• Sergio Mastretta
  • 26 Junio 2014

Finales de noviembre. Queens Boulevard por la mañana de un sábado muy lluvioso y frío. La Asociación Tepeyac ha organizado una marcha en protesta por el asesinato de Manuel Chametla, un joven de 18 años, a manos de un ex policía de Nueva York al que se le disparó un balazo directo al estómago del muchacho. La fiscalía alegó imprudencia, por lo que le dejaron inmediatamente en libertad. Ahora, el reclamo es ante el edificio de la Corte. La gente avanza por la avenida, grita consignas, platica el infortunio de Manuel, da sus razones para el coraje. La tragedia contribuye un poquito al armado de una conciencia social de la migración más reciente y desamparada en esta ciudad tan echa a los conflictos. Una muerte más, un griterío más. ¿Cuántas no se han visto en los últimos cien años?

--Todos los de Tepeyac nos mantenemos juntitos –dice uno de los organizadores de la manifestación.

--Pueden pasar aquí adelante el cartelón que dice Tepeyac –dice Rosa, quien lleva la iniciativa del grupo guadalupano--, y eso vamos representando todos nosotros, ok. Arriba, no se cubran la cara para los medios de comunicación también. Y acuérdense que si alguien los entrevista ya saben qué queremos, ok, que se haga justicia…

Se escucha el murmullo común de los manifestantes, apenas, entre el ruido común de los automóviles, las consignas que mezclan la tradición de las marchas de la izquierda mexicana con los tonos y los modos norteamericanos: ¡Sí se ve, la fuerza está presente!, ¡sí se ve, sí se siente, la raza está presente!, ¡el pueblo unido jamás será vencido!, ¡el pueblo unido jamás será vencido! ¿Qué queremos?, ¡justicia!, ¿sin justicia?, ¡no hay paz!, ¿sin justicia?, ¡no hay paz!, ¿sin justicia?, ¡no hay paz!, ¡el pueblo unido, jamás será vencido¡ ¡De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste¡, ¡de norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste!, ¡Zapata vive, la lucha sigue y sigue¡, ¡Zapata vive, la lucha sigue y sigue!, ¡Zapata, Zapata, Zapata, Zapata¡

Aparece un megáfono. Rápidamente tres voces sintetizan objetivos y estados de ánimo:

--Nomás quiero decirles muchas gracias a todos por haber venido a esta hora –grita uno de los organizadores--. Como ustedes saben, el tiempo no nos ayuda, pero de todas maneras estamos aquí y les agradezco mucho que hayan venido y vamos a impulsar fuerte para que esto no se quede así. A nombre de Tepeyac te queremos decir que estamos todos contigo y todos vamos a seguir juntos. ¡Se ve, se siente, Tepeyac está presente!, ¡se ve, se siente, el pueblo está presente!

--Yo le quiero dar la gracias a ustedes, a las varias organizaciones que están aquí, a personas de mi zona allá en Corona, en Jackson, y decir lo siguiente: juntos vamos marchar hacia allá, que es la oficina de la fiscalía y la corte suprema aquí en Queens. Según tenemos entendido, es probable que en esta semana el gran Jurado va a dar una decisión y por eso es sumamente importante esta marcha de hoy, para asegurar que nuestro mensaje, de nuestra comunidad, sea claro y contundente, y para que ellos en ningún momento no entiendan lo que queremos. Queremos justicia por la familia de Chametla y por todos los hispanos en esta ciudad.

--Chametla no es un asesino, no es un asesino y por eso pedimos justicia. La justicia para los hispanos y en especial para nuestro compañero Chametla debe ser honesta. La policía arrestó a nuestro compañero sin tener la precisión de las presuntas pruebas que pueden inculparlo. ¡Justicia ahora, paz ahora!, ¡justicia ahora, paz ahora!, ¡justicia ahora, paz ahora!, ¡el pueblo unido, jamás será vencido!

Rosa toma el megáfono. Tiene una voz brava, saca a relucir sus siete años de militancia en Tepeyac:

--No queremos policías que estén acabando con nuestra comunidad. ¿Qué queremos?, que dejen a Chametla. ¿Qué queremos?, ¡justicia!, ¿qué queremos?, ¡justicia!, ¿qué queremos?, ¡que arresten a Alí!, ¿cuándo?, ¡ahora!, ¿que lo arresten?, ¡si!, ¡porque no es justo lo que ha hecho con nuestro joven mexicano!, ¡que ya queremos justicia!, ¿qué queremos?, ¡justicia!, ¿cuándo?, ¡ahora!, ¡que lo arresten, que lo arresten, que lo arresten!

