo claramente los principios de desarrollo sustentable, establecidos en la Agenda 21, respecto al uso del agua los cuales nos indican que el agua es un servicio del cual debe gozar toda la población y que debemos cambiar los ciclos urbanos del agua lineales de sustracción, distribución, suministro, uso y desecho a unos más parecidos al ciclo natural donde se incluya el tratamiento de las aguas para su reutilización y reaprovechamiento.

La participación y organización social en SJT para elaborar y autogestionar el proyecto de saneamiento

Uno de los elementos fundamentales del desarrollo sustentable es la participación ciudadana en los procesos decisionales de los proyectos y planes urbanos, situación que promueve la llamada democracia participativa en el ámbito urbano. Como lo indica Morin (2011, 68), la democracia participativa se crea a partir de las experiencias locales, tomando forma de debates, donde los ciudadanos forman parte del proceso para la definición de los proyectos. Durante estos procesos, de acuerdo con Callon, Lascoumes y Barthe (2001,59) existe un aprendizaje resultado de los intercambios entre los saberes de los especialistas con los profanos que sirve para transformar las propuestas y construir en común el entorno de los habitantes. Así, bajo esta mirada elaboramos el proyecto entre técnicos y habitantes, mismo que están gestionando los habitantes como veremos a continuación.

A manera de antecedente es importante aclarar que ante la falta de apoyo por parte de las autoridades para dotar de la red de saneamiento a los habitantes de San Juan Tulcingo, estos en una situación azarosa4, nos solicitaron (éramos un grupo de dos profesores y estudiantes tesistas del Colegio de Diseño Urbano Ambiental de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) un proyecto técnico para la red de drenaje en su colonia. Así, iniciamos verbalmente5 un compromiso de trabajo con ellos.

Elaboración del proyecto: durante esta etapa la organización de los vecinos fue fundamental para realizar las sesiones informativas sobre las características y el avance del proyecto con la finalidad de conocer su opinión, detectar sus necesidades y aceptación (ver Figura 2). Con estas sesiones incentivamos su participación en el desarrollo de nuestra propuesta y al mismo tiempo influíamos en la sensibilización respecto a temas de carácter ambiental. En el proceso, los habitantes se encargaron de buscar y gestionar la donación de uno de los terrenos del asentamiento para ubicar nuestra propuesta.

 

Considerando el diagnóstico físico urbano del asentamiento tomamos la decisión de proponerles construir un biodigestor porque permitiría atender las necesidades de todos los habitantes de la colonia y porque los costos para su construcción son más bajos en el corto, mediano y largo plazos comparados con las tecnologías convencionales, sin olvidar sus cualidades ambientales.

La buena disposición por parte de los habitantes y de nuestro grupo académico desembocó en una buena aceptación del proyecto, mismo que obtuvieron los vecinos de SJT de forma gratuita.

Gestión de la propuesta. Este proceso ha sido el que mayores dificultades ha presentado convirtiéndose casi en un calvario para los habitantes de SJT. Para facilitar la solicitud de financiamiento ante las autoridades de Cuautlancingo y Puebla, el representante de SJT se ha apoyado en la Organización de Colonos Dignificación Derechos Humanos y Desarrollo Social (esta organización civil fue creada en 2009 para actuar como intermediarios entre las autoridades y los habitantes para gestionar las mejoras de las colonias que la integran), sin embargo este proceso ha sido muy lento y lleno de dificultades para los habitantes quienes han sufrido las consecuencias de la falta de definición de los ámbitos de jurisdicción entre el Municipio de Cuautlancingo respecto a este asentamiento .

La situación de incertidumbre en la que se encuentran los habitantes de SJT respecto a cuál municipio deben solicitar apoyo para la dotación de sus servicios públicos, ha desembocado en un ir y venir de los representantes del asentamiento hacia unas autoridades y otras. Ante este hecho, tanto las autoridades de Cuautlancingo como las de Puebla no han tenido ninguna aparente voluntad real para resolver el problema de territorialidad de SJT, provocando que la gestión de cualquier servicio esté suspendida en espera de que alguna autoridad tome cartas en el asunto. A decir de los habitantes, esta indiferencia y falta de interés se debe a que son pocos habitantes y a que a las autoridades no les conviene gastar en ellos y solo acuden al asentamiento en periodos electorales.

