".$creditoFoto."
Por: Sergio Mastretta

Monólogo

Rosa en el Metro, desde su casa en Jackson Heights hacia Manhattan. Conversación telefónica con su amiga Tere:

“¿Hola, buenos días Tere, habla Rosa, Rosa María (...) Ajá! (...) ¿Eh?, pues no sé, ¿sabes que otra vez volvieron agarrar a Martín?(...) No pues ya estaba aquí, ya lo traían en el carro y ya habían pasado algunos retenes y lo volvieron a agarrar y lo van a tener encerrado dos días (...) Pues yo pienso que fue... no sé, no sé, no sé todavía, ahorita Estela por ejemplo me dice que le escribiera un mail y quería que ya no habláramos nada por teléfono, entonces no sé qué es lo que quiere (...) No, no Estela, sino la amiga de ella que consiguió, o sea, el contacto que ella consiguió para que hiciera el trabajo y los arrestaron, los agarraron a los dos y gracias a Dios a la muchacha la dejaron ir luego, y pero a Martín sí lo van a tener dos días(...) Pues ya me llamó ella a las seis de la mañana que... pues yo no sé qué pasa mana, no sé, ya estaba yo pensando en que le llamaras a Cristina porque yo no sé a quién llamarle y bueno su familia no sabía nada, yo ya les tuve que avisar porque realmente ya son muchos días y no sea la de malas que le vaya a pasar algo (...) Mm, Ok, si entonces pues voy a ver qué onda, que hago pero sí puedo paso a la oficina más tarde para ver qué onda (...) Pues yo no sé, está muy lejos para que lo limpiemos (risas)... si, pues yo creo (risas), pues si, pus voy a ver de todos modos qué se va a hacer durante el día, realmente no puedo hacer nada desde acá (...) Sí, voy a esperar a que lo suelten y, bueno, de todos modos yo te llamo más tarde si sé algo (...) Claro, si, déjame ver yo qué hago, voy a tratar de estar tranquila, ¿ok?, cuídate (...)”

Rosa María en el Metro, la mirada en el reflejo de la ventanilla.

“Ya lo traía en su carro, la cosa es que lo cruzaron por él río nuevamente y parece que ya todo estaba bien, ¿no? y pasaron algunos de los retenes pero no sé, el último realmente no sé a qué altura, por ejemplo ahorita Tere me pregunta que en dónde, si en San Antonio, en donde, porque el último retén es antes de Corpus Christi y en Kingsville, me parece por ahí, entonces pues ahí los detuvieron y le estuvieron haciendo muchas preguntas, es lo que me dijo mi amiga en Houston y que de ahí a él le empezaron a preguntar más y más, y yo pienso que lo cuestionaron mucho y él se puso nervioso y pues no, no la hizo, lo volvieron a bajar del carro junto con la otra muchacha, los arrestaron a los dos y pues ya ella dijo que él era un amigo al que le estaba dando rai y gracias a Dios la soltaron a ella porque realmente pues al cien por ciento me parece que esta persona no se dedica a eso, pero tenía la necesidad del dinero y pues se arriesgó ¿no? pues por lo menos la soltaron pero a Martín no, lo van a tener dos días, o sea, hoy lunes, martes, yo pienso pues que lo van a volver a regresar a Laredo, entonces ahí tenemos que esperar a que le envíen dinero, o que ojalá tenga un poco de dinero pues por lo menos para qué podamos comunicarnos con él o que él pueda llamarle a mí, o a Estela, y pues buscar otra opción ¿no?, pero realmente yo creo por Laredo definitivamente, o por dónde está ahí ya no se va a poder y pues voy a tratar de buscar por Tucson, o por Mexicali ¿no?, que es otra opción y la última sería Tijuana, aunque no me gusta mucho la idea porque se me hace muy peligroso por ahí.”

Rosa María en cualquier calle de Manhattan. Ahora da lo mismo. Sus lágrimas se aprietan con el frío del otoño y sus pensamientos.

