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Los políticos se irán. Todos nos haremos viejos. Los jóvenes de hoy gobernarán mañana. Tal vez repetirán errores o imaginarán mejores futuros. Por hoy somos lo que expresan estas escenas de un movimiento social que revela maneras tradicionales y comportamientos colectivos extraordinarios. ¿Modernización autoritaria? ¿Obsecación campesina milenaria? ¿Incapacidad para dirimir nuestros conflictos?

Sirvan estas imágenes de una jornada marcada para la historia como la de la luna roja de octubre en las Cholulas. Las fotografías son en su mayoría de Sergio Mastretta y del sitio Círculo de Defensa de Cholula en Facebook. La de la luna en San Andrés es de Andrés Lobato y se tomó de Club de Fotografía Puebla.



La toma de la alcaldía en la mañana del lunes 6.



Las mantas que plantan las razones del movimiento.



La presidencia auxiliar como símbolo de la identidad inmediata.

La asamblea como organizador colectivo.

Dichos y conciencia.



La visualización del poder.



Memoria de las expropiaciones.



La masa, la acción colectiva, los riesgos de la resistencia civil.



Un movimiento social y la afectación de los derechos de terceros.

La organización del campamento en San Andrés.



La negociación obligada con Paisano.



Los acuerdos firmados por un alcalde que perdió a su pueblo.

Tamaliza y tertulia en la plaza.



“Calladitos se ven más bonitos”, dijo el funcionario municipal en el desalojo.

La madrugada, la represión quirúrgica, la soledad de Adán Xicale.

La luna roja observa paciente nuestro lunático mundo.

Amanecer granadero.



La marcha a Tlaxcalancingo.



Una vez más la asamblea y la organización colectiva.

La masa se decide por cerrar la carretera federal a Atlixco.

El cierre.



El templo, la masa, la carretera tomada.



El Estado se presenta ante la masa. El funcionario de abajo.



Omar Álvarez Arronte, la Notaria Sesma. El Estado negocia, boxea.

“El gobierno no quiere pelear”, dijo el negociador. Y firmo lo que escribió de su puño y letra.

El acuerdo que no cumplirá el gobierno.

Para la masa incrédula, la taquiza restauradora del ánimo colectivo.

En Casa Aguayo el miércoles 8. El gobierno no liberará a Xicale.