Inicialmente, los habitantes dirigieron la solicitud de la construcción del biodigestor a las autoridades de Cuautlancingo quienes manifestaron su interés y se comprometieron a gestionar el proyecto con Petróleos Mexicanos (PEMEX) ya que tenían vínculos con ellos para solicitar fondos de ayuda social. Durante más de un año el representante de la colonia acudió a todos los llamados6 del regidor de gobernación de Cuautlancingo. En este proceso las autoridades de Cuautlancing le sugirieron hacer una mesa directiva para gestionar la obra, sin embargo, de acuerdo al representante, la solicitud pierde sentido al no haber claridad sobre su legalidad territorial ya que aunque hicieron la mesa directiva todo indicaba que no iban a construir nada. Finalmente las autoridades dijeron que aunque el proyecto era factible no habían conseguido el recurso para construirlo

Paralelamente, las autoridades de Puebla no quieren dotar de ningún servicio a SJT bajo el argumento de que no pertenecen al municipio poblano. Sin embargo, los habitantes de SJT cuentan con credencial para votar registrada en el Municipio de Puebla. De acuerdo con los habitantes de SJT, la respuesta de las autoridades ante esta situación ha sido que “en las votaciones está bien que voten en Puebla, pero en trabajos (que tenga que hacer el ayuntamiento) definitivamente no”.

Los hechos descritos han provocado en los habitantes de SJT escepticismo, desesperanza y cansancio para realizar la solicitud a las autoridades de ambos municipios pues ninguna les hace caso: “sabemos que no nos van a apoyar (…) pues como no estamos registrados como colonia (en ninguno de los dos municipios) nos están rebotando como pelota”. Además, “algunos habitantes de la colonia al no ver que se haga algo a veces ya no nos quieren abrir la puerta (a los representantes cuando solicitan apoyo o información) y no quieren cooperar”. Es decir, la incredulidad y falta de confianza hacia las autoridades (para realizar acciones de mejoramiento en el asentamiento) ha permeado hacia los representantes, afectando los vínculos sociales internos entre los habitantes.

Conclusiones

La experiencia en San Juan Tulcingo (SJT), Puebla nos muestra que la marginalidad urbana en los asentamientos irregulares (AI) continúa siendo una de sus características inmutables, donde la red de saneamiento no es prioritaria en el proceso de dotación de los servicios urbanos por parte del gobierno municipal. Esto ubica a los AI en una situación de desventaja e injusticia social en relación con el resto de la ciudad.

Existen tecnologías alternativas, como los biodigestores, cuyas bondades económicas y ambientales se perfilan como idóneas para solventar los problemas en materia de saneamiento como se ha observado en algunas comunidades en México. Sin embargo, las disposiciones legales en el Estado de Puebla que excluyen a los asentamientos irregulares para dotarlos del servicio desde su etapa de formación, así como la falta de interés por parte de las autoridades municipales para atender los rezagos en SJT, se vuelven obstáculos de gestión que profundizan su marginalidad urbana. Tales hechos contradicen claramente los discursos oficiales de desarrollo sustentable en los que se inscriben los instrumentos legales en Puebla.

En nuestro caso de estudio el proceso de gestión al que se han enfrentado los representantes del asentamiento para construir el biodigestor se ha tornado desgastante y desalentador ya que se sienten utilizados por las autoridades quienes han acudido a ellos solo en tiempos electorales. De esta manera, ratificamos el interés político que siguen representando los AI como SJT convirtiéndolos en objeto de manipulación proselitista, desembocando en la desconfianza, desesperanza y hartazgo por parte de los ciudadanos hacia las autoridades y debilitando, algunas veces, las relaciones sociales entre los vecinos.

Ante el panorama presentado en torno a la gestión para el saneamiento en los AI, consideramos que es necesario romper con los paradigmas dominantes en esta materia, pasando a otros en los cuales, además de emplear tecnologías alternativas, se planteen procesos donde la acción organizada vecinal junto con las autoridades locales y la participación de las Organizaciones No Gubernamentales sean concomitantes y enfocados a la inclusión de los AI en el desarrollo urbano. Esta forma de gestión puede verse también como una oportunidad política para las autoridades ya que les permitiría, además de actuar en el marco del desarrollo sustentable, obtener el financiamiento para los proyectos y recuperar la credibilidad de los ciudadanos.

 

3 Aunque oficialmente pertenece al Municipio de Cuautlancingo, el Municipio de Puebla lo contempla en su Plan de desarrollo Urbano y en él pagan su servicio de luz. No obstante, las autoridades de Cuautlancingo también lo contemplan dentro de su Plan de desarrollo y es en este municipio donde pagan su impuesto predial pero no le brindan ningún servicio público. El sentir de los habitantes es que pertenecen más al Municipio de Puebla.

4 Tuvimos contacto con los vecinos de San Juan Tulcingo un día que hacíamos un recorrido académico de reconocimiento de los asentamientos irregulares en la zona norte de la Zona Metropolitana de Puebla.

5 Desgraciadamente, aunque iniciamos los trámites para establecer un convenio de trabajo entre la Universidad y los representantes del asentamiento, no pudimos formalizarlo legalmente debido a que los representantes no cuentan con un documento oficial avalado por su mesa directiva. 

6 Más de veinte, según el representante de SJT.  

Click HERE is best bookmaker in the world.
Offers Bet365 best odds.
All CMS Templates