“Hablé con su hermano y con su cuñada. El hermano no estaba, le conté lo que estaba pasando, dice que se lo estamos ocultando y que ellos no están muy de acuerdo con el trabajo que hacemos en Tepeyac, pues porque creen que no ganamos nada y que estamos perdiendo mucho tiempo, esfuerzo, dinero, riesgo, y pues no están de acuerdo con lo que Martín hace en especial ¿no?, porque es hermano de ellos... Ya en la mañana pues me salí, fui a dejar a mi hija a la escuela y pues le iba platicando lo triste que me sentía, realmente me debilité, pensé en dormirme, en encerrarme, pero si aflojo yo realmente no voy a poder presionar a nadie para que me pueda apoyar... Necesito estar como muy firme; ni para poder ayudarlo, realmente quisiera hablar con él y preguntarle si quiere intentar una vez más, y si no, definitivamente no creo que valga la pena, pues si es solamente por mí, no sé si valga la pena. Él ante todo tiene que pensar en su hija y en que pues ya intentamos varias veces y que realmente, como él me dice, quizás en México pueda hacer muchas cosas y hace falta también, ¿no?, a su madre, a su familia, a su hija más que a mí, entonces no vale la pena estarse arriesgando la vida por tratar de cruzar la frontera, realmente a la frontera hay que tenerle respeto y es triste que esta división, esta cárcel... porque realmente vivir aquí en algún momento es una prisión... yo, de repente he pensado en, en irme ¿no?, a buscarlo y cruzarlo yo, o sea... quizás estoy loca, pero creo en mi buena suerte que las veces que yo he cruzado gracias a Dios no me ha pasado nada, y he pasado en muy poco tiempo... La última vez que me vine yo tuve un sueño: mi papá venía conmigo, cruzábamos juntos la frontera y llegábamos nuevamente aquí a mi casa, a la cocina... Y venía conmigo, yo creo que en aquella en ocasión él vino conmigo, y por eso es que no me pasó nada y quisiera que él desde donde esté, lo ayude... Ya no sé a quién pedirle, a la virgen de Guadalupe, o a quién, no sé, no sé si vale la pena la fe... Hace rato veía qué tanto nos queda en el recorrido de la caravana y entre más, mas se aleja...”

Rosa María en Times Square. Movimiento frenético a su alrededor. Ella es una más con sus preocupaciones y a sus ocupaciones.

“Tere… Bien, ahí, ¿qué pasó?, vi que me llamaste. No pues ahorita estoy yendo a Times Square y por la tarde voy a llevar a Tania al cine y después voy a tratar de alcanzar a Evelia porque me dice que va a haber algo de los sindicatos y a mí se me había olvidado. Y es hoy la misa para hacer la práctica para lo del 12 de diciembre en San Patricio (...) sí, hoy vamos a tratar otra vez porque ayer siempre no se pudo, ya sabes, hoy va a tratar o sino hasta mañana por El paso (...) Claro, es lo que le decía a Zenaida, desde que salió de acá lo hubiéramos exorcizado (...) Claro, porque a lo mejor si Cristina lo podía llevar para que alcanzara la caravana. Era lo único que ojalá yo quisiera, pudiera hacernos ese favor de recogerlo en Houston y (...) Y le comentes al hermano Joel porque yo me sentiría más segura que ella lo vaya a dejar (...) Sí, claro, de todos modos te encargo para que yo le pueda decir también al hermano Joel para que Cristina nos hiciera ese favor y así ya como que le quitaría la preocupación, aunque Estela quizá lo encarrile un poquito en el camino, pero a lo mejor de Louisana ya se lo pudiera llevar Cristina, si, porque él si quiere terminar la caravana (...) Gracias, igual. Te veo mañana sí Dios quiere. “

Rosa María en las oficinas de Tepeyac. Sus razonamientos como activista defensora de sus derechos de trabajadora indocumentada en Nueva York.

“No es fácil porque muchos nos quedamos callados y solamente cuando vemos a alguno de nuestros amigos o familiares, decimos ¡ah, ya llegaste!, ¿cómo te fue?, no pues fácil. Y todos decimos que fácil, pero realmente lo decimos para darnos ánimos, para que no se burle la gente de las humillaciones que pasa uno porque si estoy así es porque realmente solo estoy contando lo superficial. Pero es humillante, es horrible estar en la línea, no es cualquier cosa, no es solamente los papás pensando en mandar a los hijos para acá y dedicarse a tener hijos allá para verlo a uno como una alcancía ¿sí?, como un cochinito de engorda que en cuanto crezca lo voy a mandar a Estados Unidos. Y acá tampoco estamos barriendo el dinero, ¿sí?, cada peso tenemos que ganarlo con mucho esfuerzo y tenemos que guardarlo bien porque aquí no se siembra nada.

