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Este joven ensamble convocó sus gustos musicales, clásico, jazz, pop. Y dieron con la música del delta del Misisipi. Armonía e improvisación.

Ellos son Agustín Lopez  (piano), Jonathan Romano  (batería),  Gary Anzures (tuba) y Jonathan Garrido (sax Soprano). 

Ellos se adentraron en la experiencia de Dixieland.

El Dixieland es un jazz de principios del siglo veinte. La convivencia entre blancos y negros, amarga siempre en el sur de Estados Unidos por la memoria de la esclavitud, generó un fenómeno vital en la música: jóvenes blancos pobres “desafricanizaron” un poco el jazz, impulsaron la improvisación. Y a la mezcla se sumaron el piano y el saxofón. Pronto, en las bandas tocaban blancos y negros. El jazz evolucionó.

 La dotación de este ensamble es la tuba, la batería, el piano y el saxofón soprano. En él predomina más el área de aerófonos, y por ello nos transportan al sonido de las bandas originales, a la fuerza de sus  instrumentos de viento y percusión.

La meta de GorDixie es retomar todo este bagaje que sigue vivo entre el jazz, sin pasar por alto el estilo único y que define el Dixieland.