La cámara encuentra a un grupo de muchachos que observan el paso de la marcha. Nos enteraremos que trabajan en un restaurante y que no tenían idea de lo sucedido a Manuel Chametla.

--¿son Mexicanos?

--Sí.

--¿Y de dónde son?

--De Morelos.

--Dos años.

--¿Y qué tal?, ¿cómo es la vida por acá?

--Pues un poco dura, ¿no?

--¿Qué opinan del problema del mexicano asesinado?

--¿Qué lo mataron?

--Un ex policía.

--No pues está mal, ¿no?, hay que hacer justicia, ¿no?

--No lo han agarrado, o sea, no lo han encarcelado.

--¿A quién?, ¿al policía?

--¡No, quiere que lo matemos también para que se cuide el guey!

--¿De qué parte de Morelos son?

--De Cuautla, Morelos.

--¿Y cada cuánto van?

--No… cada cinco años; no hay dinero, no hay dinero. Está mala la cosa.

--¿Cuántos años tienen?

--Yo tengo 21…

-- ¿y tú?

-- 22.

--¿Dejaron familia allá?

--Sí, allá está toda.

--¿Estás soltero todavía?

--Sí.

--¿No dejaste allá esposa?

--No, nada.

--Todavía…

--Todavía…

--¿Y ya tienes novia por acá?

--Seguro…. ¡ja ja ja!

Rosa, en papel de militante, da una reseña de lo que le pasó a Manuel Chametla.

“En Octubre pasado asesinaron a éste muchacho de 18 años en su trabajo. Aparentemente tuvo un accidente. Esta persona era un ex policía de 60 años, él era cliente del lugar donde Juan Manuel trabajaba y esta persona tenía ya varios días comprando cigarros y tickets de la lotería, ¿no? Entonces en ésta última ocasión me parece que él no lo atendió lo rápido que él necesitaba y pues ya lo venía amenazando, ¿no? Y bueno, según él, por accidente se le disparó el arma y lo mató de un balazo en el estomago.”

¿Y por qué las autoridades no lo han detenido?

“Porque como es un accidente, entonces ellos tienen que hacer las averiguaciones, y lo que tenemos entendido también es que ni siquiera cuentan con la ropa del muchacho, que se perdió, y entonces esa es una prueba muy importante para ver de qué manera entró el disparo y pues que no se cuenta con eso, ¿no?”

Luego, Rosa ofrece su reflexión:

“Entonces, en 15 años que yo llevo viviendo acá es la primera vez que sucede algo así, y si no se hace justicia en este momento, mañana van a matar a cualquiera de nosotros en el lugar de nuestro trabajo, y no es justo porque sí fuera un anglosajón ya se estuviera deteniendo a cualquier mexicano que hubiera hecho lo contrario, y sentado en la silla eléctrica. Entonces, porque somos mexicanos, porque somos hispanos, porque somos latinos, no están haciendo justicia. Entonces con esta marcha es lo que queremos, que haya justicia para este padre que era su único hijo. El chico tenía 18 años y con un niño de tres años en México, ¿no? Su sueño era trabajar e irse a México con su familia.”

Así, la perspectiva de raza, la coyuntura de crispación norteamericana y la valoración de los abusos:

“De un tiempo para acá, después del 9/11, tristemente están como buscando pretextos para arrestarnos por cruzarnos las calles, por agarrarnos sin ninguna identificación, porque te ponen trampas. Tengo el caso de otro muchacho que le pusieron una trampa y lo arrestaron y lo deportaron a México, ¿no?, acusándolo de que estaba buscando prostitución y no es verdad. Entonces así hay muchos casos de los que uno ni se entera, y que muchos están presos en las cárceles y que por no tener una identificación, no sabemos cuanta gente registrada y la mayoría son mexicanos.”

Rosa tiene motivaciones personales para estar en esta marcha:

“Yo perdí a mi padre hace cinco años y para coincidencia, la funeraria que utilizamos en aquella ocasión coincide con la misma que el padre de Manuel estaba utilizando ahora, ¿no? Entonces, pues todos trabajamos, aportamos, nos morimos y nos vamos, y ni quien se entera, ¿no? Entonces quiero que en esta ocasión se haga justicia y que el chico no quede en el olvido. Y entonces tenemos que levantar la voz todos, tratar de estar unidos, ¿no?, seamos mexicanos o no lo seamos porque nos puede pasar a cualquiera de nosotros.”