“Yo le decía mi hija hace rato que cuando acá afuera en el jardín llego a sembrar alguna planta, pues la compró para corto plazo porque yo no sé cuánto tiempo más voy a estar aquí, y me preocupó porque ella nació acá y hoy por primera vez yo creo que le estuve hablando mucho de lo malo que es no tener documentos y de repente yo sentía que quizás a lo mejor no entendía lo que yo le estaba diciendo, porque ella es muy callada, y... estaba echando en una bolsa, no sé en un saco roto lo que yo le dijera y tampoco la quería asustar. La llevé a la escuela y la dejé y en el fondo de mi corazón a la vez quería que las palabras que yo le dijera no le afectaran en su día de clase, y... (voz con lágrimas) lo único que me preguntó era que si yo iba a estar acá al rato... Yo le dije que sí, entonces muchos de los padres que aquí tenemos hijos el temor es el que de repente te agarre migración y te deporte ¿no?, y si tienes hijos acá, o sea, no te puedes ir porque tienes que trabajar, tienes que cuidarlos, tienes que educarlos... (sollozos). Es mi caso y es el de muchos que ya hemos echado raíces aquí...En el caso de Martín, yo lo quiero mucho, lo adoro, no deseo que le pase nada malo, no sé qué pasa, me decía mi amiga a lo mejor necesito yo una limpia pero creo mucho en esas cosas, pero no quiero pensar que es mala vibra, o no sé cómo se llame, solamente que quizás no tenemos el contacto indicado, ¿no? Entonces hay que buscar otra opción y realmente saber si él lo quiere intentar de nuevo porque no quiero obligarlo a que siga sufriendo y le pueda pasar algo peor. Yo he visto en Tijuana como de repente explotan un carro y muchas cosas ¿no?, entonces ahí si te van a violar no importa si eres hombre o mujer, si te van a robar, si te van a matar, o sea, hay muchas cosas de las que no se hablan, si te van obligar a cargar con droga y que no, que tú no te dedicas a eso pero te dicen a ti, a ti, a ti porque, porque sí, porque lo he vivido, tú te la llevas, tú te la llevas y no importa si quieres, es que te la tienes que llevar y del otro lado va haber otra persona esperando para recogerle la droga y sin ser tú una mula, ya también eres parte del juego.

“Entonces, realmente no sé si valga la pena tanto. Y más sin en cambio pues nuestros presidentes tratando de cómo hacer un programa bracero ¿no?, y que pues allá la gente que tiene la necesidad, yo entiendo muy bien que hay la necesidad y que si le dicen te ofrezco una visa por seis meses y puedes ir y venir, realmente a nosotros nos afecta porque vienen, dejamos nuestros mejores años aquí, 10, 15 años, de los mejores, y cuando tienes 30, 35, 40, pues ya no sirves para trabajar y viene más gente joven. Yo conozco muchos niños que tienen 23 años y tienen una hernia, tienen alguna enfermedad y aquí no tienen ni la posibilidad ni siquiera de arrancarte una uña, ¿sí?, trabajan, trabajan, se descuidan los pies y después las uñas se les van infectando y después empiezan con esa enfermedad y después otra, y aquí no hay un seguro médico que cubra enfermedades, cubra el dentista, que cubra una caída de un edificio, yo sé de gente que en construcción se ha caído desde 20 pisos y que a la vez para trabajar en esos rascacielos tienen que usar droga para aguantar estar allá arriba, son muchas cosas a las que aquí nosotros en este momento nos está pasando y no tenemos ningún tipo de protección. Igual en vivienda, la gente renta y evita darte un contrato si puede para que en el momento que se le peque la gana, te vota, porque no hay un contrato de arrendamiento... y bueno, pues no sé que vaya pasar con Martín, yo, yo voy a poner todo de mi parte para poder apoyarlo hasta donde él quiera seguir (sollozos).


“No, no puedo dejar Estados Unidos, no porque no quiera, yo tendría que dejar a mi hija y en este momento definitivamente, no sé si soy egoísta, pero no puedo, yo me he sacrificado mucho por ella y ella también a la vez conmigo, entonces no quiero ser egoísta con ella de llevármela a México y quitarle la oportunidad de tener una vida mejor. yo sé que ella puede volver después pero, no, no creo realmente, no lo sé. En este momento no, en este momento económicamente yo no estoy bien, no, no, no sé, creo que definitivamente no... Tengo a mi madre allá y también yo soy soporte de mi mamá, de mi hermana, tengo dos sobrinitas y mi mamá, también tengo que estar aquí por ella. Mi papá murió y yo soy la mayor, no tengo hermanos hombres y tengo fe en poder ayudar a mi familia siempre. Yo realmente soy una persona que no quiero dinero para vivir a lo tonto con muchas cosas que no vienen al caso, con lo necesario pero también con lo suficiente para poder ayudar a otra gente, empezando por mi familia. También es eso, yo no podría irme y mi mamá me necesita mucho, aunque tristemente, como te decía el otro día, yo no sé que es el abrazo de mi madre y pues quizás si nunca lo supe y si no lo voy a saber por algo será ¿no? Yo sí creo en ayudarle, sí creo en apoyarle, porque en algún momento pues vivíamos en la ciudad y yo fui parte para llevárnoslas a su pueblo, al pueblo de mi papá, la fui a dejar y no me quiero olvidar de ella aunque esté muy lejos, entonces sí eso depende para que yo no me quede sola con hija, yo creo que vale la pena por una madre también.

