".$creditoFoto."

Fotografía y viaje van de la mano, y cuando se juntan en una crónica entendemos igual las inquietudes del artista que sus asombros expuestos en un mundo que ya no nos es distante.

La revista Elementos, publicada por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, presenta en su edición número 95 de Julio-Septiembre del 2014 este texto de su director Enrique Soto, fotógrafo él mismo, además de fisiólogo investigador del Instituto de Ciencias de la BUAP y director de la propia revista.

Por azares del destino, en 2010 Rosario y yo llegamos a Marruecos. Esta primera visita me dejó una experiencia ambigua: por un lado el aprecio por una cultura milenaria que afortunadamente mantiene aún en la modernidad una dimensión humana que es patente en la vida cotidiana, sobre todo en las antiguas medinas, pero también en barrios modernos en los que se mantiene una distancia entre casas que no consiente la circulación de automóviles, sino únicamente de personas o de animales de carga. No parece existir la idea de la calle peatonal, ya que la mayoría de ellas lo son. Manteniendo así una dimensión humana, que permite merodear pacíficamente disfrutando el ir y venir de la gente y de los miles de comercios. Por otra parte, están las grandes ciudades en que hay un asedio sobre los turistas, particularmente lo padecimos en la ciudad de Marrakech y eso nos obligó a salir de la ciudad.

    Viajando por el Monte Atlas llegué a convencerme de la “inteligencia” de las piedras que se reúnen allí: no hay otra explicación para su profusión y para el agrupamiento que adoptan, excepto que son amigas y conversan entre ellas. Más allá, el desierto y las inimaginables kasbas, verdaderos castillos de lodo que parecen surgir de la tierra y en los que sus habitantes de piel oscura se mimetizan con sus paredes.

Puedes seguir leyendo en Revista Elementos, BUAP, No. 95:

http://www.elementos.buap.mx/num95/htm/31.htm


Aquí, una idea de las imágenes que ilustran este extraordinario número de la revista Elementos