De nuevo el 9/11 y la persecución hacia los latinos ¿Porqué se recrudeció?, ¿porqué ahora hay más presión de parte de la policía?

“Aparentemente nos están acusando de terroristas. Después del 9/11 se recrudeció más el ambiente hacia nosotros, ¿no? Nos están acusando de terroristas, de ser gente que cruzamos la frontera y que podemos tener contacto con gente de otros países con la intención de destruir este país… No es verdad. Nosotros venimos a trabajar y no venimos ni a robarles, ni a explotarles el edificio de nadie. Al contrario, venimos a contribuir con esta nación. Necesitamos hacer muchas más porque tristemente esto es algo político también y nosotros necesitamos apoyo todo el año, no cuando maten a alguno de nosotros para hacerse nombre de los demás.

Y ahora la participación en Tepeyac.

“No lo sé, por ejemplo, en mi grupo han pasado siete años y somos una organización joven y que todavía nos falta mucho entrenamiento y mucho apoyo, no lo sé.”

La marcha termina frente a la Corte, en la esquina de Hoover y Queens Boulevard. Es un hecho que la han convocado organizaciones ligadas a las iglesias. La oración la promueve un dominicano, que hará de maestro de ceremonia y presentador de los oradores:

--Vamos a hacer una rueda de prensa con el padre del mexicano muerto que está aquí. Vamos a hacer una oración primero, porque aunque somos activistas, por mi parte nunca pierdo mis principios y queremos orar para ver si el todo poderoso mueve los corazones de esos que tal vez tienen sus corazones un poco oscuros para que haya justicia en este caso. Junto con nosotros está el padre Joel, ¡padre Joel!, y los ministros que van a llevar a cabo una oración. Vengan, un círculo. Está con nosotros Andy Torres, el presidente de los ministros aquí en el condado de Queens, y vamos a pedir una oración y un círculo aquí. Vamos a atarnos de mano en mano cada uno. Padre Santo, padre bueno, estamos delante de tu presencia en este momento y clamamos por justicia, ¡sí señor! ¡Clamamos por justicia delante de tu presencia¡ A tu temprana edad, a los 18 años, comenzaste a dar justicia. Señor, te buscamos para que tú obres conforme a tú voluntad y tu justicia. Amén.

Gritos de activistas para responder al orador: ¡justicia ahora!, ¡paz ahora!, ¡justicia, justicia, justicia, justicia, justicia! , ¡qué lo arresten, que lo arresten, que lo arresten!

Ahora es el turno de los discursos. Primero Andy Torres:

“Ok. Vamos a dirigir unas palabras y después comenzaremos la manifestación. Manuel Chametla tenía la esperanza de consolidar el sueño americano y regresar a casa donde estaría su pequeño hijo y su familia. Pero hoy, Manuel Chametla es una víctima. La vida de Manuel Chametla está perdida en la búsqueda del sueño americano. Manuel trabajó con amor todos los días y también estudió mucho para salir adelante. La cuestión es que Manuel es una víctima, ya es una víctima. Para los hispanos no existe la misma justicia. Nosotros estamos aquí reclamando justicia. Muchos de nosotros no conocíamos a Manuel, pero el día 18 de octubre con la pistola del ex detective John Malic Manuel pasó y lo mataron. Y digo que en nuestra comunidad tenemos un reclamo hoy por justicia porque el que mató a Manuel está libre y en una ciudad que se le hace tan fácil a nuestros oficiales arrestar a miles y miles de personas por delitos menores, nosotros no podemos comprender cómo este individuo Malic puede estar libre en nuestras calles. El arresto de John Malic, señor fiscal, y a todo el sistema de justicia en esta ciudad, la sangre mexicana, la sangre latina es valiosa, y no vamos a aceptar nada menos que el arresto y la convicción de ese asesino Malic. ¡Justicia ahora, paz ahora!

Sigue el maestro de ceremonias dominicano:

“Tranquilo, tranquilo mi pueblo. Quiero darle la oportunidad a Noé, el papá de Manuel que hoy se ha convertido en el activista número uno del condado de Queens por la justicia. No se apuren que la lluvia no nos va a matar. Y la lucha nuestra es real.” Responden a gritos los activistas: ¡la lluvia no para la lucha!, ¡la lluvia no para la lucha!, la lluvia no para la lucha!