“Pues sí, pero pues realmente en este momento, este año estamos siendo muy limitados en lo que podemos hablar, ¿no?, de en sí cuál es la finalidad de hacer la antorcha Guadalupana, o sea por razones políticas. La iglesia o ellos no se quieren mezclar con ese tipo de problemas. Yo creo que aquí en Estados Unidos de las iglesias que tenemos apoyándonos, me imagino que son un 20 por ciento de las que quizás se toman la molestia de trasmitirle el mensaje en las iglesias a las personas cuando nos reciben, ¿no?, pero el otro 80 por ciento no quiere que hablemos del tema. Que recemos, que cantemos, comamos y nos vayamos, pero no hacer como que sea esto algo invisible, ¿no?, algo de tabú.

“¡Mm!, no involucrarse exacto. No quieren tener nada que ver, y realmente la parte estamos recorriendo también, ahora que hice el recorrido de Houston hacia acá en camioneta me di cuenta que pues son áreas fuertes dónde precisamente no nos quieren recibir muy bien, pues hay mucha gente como del Ku Kux klán y de los republicanos y que pues no les interesa ni dar licencias, como es... Schwarzenegger y todo ese tipo de gente. Y tristemente ,porque es triste, en algún momento yo creí que el entrar al gobierno en Texas o tuviera que ver en esa área iba a ser bueno para nosotros y realmente creo que si yo pudiera votar, nunca votaría por él por presidente, y qué ejemplo ahorita, creo que hay una ley que permitiría a los que no son nacidos en Estados Unidos ser presidentes, a los extranjeros, pero que pase como una nueva ley para darle ese chance a él, no me importaría a mi no ser presidenta nunca, con tal de que él no llegara la presidencia, ¿sí?

“Ojalá y les sirva, ojalá pueda concientizar, ¿no?, a la gente, de que si nos vamos a venir para acá, realmente vengamos a lo que veníamos, ¿no?, a trabajar, a ahorrar. Tristemente llegamos acá y perdemos la primera idea que traíamos, ¿no?, porque la vida aquí va muy rápido. Por soledad mucha gente cae en depresión, en el alcoholismo, en la prostitución, los hombres se olvidan de sus mujeres. Yo estoy aquí por eso, porque mi papá en algún momento se olvidó de mi mamá, de sus hijas y pues vine con la idea de buscarlo, ¿no?, venía yo con la idea de estar aquí solo cinco años y han pasado quince.

“Martín ahorita está en Laredo, y ya en la noche espero que ya esté en Houston si sale bien todo. Se supone que hoy pasa, si no lo vuelve a detener Migración. La cosa es estar calmados acá nosotros, o en mi caso yo, para que de cualquier manera que necesite que yo lo ayude, pueda hacer las cosas bien, ¿no? y no cometer errores que puedan afectarlo a él.

“Ella es mi hija, se llama Taniairi. Tiene 12 años y bueno, la voy a llevar al cine ahora. Y pues lo regular la dejo siempre, no sola, pero sí le afecta mucho el trabajo que yo hago comunitario, y yo creo que es la más de afectada de que yo trato de hacer un trabajo de servicio social para los mexicanos, ¿no? y para la comunidad en especial. Y ayer por ejemplo, fuimos a una manifestación y la dejé todo el día, Hoy le había prometido que íbamos al cine y pues no le puedo cambiar el plan. De repente me dan ganas de ir a lo que tenía que hacer, que es ir con los sindicatos, o ir a una práctica que tenemos para el 12 de diciembre, pero yo creo que ella es primera, y vamos a ver si encontramos la película de Chucky. ¿Verdad Tan, de Chucky?, ¿o cuál quieres ver? (Tania sólo sonríe) Ella quiere ser modelo, pero lo digo que no es algo tan fácil, ¿no?, que es muy competitivo y que realmente tiene que tener como otra base y a mí me gustaría que fuera abogada. Y bueno, ella dice que si es abogada yo voy a ser su primer caso, porque en algún momento me ha acompañado a la corte y pues realmente ella ha sido como mi otra mitad de respaldo y de valor, ¿no?, para estar en la corte porque no es tan fácil estar ahí. Y más si ni hablas muy bien el idioma, tienes que ser un poquito más inteligente y quedarte callada porque a veces lo que tú digas te puede afectar para ganar un caso.

“Martín para mí en este momento es… alguien muy importante en este momento. Para el próximo año, para el 2005, veo un año de cambio para los dos, muy positivo y con muchos sueños muy positivos, de trabajo y de esperanza, ¿no?, para hacer una nueva vida. !Sí! Sí soy optimista... de repente trato de no emocionarme, ¿no?; pero antes era muy dura y no demostraba mucho lo que sentía y mi mamá me tenía en el concepto de que soy muy dura, toda mi familia. Pero creo que Martín me ha ablandado.

