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Por: Mayté G.Bonilla

La Casa de la Cultura presenta desde el viernes 17 de enero la exposición “Origen, memoria y destino”, del pintor serrano Rafael Bonilla, nacido en Cuautempan en el año de 1924.

Lo recuerdo en los cerros de La Cañada en Tetela, siempre apresurado con su pincel, mirando de reojo la niebla que lo ceñía, que disolvía los colores intensos de la montaña, que jugaba con él, que lo burlaba. Que simplemente se llevaba el paisaje para obligarlo a mirar con sus ojos de niño el intenso colorido del mundo.

“¿Cuántos tonos de verde alcanzas a ver?”, le preguntaba a su hijo Rafael desde la ventana de su estudio en el barrio de Juárez. No esperaba respuesta, uno a uno identificaba las tonalidades desde sus educados ojos serranos.

¿Cómo habría tomado él este intento de industriales y políticos por arrasar con la minería el paisaje de la cañada del Zempoala?

Su nieta Mayté presenta con este texto la exposición que a tres años de su muerte ha organizado la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla. Nos invita a sorprendernos con la vitalidad de sus colores extraídos de la montañas náhuatl. (Mundo Nuestro)

 

Proveniente de una familia indígena, Rafael Bonilla Cortés nació el 22 de marzo de 1924 en Cuautempan, Puebla.

Egresado de la academia de San Carlos y considerado como uno de los talentos más prometedores, tuvo su primera exposición individual en 1963 en  la Galería José María Velasco, en el Distrito Federal.  

La prodigiosa vitalidad de colores con la que sorprendió en la escena, fue adjudicada  a sus raíces nahuas. Para él la representación del indígena significaba una experiencia creativa que lo reencontraba con manifestaciones innatas y remotas. La presencia de  reminiscencias originarias y  la  marginación en la que viven las etnias de la sierra norte de puebla se encuentran en  gran parte de su obra, tanto pictórica como escultórica. Esto lo llevó a ser  bautizado por el intelectual Alfonso Sierra como “El defensor del indio nahua”.

A pesar de las críticas y los cánones que dictaba la época, Bonilla  siguió la ruta estética que le marcó su propio oficio, experimentando con distintos materiales en una incansable búsqueda estética que poco a poco lo llevaría a un figurativismo cada vez más abstracto.

Fue precisamente esa libertad creativa y la maestría que adquirió en el manejo de diversas técnicas lo que lo convirtió en un artista polifacético. De esta forma  se integró a una vigorosa generación de pintores mexicanos que hoy ocupan un lugar dentro del variado mosaico de tendencias surgidas en la década  de los 60 años  del siglo XX.

Entrada la década de los setentas y mientras el arte de mensaje resurgía en una corriente conceptualista, los pinceles de Bonilla comenzaron a dejarse llevar por un impresionismo sin límites, plasmado en una selecta gama de colores.

Para entonces sus obras se habían diversificado, arrebatando los procedimientos técnicos y lanzando expresiones multiformes en las que florecía una temática rebelde, de protesta e inconformidad social.

El desenfado con el que incorporaba elementos naturales, reutilizaba desechos industriales y transformaba objetos cotidianos, imprimió en la firma de Bonilla una autenticidad innata por la que fue reconocido.

Nombrado por la crítica como un incansable  buscador de valores estéticos,  Rafael Bonilla  tampoco se sometió a las expresiones políticas de la época.  Sus polémicas  declaraciones  en contra del esnobismo y la prostitución del arte por intereses económicos, lo mantuvieron al margen de la elite artística predominante.

A pesar de ello, se consolidó como un valor de la pintura mexicana, sobresaliendo en el campo de la acuarela, técnica de la que fue un activo promotor y a la que legó diversos aportes. Entre sus su obras premiadas por el Salón Nacional de la Acuarela  se encuentran “Patos de San Lázaro” (1985) y “Belleza en el espejo” que recibió el “Tlacuilo” en 1993.

Con una prolífica producción, múltiples reconocimientos, más de 70  exposiciones en México y el extranjero, Bonilla se retiró de la pintura tras padecer una enfermedad que le afectó la movilidad de su brazo derecho.

En el año 2007 dentro del Poliforum Siqueiros de la ciudad de México, se llevó a cabo la última exposición en vida del pintor.

Tras un año de fundar la asociación civil que hoy lleva su nombre, el 7 de marzo del 2011 falleció Rafael Bonilla Cortés, dejando un legado que sigue trascendiéndolo más allá de su tiempo. Lo invitamos a descubrir por qué en esta exposición, la cual reúne parte de la muestra permanente que se exhibe en la Casa Museo del Pintor, ubicada en Tetela de Ocampo, el “Tlapalcalli” (la casa de las pinturas).



ESTUDIOS:

Academia de San Carlos.

Escuela Normal Superior 

Escuela Nacional de Maestros

 

EXPOSICIONES MÁS SOBRESALIENTES:

Galería José María Velasco, I.N.B.A., México DF (1963).

Programa Cultural  XIX Olimpiada, Galería INJUVE, México, D.F. (1968).

Galería INBA, Monterrey, Nuevo León (1971).

Impugna Social, Galería Martín Fouche, México D.F. (1975).

Nuevos Valores”, Salón de la Plástica, , México D.F. (1976).

Sala Barrio del Artista, Puebla, Puebla, (1976).

“The New American Painting”, Jackson Pollock, Estados Unidos (1976).

Concepción Indígena Náhuatl”, Galería José Guadalupe Posada, México D.F. (1977).

“Fiestas Patrias Mexicanas”, Nueva Orleans, E.U. (1977).

Una Muestra Pictórica Mexicana en España, Madrid (1978).

Encuentro México - San Antonio, Texas, Estados Unidos (1979).

Universidad Pedagógica Nacional, México, D.F.  (1980).

Embajada de México en España,  Madrid, España (1980).

Sala de Arte de México, México D.F. (1982).

De la abstracción al naturalismo”, Sala de Arte Dr. ATL, México D.F. (1985).

Exposición Colectiva de la SAM, Cataluña, Barcelona España (1993).

Salón Anual de la Acuarela, México D.F. (1994-1998).

Primera Bienal de la Acuarela, México, D.F. (1994)

Sociedad de Acuarelistas, Roma, Italia (1995).

“Indígenas de las Sierra de Puebla”, Barcelona, España (1996).

Estampas Serranas”, Universidad de la Habana, Cuba (1977).

Tercera Bienal de la Acuarela, México, D.F. (1998)

“Retrospectiva”, Poliforum Siqueiros, Ciudad de México (2007).

 

MENCIONES Y PRESEAS:

1er lugar  Concurso al Fomento Artístico I.N.B.A. México D.F. (1963)

1er lugar del Concurso de Maestros de Artes Plásticas, I.N.B.A. (1967)

“Medalla de Honor”, Salón de la Acuarela, México (1968)

Ganador de la trigésima Bienal del Salón de la Acuarela

Museo Nacional de la Acuarela (1985)

Mención Honorífica  Salón Anual de la Acuarela, México D.F. (1990).

Trofeo “Tlacuilo”, Premio Nacional de la Acuarela (1994).

 

ASOCIACIONES ARTÍSTICAS:

Miembro fundador de la Asociación Civil de Jardín del Arte.

Miembro de la Sociedad Mexicana de Acuarelistas (1964-1997)

Asociación de Pintores de  Alabama Huntsville

Miembro fundador del colectivo Tlapalcalli, conformado por pintores procedentes de la Sierra Norte de Puebla (1980).

Fundación Rafael Bonilla Arte y Cultura A.C. (2010-2011)