--Quiero agradecerles a todos el apoyo que me han brindado, y al igual que el señor Montserrat, estoy muy enojado, y muy indignado porque no es justo que un ex policía le haya quitado la vida a mi hijo. MI hijo empezaba a vivir, tenía 18 años. Exijo el arresto inmediato del señor Malic y lo exijo ahora. Es todo lo que tengo que decir.

¡Justicia, todos queremos justicia!, ¡justicia!

Es el turno de Joel Magallán, el hombre que vino desde México para desarrollar la organización civil Tepeyac. Así lo presenta el maestro de ceremonias dominicano:

--Tenemos con nosotros también de la organización Tepeyac que ha tomado un liderato increíble en esta marcha y en esta manifestación. Nuestro padre, padre Joel de Tepeyac

--En primer lugar –arranca el jesuita-- queremos darles a todos las gracias por estar aquí apoyando y que no son inmigrantes, que no son latinos, que son ciudadanos que quieren que se respeten las leyes de esta país. Queremos agradecer a los Concejales. A Margarita, a Montserrat, a Barren y a otros Concejales y a políticos de esta ciudad. Oficiales electos que han estado apoyándonos en esta lucha, y si no no fuera por ellos, en este país no nos escucharían las autoridades que deberían ayudarnos a respetar las leyes.

Sigue la explicación del movimiento:

--Quiero en este momento decir que es muy importante mantenernos en esta lucha. Si perdemos esta lucha estamos permitiendo que las autoridades sigan matando a nuestra gente, y que muy impunemente se queden muy tranquilos en la calles con el permiso de seguir matando emigrantes. Esta no es una lucha de mexicanos, no es una lucha de cualquier grupo étnico, es la lucha de las minorías, la lucha de los grupos nuevos que hemos llegado a los Estados Unidos y necesitamos el respeto de todos. Y nosotros nos vamos a mantener en la lucha. Todos estos días vamos a estar escuchando que el caso va a ir al Gran Jurado, el caso irá al Gran Jurado, no sabemos cómo el fiscal va a presentar este caso, no sabemos sí le van a perdonar y van a decir que esto sigue siendo un accidente. Necesitamos que esto sea castigado, que esto no es un accidente. Necesitamos que se encuentren, que se traigan los testigos que vieron que había sido amenazado él y otros compañeros en el mismo local donde Manuel Chametla trabajaba.

Y remata para la audiencia: “Queremos justicia, ahora. ¿Qué queremos?”

¡Justicia!

Más discursos, ahora la defensora de nuestro pueblo, Margarita López,, dice el dominicano.

--Señor Fiscal de Queens –dice la concejal--: la madre de Manuel ha continuado llorando desde el día que mataron a su hijo. Sus lágrimas no se han detenido. En el único momento en que esas lágrimas van a detenerse es cuando usted haga justicia para esa madre. No podemos seguir permitiendo más asesinatos. Es necesario poner un alto a algunas condiciones en este país de América. No más asesinatos, no más personas muertas, Los policías no tienen porque atacar a personas por ser latinas o de alguna otra raza distinta a ellos. Alto a los asesinatos, justicia por Manuel.

Ahora la misma concejal presenta a otra mujer, quien hace unos años perdió también asesinado a uno de sus hijos:

--El hijo de ella también fue asesinado en este condado en Corona y aún ahora conociendo las autoridades quien lo mató, todavía hay ninguna convicción en ese crimen. Ella se ha mantenido fuerte, Altagracia, y está apoyando a Noé porque ella entiende personalmente lo que es sufrir no solamente la pérdida de su hijo, Altagracia Magi.

