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Las contradicciones del INAH y las obras ilegales en la Pirámide a la vista de los propios oficios de esa dependencia federal y los trabajos que realiza el CAPCEE desde mediados de febrero.

En resumen, el INAH autoriza en septiembre trabajos preliminares de imagen urbana en la Pirámide de Cholula, la empresa constructora del CAPCEE arranca obras en febrero con retiro de banquetas y pavimentos y excavación de zanjas para cableado subterráneo y repavimentación, y el INAH niega ese mismo mes la existencia de proyecto ejecutivo y solicitud de autorización de obra por parte del gobierno estatal.

Hay que ir por partes.

El 25 de septiembre del 2014 el INAH, en oficio Número 401.F (6)19.2014/3869 dirigido a Efraín de los Santos Cabrera, encargado del Despacho de la Subsecretaría de Obras Públicas y Comunicaciones del Gobierno del Estado de Puebla, y firmado por Ana María Lara Gutiérrez, Directora de Licencias e Inspecciones del INAH, autorizó trabajos preliminares en la Zona Arqueológica de Cholula. Los trabajos consisten en desmantelamiento de mobiliario urbano, de luminarias existentes, despalme y limpieza de áreas, banqueos y trasplantes de elementos verdes y retiro de banquetas y guarniciones.

El oficio no autoriza trabajos de excavación y/o exploración arqueológica  ni por lo tanto la sustitución de pavimentos, banquetas, guarniciones por la introducción de cableado subterráneo y la construcción de firme de concreto, y colocación de adoquín verde y rojo conocido como pórfido en la calle 14 Poniente.

Es decir, el CAPCEE realiza obras que claramente van más allá de lo autorizado por el INAH. Y el Instituto lo ha permitido.

 

El oficio de septiembre

 

Pero el propio INAH expone la gravedad de lo que ocurre en el oficio firmado por el Arquitecto Arturo Balandrano Campos, Coordinados Nacional de Monumentos Historicos: el 22 de febrero confirma la inexistencia de proyecto alguno y  de solicitud de permisos de obra en oficio 401.F(24)137.2015/0761. El gobierno del estado de Puebla, dice, no ha presentado proyecto ejecutivo relacionado con la Pirámide de Cholula, tan sólo “algunos diseños conceptuales que ha puesto a revisión del personal técnico del INAH”.

Tampoco existe solicitud de autorización presentada ante la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos.

Este oficio de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH fue entregado al joven documentalista del CUEC-UNAM, Juan Manuel Ramírez Hermoso, como respuesta a la solicitud No. 1115100007815 hecha ante el IFAI para obtener del INAH la información relativa a la obra pública que realiza el gobierno de Rafael Moreno Valle en la Pirámide.



El oficio de febrero del 2015.

 

¿Qué procede en este caso en el que hay una clara violación de la declaratoria federal de 1993 sobre la zona arqueológica? ¿Por qué el INAH no ha intervenido para parar las obras que el gobierno estatal vía el CAPCEE realiza desde febrero en la zona arqueológica? ¿Cuáles son las actividades que a la fecha realiza el equipo de arqueólogos del instituto? ¿Existe algún proyecto por parte del INAH ante el Consejo de Arqueología, la única autoridad competente para dictaminar la factibilidad de cualquier intervención dentro de la zona declarada como arqueológica en Cholula? ¿Qué papel ha jugado el Centro INAH Puebla en este proceso si por este oficio queda claramente establecido que no existe autorización alguna?.