Es una mirada premeditada. Ellas llevan en los ojos el agua corriente, la que fluye del corazón, la que mana por todos sus poros, la que explica el mundo de azares y desvaríos.

 Es difícil no pensar en ellas cuando se mira el monte, apretado de sueños y veredas, sometido por las mil veredas de las pasiones, gravadas las piedras de sus ríos  por el agua de todas las conversaciones, de todos los murmullos femeninos.

Diez mujeres miran al monte. Urbanas, ilustradas, acometen con desparpajo una aventura personal en una visita al río Zempoala. Se someten a la fuerza visual de las cañadas, rebotan por los acantilados sus preguntas, sus certezas, sus incertidumbres.

Diez mujeres frente a la cañada del río Zempoala.

En los textos relacionados presentamos los textos de diez mujeres que viajaron a Tetela de Ocampo en la Semana Santa.