--Ok, buenas tardes. ¡Justicia ahora, paz ahora!, ¡justicia ahora, paz ahora!, ¿qué queremos?, ¡justicia!, ¿qué queremos?, ¡justicia!, ¿cuándo?, ¡ahora¡, ¿cuándo?, ¡ahora! Este día estamos aquí los padres de los hijos perdidos: Manuel Chametla y Manuel Magi, Jr. Mi hijo fue asesinado y se fue. Pero no hay arresto de los culpables. Hace trece años perdí a mi hijo por una banga de italianos. Yo he luchado trece años, luchando para obtener justicia. Richard Brown no quiere encausar personas blancas porque para él nuestra comunidad no vale nada o no tiene poder. ¡Si nosotros tenemos poder, nosotros vamos a mantenernos unidos. Yo le pido a todos estos políticos que nos están apoyando, principalmente Monserrate, que es el que más nos ha dado el apoyo aquí en nuestra comunidad, aquí en Queens, me estoy refiriendo a Queens, porque han venido muchas personas de muchos condados. Nosotros tenemos que estar pendientes porque yo no me confío en Richard Brown. Richard Brown es encubridor, Richard Brown encubre las evidencias para no encausar a las personas. Nosotros queremos y estamos pendientes de que el policía, de que el ex policía que mató a Manuel caiga a la cárcel. No podemos tener los ojos un poco cerrados. Debemos tenerlos abiertos. Nuestra comunidad, vamos a seguir apoyándote. Estamos aquí para ti. ¡Justicia ahora, paz ahora!

Rosa en Ground Cero.

“Esto antes era, digamos, la plataforma de la plazuela, ¿no?, de lo que eran las torres gemelas, y abajo era donde corría, yo pienso, el tren para ir a New Jersey, ¿no?, y lo que te estaba diciendo, es que esto nos pudo ocurrir a cualquiera de nosotros y que el destino ya te tiene marcado en el lugar que te va a tocar estar x día, ¿no? Porque en mi caso, yo venía a tomar el tren aquí abajo por lo regular a las 7, 8, 9 de la mañana para ir a New Jersey a ver a una tía mía que vive en Newark. Entonces en la parte de abajo, de hasta abajo, era donde estaba la estación del tren para ir a New Jersey y en la siguiente plataforma es por donde estaban los tiendas por departamento como la de las Warner Brothers y Strawberry y pues los trenes para ir hacia arriba, para Uptown. Y bueno, realmente está irreconocible. Ahora que salimos del tren estaba como de cabeza. Y recuerdo los primeros días cuando fue esto, desde que es de la 14 para acá, olía mucho a quemado, a muerto, hasta Queens olía bastante también, o sea, había un olor muy fuerte a tóxico y a explosión, ¿no?, y que llegaba hasta Queens. Y bueno, creo que es la primera vez que vengo de… ¿cuántos años son desde que pasó?, son tres años que pasó esto y…. sí duele porque, o sea, yo cuando llegue me tocó dos o cuatro veces subir hasta arriba, los gemelos y traer a mi hija. Entonces tengo fotografías donde yo estoy extendiendo los brazos y ella pequeña y dándose de vueltas. Entonces esto era como un símbolo de unos gemelos muy unidos y pues indestructibles. Y pues increíble, ¿no?, que pasara en tan pocos minutos. En mi caso yo estaba trabajando y lo vi por la televisión cuando estaba sucediendo esto. Y que nos golpeó a todos, ¿no?. Y luego la propaganda negativa en el sentido de vender fotografías y empezar a vender los cuadros de los gemelos y la gente comprándolos. O sea, esto se volvió muy comercial y no respetaban tanto el dolor de la gente, que realmente fue espantoso, ¿no? Fue para todos, no importa sí eras nacido aquí americano o eras inmigrante con muchos años viviendo en esta ciudad. O sea, fue fuerte, es muy difícil como que digas: yo me voy a ir de aquí y no dejes un pedacito de tú corazón cuando haz pasado desde perder a un padre, hasta ver perder, ver herida a esta ciudad, ¿no?, formas parte de esto, ¿no?. No te puedes ir y dejarlos morir, te vas a quedar en la trinchera pase lo que pase, ¿no?

“15 años llevo en Nueva York, y pues ya para mí… yo formo parte de esto, me gusta mucho Manhattan. Cuando llegué a vivir, en Manhattan, en la 95 y River Side. Entonces pues sí, quiero mucho a esta ciudad, en sí esta área de Nueva York, y aunque no somos tan bien recibidos, ¿no?, pues ya lo único que decimos, nosotros aquí estamos y no nos vamos, y sí nos echan nos regresamos. O sea que… no somos como una pulga, ya estamos aquí y tantos de nosotros., Yo pienso que Estados Unidos necesita del trabajo de nosotros para llevar el pan de las familias americanas a cada mesa, como nosotros necesitamos enviar el alimento a las mesas de nuestras familias en México, ¿no?, y en cualquier parte del mundo toda la gente que es inmigrante y que viene acá como inmigrante a buscar un sueño. Un sueño de una mejor vida, pero tampoco con el deseo de estar a favor de la guerra, ni del terrorismo, para nada, porque nosotros realmente somos pacifistas.

