La conferencia El Zapatismo, pasado y presente, que se imparte este martes 15 a las 7 de la noche en Profética, forma parte del ciclo El siglo XX mexicano: resistencia y memoria, organizado por la Dirección de Estudios Históricos, del INAH, el semanario digital Mundo Nuestro y la propia Profética, Casa de la Lectura.
Carlos Melesio Nolasco, es Profesor Investigador Titular “C” en la Dirección de Estudios Históricos. Es licenciado en Economía de la Facultas de Economía de la UNAM y Título de Maestro en Ciencias Sociales, especialidad en Estudios Latinoamericanos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Tiene estudios de doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.
Es docente desde 1978 en diversas instituciones educativas entre las que se cuenta la UNAM, ENAH, Universidad de las Américas, UAEM, ITESM y CIDHEM, entre otras. Ha publicado más de 30 artículos en revistas especializadas sobre temas relacionados con la frontera norte y sur de México, y relaciones con EEUU. Coautor de 12 libros entre los que sobresalen: Frontera Norte: Chicanos, pachucos y cholos, El redescubrimiento de la frontera sur, Tres fronteras y un destino. Los refugiados guatemaltecos en la frontera sur de México 10 años después, Múltiples miradas de la historia, El XX desde el XXI, revisando un siglo.
Aquí una síntesis de su perspectiva sobre el zapatismo:
Las llamadas modernizaciones, son la implantación del modo capitalista de producción que, por definición, es excluyente.
A finales del siglo XIX, principios del XX, en Morelos (y Chihuahua), la modernización implicaba la inversión en grandes proyectos industriales, la implantación de grandes ingenios azucareros, que requerían más caña de azúcar, por lo tanto, mayor superficie agrícola dedicada a ese fin.
Esto implicaba, el despojo de tierras a los pueblos de indígenas campesinos, todo con complicidad del gobierno, en todos sus niveles (municipal, estatal y federal).
La reacción de los pueblos, tarda pero se concreta en el zapatismo, en el estado de Morelos.
Es un movimiento social, encabezado por un líder local, Emiliano Zapata, que rápidamente resuelve los problemas de los pueblos de la región, recuperando sus tierras y su dignidad.
Estas ”modernizaciones” excluyentes, finalmente tienen un precio político.
Casi 90 años después, con el advenimiento de otra modernización, esta vez más salvaje, minera y petrolera, pero igual de excluyente, hace que resurjan demandas semejantes, en un contexto, nacional e internacional, diferente. En ese contexto la insurrección zapatista y el interrogante: ¿es una alternativa política para los movimientos populares en México?
(La ilustración de portadilla se tomó del portal popularresistance.org)