“No lo sé, realmente los dos somos muy fuertes de carácter, ¿no? Entonces, los dos somos como ratones pero estamos… estamos un poco más, no sé si cooperativos o al final encontramos que podemos confiar en el uno y en el otro, cuando antes, uno al otro nos estamos cuidando la espalda uno del otro.

“No sé, realmente las organizaciones, sin querer dan unas manipuladas. No estoy diciendo que te manipulen, pero tienes que tener los ojos bien abiertos porque existen quienes únicamente quieren manipular a la gente que estamos tratando de buscar un camino de esperanza en esta ciudad que es muy difícil y muy estresante. Definitivamente, todos los días es lo mismo, del trabajo a la casa, todo muy aprisa. Por lo regular, una ama de casa, regularmente, es llevar a los niños a la escuela, es llevarlos al doctor, llevarlos al dentista, llegar a hacer de comer, quizá ver las novelas y acostarse a dormir, así es diariamente. O sea, pasa un año, pasa otro, y es lo mismo, ¿sí?, y entonces no sientes como se te van diez años. Diez, quince, ¿sí? Realmente depende de cada uno de nosotros que queramos tener un cambio, pero por la situación en la que estamos viviendo los mexicanos, y realmente si somos indocumentados, aunque queramos salir de este hoyo, en este momento el gobierno no está ofreciendo una opción mejor, no les interesa darnos una opción mejor, ¿no?, de cambio, desde el momento de no querer dar las licencias para manejar, no poder comprar una casa, no poder asistir a una escuela. Entonces, te sierra puertas y pues lo único que quieren es que dejemos aquí todo lo que ganamos en comida, en ropa, en metro. Entonces ahí viene la publicidad, ¿no?, tratan de ahora en este momento de manejar, de utilizar lo que tiene que ver con mexicanos, como Taco Bell y todo lo que sea la cerveza y todo en lo que los mexicanos puedan perder su dinero y dejarlo aquí dentro.

“Yo llegué aquí muy joven, así he alcanzado la plenitud. yo creo que me faltan muchas cosas por hacer, pero siento que si me regreso a México en este momento; yo cuando fui hace cinco años porque mi papá falleció después de 10 años, yo sentía como que venía en una esfera envuelta y llegar allá se abrió y se rompió porque ya muchas cosas habían cambiando. Ya mi mamá no era la misma, ya no había esa conexión entre madre e hija; fue peor con el regreso mío y de la forma en que regresé. Mis hermanas no me conocían y pues totalmente diferente. Yo encajo más acá en este momento y cada día hay que seguir luchando, pero no es tan fácil volver atrás, no puedo volver atrás, sino la idea es seguir adelante, ¿no? Y no porque quiera, es como una bola de nieve, sigue viniendo nieve y sigue creciendo. O corres junto a la nieve, o te aplasta. Y sí, realmente también es por mí. Yo quiero; antes decía que quería, hace mucho, que quería ser abogada, pero en este momento aunque sea quisiera ser una llena papeles para poder ayudar a mi gente a poder llenar una aplicación, desde cómo sacar el pasaporte, donde sacar un permiso para poder vender en las calles y todo ese tipo de cosas que yo ya lo sé de alguna forma, pero no mi comunidad, no, todavía no tiene esa iniciativa. Entonces, tengo que ayudarles a que busquen un camino, ¿no?, una mejor vida. Cuando yo llegue acá hubiera querido que me diera alguien la oportunidad, a la edad que llegue junto con mi hermana, de poder decir: oye, tú puedes entrar a la escuela, tú puedes aprender el idioma. Y realmente nadie... tiré diez años, no he tirado los 15, pero sí gran parte de mi vida la tiré a la basura sin saber que a la edad que yo venía, tenía la oportunidad de estudiar, creo que hubiera ganado tiempo. Entonces, si nosotros educamos a la gente que está llegando ahora, pues yo creo será más productivo, ¿no? Ojalá tengamos más poder político y poder económico y de educación. Definitivamente la educación es lo que nos puede abrir muchas puertas y si ya estamos aquí, que lo aprovechemos ya que quizá en México por una cosa u otra, la situación no es tan fácil y por eso es que emigramos.

