Primera Parte
Mundo Nuestro. Iván Uriel, novelista y documentalista veracruzano, participó en el Diplomado en Desarrollo Vecinal de la Ibero Puebla, una de las experiencias de vinculación de la universidad jesuita con los barrios del sur de la ciudad de Puebla. Por la importancia de esa experiencia, presentamos aquí la primera parte de un relato que recoge los propósitos y alcances de este proyecto, sin duda un ejemplo del esfuerzo que se realiza en esa comunidad académica por acercarse a la realidad cotidiana de de la sociedad y comprometerse con ella.
Iván Uriel, autor de las novelas El Surco, Historias Cortas Para Vidas Largas y El Itamo –de próxima presentación en esta ciudad de Puebla--, es autor del documental Día de descanso, presentado esta semana en la ciudad de México.
El Diplomado en Desarrollo Vecinal, llevado a cabo en la Universidad Iberoamericana Puebla en 2011 y 2012, significó una experiencia de intervención social y de acercamiento universitario a la comunidad; una oportunidad de generar iniciativas, ideas, propuestas a partir del diálogo. La idea nació como una herramienta de capacitación comunitaria dirigida hacia la implementación de programas sociales participativos y a la elaboración de proyectos comunitarios que unieran dependencias de la gestión local, organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas, en relación con las unidades habitacionales, juntas auxiliares y colonias populares de Puebla, orientadas al desarrollo social.
En su primera edición, el proyecto, hospedado en el Área de Educación Continua de la Universidad Iberoamericana, contó con la participación de 30 líderes comunitarios, presidentes de colonias, promotores sociales e integrantes de fundaciones y organismos cívicos dedicados al trabajo social. La procedencia fue variada, hubo alumnos venidos de las colonias Del Valle, San Bartolo, Gonzalo Bautista, Guadalupe Hidalgo, El Salvador, y Resurrección entre otras. Las clases se darían miércoles y sábados, de 9 a 11hrs, y de 9 a 12hrs respectivamente, durante 4 meses, 96 horas de capacitación en donde maestros y alumnos, llevarían a cabo un proceso de constante aprendizaje mutuo, de intercambio de experiencias y situaciones que permitieron la apertura de un espacio para el encuentro vecinal. Más allá del proyecto comunitario a entregar como requisito magisterial, y sin más requisitos de admisión que el compromiso, entrega y responsabilidad con el Diplomado, las expectativas brindaron un corolario de intensas jornadas y de propuestas comunitarias.
Dichas propuestas, permitirían a la luz del desarrollo social estudiado en la universidad, o al aplicado en la gestión local de aquél entonces, varias líneas de acción orientadas en especial, a la aplicación del Presupuesto Participativo como un programa social cuya planeación, propuesta, priorización y aplicación presupuestal, debe ser, en el ideal, llevado a cabo por los ciudadanos, y que afortunadamente, se encuentra aprobado por unanimidad de cabildo en el municipio de Puebla. La primera generación marcó un parteaguas en la elaboración de programas académicos apoyados por los municipios a nivel de la gestión local, y para la universidad, el que el desarrollo humano fungiera como un elemento vital del proceso de servicio social y de la intervención comunitaria de sus actividades educativas.
Conferencias magistrales y diversos ponentes, abordaron temas integrales, como liderazgo social, desarrollo humano, discernimiento, cine y liderazgo, participación ciudadana, ciudadanía, elaboración de diagnósticos, género, igualdad y equidad como tópicos de reflexión constante, formaron parte del diseño integrado por tres ejes rectores: el liderazgo social, el desarrollo humano, y los proyectos comunitarios.
La segunda generación, estuvo integrada por 60 alumnos venidos de colonias como Agua Santa, Bosques de San Sebastián, Solidaridad, San Ramón 2da y 3ra secciones, e incluso de juntas auxiliares como Azumiatla. Las clases se concentraron los sábados, en horario de 9 a 14hrs, que permitió que la convivencia fuera aún mayor, y los debates y acuerdos más frecuentes. A diferencia de la primera generación, integrada por alumnos presidentes o líderes de colonia, la segunda generación se integró por alumnos cuyo liderazgo provenía en su mayoría, del proceso de Presupuesto Participativo aplicado (única experiencia de participación abierta en la historia de Puebla) en 12 zonas establecidas por el Programa Integral Urbano Social. Dicha experiencia, su metodología y diseño, se incluyen en el libro “PIUS, Programas e Iniciativas Urbano Sociales”, editado en 2014 por la Universidad Iberoamericana y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
De esta forma el alumnado de los Diplomados en Desarrollo Vecinal, se conformó de liderazgos naturales, nacidos de procesos de participación comunitaria, sumados a los liderazgos formales de las colonias populares. La diferencia sustancial en ambos procesos, además del horario y calendarización escolar, consistió en el producto a entregar. Mientras la primera experiencia del taller práctico proponía la elaboración de un proyecto comunitario, la segunda propuso la realización de un diagnóstico comunitario, donde los alumnos conducirían mesas de trabajo en sus colonias, donde los participantes dialogan, proponen y priorizan soluciones comunitarias a partir de la visión compartida del espacio habitacional, de la vida misma como proximidad, esa proximidad es de donde parte el sustento de este proyecto comunitario de la Universidad Iberoamericana.
Analizaremos en la segunda parte, las políticas de proximidad, los procesos de fragmentación y cohesión social, y las alternativas de la intervención comunitaria nacida en la comunidad, en donde la gestión local deja de ser promotor, para convertirse en un interlocutor, y las organizaciones de la sociedad civil así como la universidad misma, en facilitadores de la animación comunitaria. En la tercera parte de esta entrega, conoceremos la actualidad del proyecto comunitario nacido del diplomado en desarrollo vecinal y que actualmente se aplica en la ciudad de Puebla.
Los Diplomados en Desarrollo Vecinal no hubieran sido posibles, sin la voluntad política, sin la visión institucional de las entidades involucradas, y sin la obsesión electoral que tras su segunda generación, terminarían con el programa a nivel Ayuntamiento, pero permitirían su continuidad desde la sociedad civil y desde instituciones educativas que apostaron por seguir construyendo lazos comunitarios desde el diagnóstico social, desde la participación comunitaria, y desde el diálogo como asidero del desarrollo. 
Diplomado en Liderazgo Vecinal UIA Puebla
Diplomado en Liderazgo Vecinal UIA Puebla
Diplomado en Liderazgo Vecinal UIA Puebla