Rosa en el Barrio Chino: “Ahorita aquí estamos en lo que es el principio de canal Street, el Barrio Chino. Y bueno, en esta área por lo regular nosotros o venimos a buscar algún aparato electrónico y a conocer un poquito el área o a trabajar, ¿no?, porque está en un área de comercio chino y la mayoría de los mexicanos trabajamos en esta área en la pescadería, que se vende mucho marisco, y bueno en puestos de electrónica y en lo que es de los chinos, ¿no?, el mercado chino. Y ya hacía arriba queda el barrio italiano, el barrio francés y ya así sube hacía el Sojo, ¿no? Realmente esto es turístico y es para la gente que tiene dinero. Comúnmente lo mexicanos no venimos, no en mayoría, son un 25 por ciento los que viene a pasear y pasan 10 años y no vuelven por acá, ¿no?, porque en primera es muy caro y en segunda pues tampoco se puede vivir por acá, el costo es muy alto. Trabajan por acá, pero hacen el proceso de una hora para llegar a su casa en el Bronx, en Brooklyn o en Queens donde es más barato poder vivir, pero nunca por acá porque es un área muy cara.

Rosa en el Barrio Chino, se encuentra con Teresa, una de las directoras de la Asociación Tepeyac.

--La manifestación estuvo padrísima –dice Rosa--, mucha gente y yo tomé fotos y ahorita te las enseño. Caminamos lo que teníamos que caminar. Llegó un grupo que no sé quién era, que traía una súper bandera grandísima y que nos querían tapar.

--¿Una bandera de qué?

--De México, pero como que unieron tres pedazos súper grandes de tela y que abarcaba yo creo, de aquí a allá. Y pues nosotros al final trajimos en baner chiquito, pero que es suficiente, ¿no? Entonces lo tratamos de pasar siempre adelante y en cuanto podían otra vez nos querían rebasar, pero pues si…

--¿Sí fue una marcha?

--Fue una marcha como la que hacía un buen rato no teníamos, o sea, con la gente, y pues vino Javier Guzmán, Isabel Escamilla, Lucio, el señor de Brooklyn, ¡todos los dirigentes!

-- ¡Ah qué bueno!

--¡Y el hermano Joel!

--¿Joel también?, ¡oh!, ya está acá, se me fue el avión.

-- Sí, pues fue bastante gente la que estuvo ahí apoyando y mucha gente de los afroamericanos y pues estuvo muy, muy bonito. Muy activo. Y estaba…

--¿Y a qué hora terminó?

--Pues yo creo que como a las 2 y media o no sé. Realmente ya se me fue el tiempo y no sé a qué hora es. Sí estuvo además con bastante prensa. Estuvo Telemundo y hasta llenamos con bastante gente las escalinatas para subir ahí a…

--¿En dónde está el fiscal?

--Ajá. Y más antes pasamos ahí en donde yo creo está la oficina de este Richard Brown, y ahí también hicimos como una pequeña protesta gritando todos como histéricos y paramos ahí. De ahí continuamos adelante ya para la manifestación final y pues para una rueda de prensa. Pero sí estuvo padre, te la perdiste.

--¡Ah!, hay que trabajar también.

Rosa en una calle de Manhattan, con su celular en la mano, son su mirada expectativa.

“No lo hablamos, no lo decimos, pero ha estado ocurriendo. Entonces, en este momento, definitivamente no podemos meternos en problemas, meternos en cosas de ningún tipo que puedan parecer negativas, de hacer comentarios de ningún tipo. O sea, ejemplo, yo ahorita estoy hablando con Estela, con las otras personal. Realmente en el fondo de mi corazón tengo miedo que mi celular en algún momento esté checando alguien mi teléfono, el internet. Tengo miedo porque sé que es ilegal lo que estamos haciendo, pero también sé que no tenemos otra forma para llegar acá, no tenemos otra salida y tampoco nos vamos a regresar a México. Yo soy muy orgullosa de mi país y de las costumbres que tenemos y de mis raíces, pero a la vez yo tengo una hija que nació aquí y que realmente yo no la voy a llevar. Fuimos hace cinco años, algo totalmente desconocido para ella del que nunca le había yo hablado, no por vergüenza, simplemente que por más que yo le cuente nunca va a ser como lo que ella vivió, ¿no?, de decir, mami, pues aquí no hay Cartoon Network, aquí no hay esto, aquí no hay otro y limitarla aunque no vivo con mucho glamour a mi alcance, ¿no? Pero que realmente no se compara, ¿no? Fuimos a un Mc Donalds y le compré unos nuggets de pollo y pues estaban crudos. No me estoy quejando, pero realmente son muchas cosas con las que yo no voy a ser egoísta y por irme para allá la voy a limitar de ir a la universidad, de educación, del médico. Desde comer cosas básicas a la que ya está acostumbrada, o sea, y por mi egoísmo no.