“Yo ahora que estuve en Houston y Corpus Cristi, los de Corpus Cristi ya ven como que son méxico-americanos, que realmente ya no necesitan esforzarse porque aquí nacieron o son hijos de gente que ya es nativa de Corpus, de Texas, de Houston. Por lo regular todos son méxico-americanos y realmente como que ya están conformistas, como que no les interesa, ni tienen la necesidad de luchar por lo que nosotros aquí en Nueva York sufrimos, ¿no? Por ejemplo, mis amigos en Corpus Cristi se mudaron para allá buscando obtener o comprar una casa, tener un carro y ser más independientes, ¿no? y me dicen que en diez años han hecho allá lo que en dos meses, lo que en diez años no nunca lograron acá. Pero a la vez, dicen que allá hay mucha gente de Guadalajara y de Arandas, y entonces que los ven, tristemente, al principio los están como menospreciando por ser de Puebla. Pero con los días les han demostrado que son gente trabajadora, ¿no? Entonces, cada lugar en Estados Unidos, en cualquier lugar tenemos que demostrar a lo que venimos, ¿no?, a trabajar de primera instancia, ¿no? No sé, pero es lo mismo, lo mismo, de cero y ya las ganas que tengamos. Aquí en este momento los chicos y chicas vienen en este año, en estos dos años yo creo, vienen más que nada con la ilusión de trabajar, pero en este momento no está como en 15 años que era el trabajo en factorías, ¿no? En este momento las chicas se están yendo de meseras, pero al final terminan siendo bailarinas y de bailarinas a la prostitución. Y esto no es mentira, eso es una verdad. Eso es en todos los restaurantes, por lo menos en Jackson Heights y Roosevelt. Todos se están dedicando en este momento a eso. Entonces sí los chicos no consiguen un trabajo en un restaurante, son gente que tiene 13, 14, 15, 16 años, pues se están dedicando igual a la prostitución y a vender droga, y a ese tipo de cosas, ¿no?, clandestinamente.

“Llega mucha gente, sí, yo creo, en este momento la mayoría son de Puebla al cien por ciento, de Guerrero, hay gente de Oaxaca aquí en Nueva York, hay unos cuantos de Veracruz, de Córdoba y de Guadalajara muy pocos. Por lo regular la gente que viene de Guadalajara son gente que viene a hacer un servicio social y no tiene la necesidad de trabajar. Sí, pero no, no como la gente de Puebla. Y pues en este momento ya es una epidemia, no nada más una epidemia, pero sí es como que… mi sobrinita en México tiene 5 años y entonces ella ya nomás está esperando para crecer un poquito y venirse conmigo. Y realmente no me gustaría porque pues sí viene conmigo muy bueno, pero traje una hermana tres años atrás y pues ahorita no sé nada de ella. La ayudé, llegó y realmente no quiso como adaptarse, no me conocía moralmente, y en cuanto pudo voló, ¿no? Entonces no me gustaría, de nada sirve el sacrificio de traerla para que tenga una mejor vida y se eduque sí viene pues tristemente a desaparecerse, tener hijos y ya… o sea, fue mi caso y entonces no me gusta mucho la idea de que se repita y se repita porque por eso nos tienen también en el concepto de que sólo nos dedicamos a tener hijos y no nos educamos. Entonces también así se empieza, si encuentran el camino de que hay una opción de recibir asistencia pública y vivir del gobierno tampoco es muy sano y entonces por unos pagamos todos.

“Yo llegue a Tepeyac al principio por algo familiar. Hace muchos años, Esperanza Chacón, ella era la que hacía trabajo medio comunitario en una iglesia, ¿no?, hacía trabajo voluntario. Entonces, Esperanza se casó con un primo del papá de Tany, ¿no?, y después nació Tany y le pedí que fueran padrinos de mi hija. Y más tarde ella empezó con el movimiento de organizar a la gente y pues después vino el hermano Joel, ¿no?, que lo habían mandado de México y comenzaron este trabajo de organizar a los mexicanos. Y yo en una de esas que iba a visitar a Esperanza a la oficina le comenté de las necesidades que tenían mis amigos y yo mismo en el trabajo y que en algún momento no nos quería pagar el dueño, o no le querían pagar a un amigo mío en su trabajo y entonces yo siempre me la pasé tomando los número de teléfono del departamento del trabajo; algún número que nos pudiera ayudar a nosotros, ¿no? Entonces ya me presentó al hermano Joel y me propusieron trabajar aquí en Queens con la comunidad mexicana, y entonces me conectaron con otra señora que hacía trabajo, comunitario sí, pero era más religioso por la Virgen de Guadalupe. Y ya entonces, me gustó al principio, ¿no?, encajábamos mucho ella y yo porque en ese tiempo era yo más joven y era un poco rebelde. Y ella era mayor y teníamos ideas totalmente diferentes, pero al final teníamos la misma lucha, ¿no?, de envolver a nuestra comunidad y de mantenernos unidos.


“Y bueno, de ahí ya empezamos haciendo las visitas a los negocios, repartiendo el Popocatépetl, la revista de Tepeyac, el popo fue un vehículo de información para la comunidad mexicana e inmigrante, ¿no? Y pues, tratando de venderlo y haciendo la misión Guadalupana que es llevar a la Virgen de Guadalupe de una casa a otra. Y así se fueron los años. Después se fueron a ver a gente que creían en lo que hacíamos, y empezamos a trabajar desde mi casa, ¿no? Formaron ballets de niños, de adultos, para celebrar el día del niño, para celebrar las posadas, hasta que al final el sacerdote Monseñor de la iglesia que está cerca de la casa, nos dio un espacio para colocar a la Virgen de Guadalupe. Y bueno, así se fueron logrando muchas cosas, y yo me fui involucrando más con Tepeyac en las manifestaciones, en las marchas a Washington, en cabildeos y en todo lo que se pudiera hacer por nosotros aquí en Nueva York, ¿no? En este momento estamos más organizados, nos falta mucho... información para el desarrollo económico, educación religiosa pues la idea es sacar a los chicos por medio de la antorcha Guadalupana de las pandillas. Invitándolos ¿no?, a promover un poco el deporte como el fútbol y lo que es la antorcha, ¿no?, corriendo. Y pues mucha gente de ahí que realmente me decía, oye: no tengo que hacer en mi día de descanso, y quiero hacer trabajo voluntario, entonces yo los he invitado a Tepeyac y ya. Así es como yo empecé la relación con Martín, ¿no?, de amistad.

“Un día pasó Martín a la cafetería donde yo trabajaba y me comentó de que había participado en la antorcha y que quería hacer trabajo voluntario, ¿no? Entonces yo lo invité que fuera a Tepeyac, y bueno, de ahí él fue, y es una persona que realmente sabe trabajar. Es muy responsable, él mismo se fue abriendo camino. Y después... encontré a mi rival, en el buen sentido de esforzarse más, y poder seguir creciendo juntos, ¿no?, de una manera positiva.

“A diario Tepeyac recibe entre 300 y 400 personas que necesitan diferente tipo de ayuda: la vivienda, la violencia doméstica, la depresión, el trabajo, tenemos en Tepeyac una bolsa de trabajo, la drogadicción, el Sida. O sea, hay diferentes cosas que a los mexicanos les afecta, ¿no? Entonces realmente nos hace falta mucho personal y también más económicamente para poder ayudar más a los mexicanos. Sí en el Consulado de México entregan 250 fichas y todavía no es suficiente, y es el Consulado de México, ¿no?, pues para nosotros es mucho más difícil de poder ayudar a toda la gente, aunque se trata de dar apoyo a todo mundo, sea mexicano o no. Recibimos a la gente de todas las nacionalidades, siempre y cuando necesite una ayuda de cualquier tipo como migrante.

“Desde que yo era pequeña en México lo que más recuerdo cuando vivíamos en la Ciudad de México es la devoción de mi padre hacía la Virgen de Guadalupe. Entonces uno de nuestros paseos de los domingos, era ir a la Basílica desde niña. Y de hecho mi hermana se llama María Guadalupe porque casi se moría y mi mamá le puso ese nombre. Y después cuando mi papá un día, un diez de mayo me recuerdo que me dice: hoy no traje flores a ti, te traje a la madre y yo dije: ¿cuál madre?, entonces pensé que me hablaba de Tany, Y le dije: ¿para Tany? Y me dijo: no, para mi madre, para tú madre, para la madre de Tany, entonces vi la imagen que tenía ahí y pues eran para ella las flores, ¿no? Entonces mi papá, más que mi mamá, fue el que me inculcó ese amor, ¿no? Y después mi papá falleció hace cinco años y pues él murió acá y siempre, pues para él fue muy importante la Virgen de Guadalupe. Entonces cuando yo lo lleve a México le hice su tumba y le conseguí una Virgen de Guadalupe a la cabecera de él, en la tumba. Y como que me vine muy tranquila, y después empecé el camino para cruzar la frontera nuevamente, después de dejarlo ya en su casa a él y acompañado de ella. Entonces yo siempre tuve fe que la Virgen de Guadalupe me iba a ayudar a cruzar, ¿no? Entonces yo estaba cruzando un día que aquí se celebra acción de gracias y yo quería llegar para ese día y estar con Tany, pero no se pudo y llegue al otro día. Llegué y la abracé a ella y gracias a Dios llegue. ¡Sí que di gracias! Entonces, después yo le pedí a Dios que si no podía llegar para esa fecha, que llegará yo para el 12 de diciembre. Ya cruzando la frontera yo estaba reza y reza y reza a la virgen que me ayudara a cruzar, y no sólo a ella, sino a todos los santos, pero en especial a ella como mujer. Después ya viajé a Sonora, de Sonora a Tucson y bueno, esa es otra historia. Y bueno, yo llegué acá un día después del día de acción de gracias y me quedaban 12 días para lo de la antorcha. Era mi primera antorcha, era en el 99. Y ya busqué a María Cortes y le dije que quería ayudarle en lo que fuera como para darle gracias a Dios y a la Virgen que ya había llegado. Entonces la busqué y ya le di lo que tenía que dar, que eran 20 pesos de cooperación, y ya de ahí ella me dijo éste es tú número, esta es tú sudadera y a correr equis día. Ya de ahí nos fuimos en autobús y esa fue mi primera antorcha aquí en la 14. Nos venimos todos a la Asociación Tepeyac, yo no recuerdo sí hubo otra antorcha antes del 98, pero esa era la del 99. Pero yo pienso que era la primera porque estábamos muy organizados y la policía, como sí fuéramos corredores profesionales, nos sacó a todos, cada quien para cada barrio, para Brooklyn, para el Bronx, para Staten Island y de la 14 nos hizo correr todo Union Square hasta el puente que conectaba a Manhattan con Brooklyn, pero así como locos. Entonces yo venía corriendo por todos los edificios y pues dándole gracias a la virgen, a Dios, y deseando que mi papá desde donde estuviera, me estuviera viendo. Y agarrando un estandarte de la virgen, ¿no?, y con esa fuerza de aquí estamos, y no nos vamos. Y sí nos echan, nos regresamos. Y pues de ahí ya, para subir el puente entre Brooklyn y Queens, ya me subí en autobús y ya hasta ahí di. Ya de ahí pues llegamos aquí a Jackson, y ya lo que siguió del proceso de la antorcha, nuestra chiquita antorcha esa vez.