“Pero ahorita, en este momento, es la situación psicológica y de psicosis que… sí me acuesto a dormir cierro mi puerta, agarro mis llaves, pero de pensar sí pueda caernos de repente la policía y abrir la puerta y simplemente pues acusarnos de terroristas y después, pues si no tenemos documentos, pues mucho peor. O sea, arrestarnos, tenernos presos un tiempo en lo que ven que hacen con nosotros porque también eso es parte de la economía de este país, inculpar gente y arrestar gente. Y lo que estoy diciendo es muy fuerte, pero es la verdad porque de eso se mantienen las cárceles y ahí la economía se sigue moviendo, ¿no?, por medio de la gente, de acusar a los indocumentados de criminales, ¿no? Y entonces no es justo tampoco cuando habemos tanta gente como yo, como amigos míos, como madres solteras, que ya tenemos aquí una vida hecha y en donde hemos crecido y terminado de hacernos hombres y mujeres en este país, ¿no?

Sonido del Metro de Nueva York

(Voz de Rosa) (VR): Tere… Bien ahí, ¿qué pasó?, vi que me llamaste. No pues ahorita estoy yendo a Times Square y por la tarde voy a llevar a Tania al cine y después voy a tratar de alcanzar a Evelia porque me dice que va a haber algo de los sindicatos y a mí se me había olvidado. Y es hoy la misa también para hacer la práctica para lo del 12 de diciembre en San Patricio.

(VR): si pues no, hoy vamos a tratar otra vez porque ayer siempre no se pudo, ya sabes, hoy va a tratar o sino hasta mañana por el paso. Claro, es lo que le decía a Zenaida, desde que salió de acá lo hubiéramos exorcizado. Claro, si sabes, lo único que yo estaba pensando; porque a lo mejor si ella nos podía llevar para que alcanzara la caravana. Era lo único que ojalá yo quisiera, pudiera hacernos ese favor de recogerlo en Houston y entonces te digo para que lo vayamos como contemplando y le comente al hermano Joel porque yo me sentiría más segura que ella lo vaya a dejar.

(VR): si claro, de todos modos te encargo para que yo le pueda decir también al hermano Joel para que; o sea, Cristina nos hiciera ese favor y así ya como que le quitaría la preocupación; aunque Estela quizá lo encarrile un poquito en el camino, pero a lo mejor de Loussiana ya se lo pudiera llevar Cristina, si; porque él si quiere terminar la caravana. En autobús, es que no lo sé, pero de todos modos sería como otra opción. Gracias, igual. Te veo mañana sí Dios quiere.

(Melchor) (M): ¿quién era?

(VR): Teresa, quería saber cómo iba lo de Martín, y ya después para que continúe lo de la caravana en Houston, de Houston para allá. Entonces, tenemos ahí a Cristina, es alguien que nos ha estado apoyando con lo de la caravana, entonces ella podía ayudarnos a acercar a Martín con la caravana, ¿no?, y que termine el recorrido de Luossiana, quizá para allá, no sé. Ahorita realmente no sé ni dónde está la caravana para que pueda alcanzar el viaje.

(M): ¿más o menos por dónde anda?

(VR): no sé… yo pienso que como en esta semana ya deben entrar a Carolina del Norte, a esa área, después Nuevo Orleans, Carolina, Tennessee. Ahorita estoy como norteada realmente y ahorita no estoy muy clara. Yo creo que voy a checar en un rato más, ¿no? Estoy como muy tranquila, siento buena vibra, siento que esta vez vamos a salir bien de esto. 

Click HERE is best bookmaker in the world.
Offers Bet365 best odds.
All CMS Templates