“Hace cuatro años el Cardenal le propuso a Tepeyac el reto, ¿no?, de hacer la Antorcha Guadalupana desde la Basílica de Guadalupe, y que sí nosotros los indocumentados podíamos cruzar, pues también ella podía cruzar como indocumentada, ¿no? Entonces era un reto que nosotros dijimos que sí podíamos lograr. Entonces ya empezó la misión de inscribir corredores, de organizarnos, de darle más duro, y pues nuestra primera antorcha que pudimos llevar yo junto con Martín y otro, Juan Portugal, 18 corredores en total. Y qué pues, fui la única mujer, aunque iban otras mujeres, pero yo allí haciéndoles corajes a ellos porque tenían que escucharme y era yo el Rosa ¿dónde está?, ¿de dónde salimos?, ¿dónde sacamos los tickets?, siempre adelante. Y pues sí, gracias a Dios que me dieron la oportunidad de escucharme. Y de ahí, pues ahora es la tercera. Realmente este año está más débil nuestra antorcha, nuestros líderes están con la autoestima muy baja. Después del 9/11 realmente todos nos hemos debilitado y nos sentimos muy inseguros de hacía donde vamos. Y realmente vale la pena seguir luchando. No es tanto mi caso, pero sí el de los demás. Lo siento así, lo sentimos así, y quizá ya estemos muy viejos, ¿no? Son siete años luchando con Tepeyac, y necesitamos renovarnos.

“No me voy a alejar de lo que creo por Martín, sí, sí tengo un sueño de una vida con él, en este momento necesito que Martín regrese y quiero en este momento, si no depender de lo que él decida, lo que los dos decidamos: si queremos seguir en esta lucha o si ya lo dejamos aquí. Sí, porque definitivamente nosotros hemos dado el 100 por ciento, el 100 por ciento, y hemos recibido, y no es reproche, un 30 por ciento, y el 30 por ciento nos lo hemos ganado nosotros con nuestro propio esfuerzo, no nos han regalado nada.

“Ahorita voy a llevar a Tany al cine, porque como te decía hace rato, yo a ella sí la descuido mucho y por eso trato de estar pendiente y darle lo mejor de mí. También creo que no es cantidad, es calidad de tiempos que les des a tus hijos, porque de nada sirve que estés metido con ellos 10 horas si no los escuchas. Ella me escucha a mí y yo la escucho a ella y pues, cuando las dos en un momento no nos soportamos, nos dejamos un poquito de espacio. Pero yo no creo que pueda tener otra amiga mejor que mi hija.

“Estamos aquí exactamente en Time Square y esto fue totalmente remodelado. Yo creo, lleva unos tres años remodelándose. Cuando yo llegué aquí, esto era mal área, de prostitución, y así de los canales tres X y hacía allá. Pero ahorita está quedando muy bonito. Por ejemplo, en ese BB King, ahí ha estado Alejandra Guzmán.