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Por: José Luis Servín

Los conflictos provocados por los proyectos industriales impulsados por el gobierno federal en territorios de pueblos originarios no pueden valorarse de manera aislada. En la medida en que no lo hagamos, la sociedad mexicana no encontrará respuestas colectivas y democráticas a la pregunta por el verdadero desarrollo y progreso social.

Los políticos y tecnócratas se rasgan las vestiduras. Los ejecutivos empresariales pasan de la admiración al desprecio. Pero ambos sostendrán el acoso a las montañas y los ríos en leyes elaboradas para la promoción del capital industrial.

 Minas a cielo abierto, hidroeléctricas, parques eólicos son términos que en los últimos años van de la mano de “resistencia indígena”, “la tierra no se vende”, “respeto a la decisión de los pueblos”. Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla: los territorios del sol, la montaña, los ríos, el viento.

Lo que sucede en la región Huave, allá en el istmo de Tehuantepec, es un ejemplo fiel de una sociedad incapaz de proponer alternativas de desarrollo económico y social fundadas en la sustentabilidad ambiental y en el reconocimiento de los derechos humanos fundamentales de los pueblos originarios.  Ahí está el reportaje de Rosa Rojas en el diario La Jornada para exponerlo (http://www.jornada.unam.mx/2013/02/18/sociedad/039n1soc). Mundo Nuestro presenta con este texto del académico José Luis Servín una breve semblanza de la raíz cultural del pueblo Mero Ikooc en la región de Juchitán. Y el porqué del rechazo al intrusivo proyecto eólico de una empresa española asociada con grupos industriales mexicanos.

Puedes ver aquí los portales electrónicos del conflicto:

Mareña Renovables: http://marena-renovables.com.mx/

El de los Pueblos en resistencia: http://resistenciacontraeolicos.blogspot.mx/2012/11/imagen-de-la-barra-santa-teresa-los.html 

El Sur es un viento femenino

Mareña Renovables, empresa, que es parte de la transnacional española Preneal, pretende construir un proyecto eólico en la Barra de Santa, en el Istmo de Tehuantepec.

 La Barra de Santa Teresa es parte del territorio de los Mero Ikooc, huaves o como ellos mismos se denominan mareños, ésta, se localiza en el municipio de San Dionisio del Mar, uno de los 3 municipios que habitan.

Este grupo indígena, habita, en la parte colindante con Salina Cruz, Tehuantepec y Juchitán en la periferia de la Laguna Superior.

Su territorio se ubica en el punto en que los vientos del norte que atraviesan el Istmo de Tehuantepec, provenientes del Golfo de México, llegan al océano Pacífico, por medio de un de embudo orográfico, que permite que estos vientos fluyan sin encontrar ninguna barrera natural.

La construcción del proyecto eólico, representa un agravio a su cultura, ya que ellos veneran a su entorno, el mar, el trueno, el viento, por ejemplo, el norte y el sur no son sólo términos que guían a los huaves en el espacio, sino también en su cosmogonía. El Sur es un viento femenino: viene del mar, de las olas que formó la virgen de la Candelaria cuando pisó el océano; el Norte es masculino, procede del continente y no es ajeno a los poderes del santo patrono. Dentro de este sistema clasificatorio, la oposición entre derecha e izquierda encuentra su correspondencia en la oposición hombre-mujer. Como el hombre y la mujer, el norte y el sur presiden los actos de la vida y de la muerte y están presentes en gran número de rituales.

Los vientos del norte, son los que buscan utilizar para el proyecto eólico, lo que no comprenden los gobernantes es que sería como concesionar parte de la Basílica de Guadalupe a una empresa, perdón, ¡ya lo hicieron y no sucedió nada!

No sucederá lo mismo en la Barra de Santa Teresa, los custodios son los Mero Ikooc (los nuestros verdaderos) y ellos no especulan con la venta de sus lugares sagrados.





 El proyecto istmeño según la empresa Mareña Renovables:

El Parque Eólico Istmeño tendrá la capacidad de generar  396 MW,  lo que equivale al suministro anual de 500 mil casas con luz eléctrica, es decir 4 veces la ciudad de Oaxaca.

El parque estará ubicado en el Cabo de Santa Teresa que, por su ubicación única, crea un túnel natural de viento ideal para generar energía.

  • El área tiene una velocidad de viento promedio de 10.34 m/s.
  • El estrecho abierto de agua reduce la turbulencia eólica.

El parque estará compuesto de 132 aerogeneradores en total:

102 en el Cabo de Santa Teresa y 30 en Santa María del Mar.

  • Cada torre medirá 80 metros de altura.
  • Cada generador contará con tres palas de 44 metros cada una (que forman un “rotor”).
  • La distancia entre cada torre será en promedio de 200 metros.
  • Habrá una línea de transmisión de 54 km hacia la red de distribución de la CFE.



Del reportaje de Rosa Rojas en La Jornada (18 de febrero del 2013)

 

A la firma del contrato con Preneal, el 21 de julio de 2006 en Juchitán, Santa MaríA la firma del contrato con Preneal, el 21 de julio de 2006 en Juchitán, Santa María del Mar recibió un pago inicial de 276 mil pesos, según el testimonio que posee este diario; el pago incluía la renta anual por la reserva más IVA y 36 mil pesos como apoyo educativo.

En marzo de 2011 Preneal informó que había vendido ambos proyectos en 89 millones de dólares (63 millones 200 mil euros) a Mareña Renovables, consorcio integrado por el grupo empresarial mexicano Fomento Económico Mexicano (Femsa Coca-Cola), el Fondo de Infraestructura Macquarie México (FIMM) y la sociedad Macquarie Capital.

 

Esa venta representa un negocio de más de mil millones de pesos. A quienes lo hacen posible les entregan la fabulosa cantidad de nueve pesos con 58 centavos (mensuales por hectárea). ¿Les parece un trato justo?, cuestionó en el Congreso de Oaxaca el diputado local Flavio Sosa el pasado 6 de febrero, cuando recordó a la diputación oaxaqueña lo que los indígenas ikjoots y zapotecos han venido denunciando desde el sexenio de Vicente Fox: los contratos no les fueron leídos en su idioma, hubo presiones y maniobras ilegales de las empresas para que firmaran y no se cumplieron las disposiciones ni de la Constitución Mexicana de protección a las tierras comunales ni las del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, de que los pueblos indígenas deberán ser consultados siempre que se considere enajenar sus tierras o transmitir sus derechos sobre ellas.a del Mar recibió un pago inicial de 276 mil pesos, según el testimonio que posee este diario; el pago incluía la renta anual por la reserva más IVA y 36 mil pesos como apoyo educativo.

En marzo de 2011 Preneal informó que había vendido ambos proyectos en 89 millones de dólares (63 millones 200 mil euros) a Mareña Renovables, consorcio integrado por el grupo empresarial mexicano Fomento Económico Mexicano (Femsa Coca-Cola), el Fondo de Infraestructura Macquarie México (FIMM) y la sociedad Macquarie Capital.

Esa venta representa un negocio de más de mil millones de pesos. A quienes lo hacen posible les entregan la fabulosa cantidad de nueve pesos con 58 centavos (mensuales por hectárea). ¿Les parece un trato justo?, cuestionó en el Congreso de Oaxaca el diputado local Flavio Sosa el pasado 6 de febrero.







Foto de Proceso


Ésta foto es del Blog El breve Espacio

Video de la empresa española que promueve el parque eólico más grande de América Latina con 132 aerogeneradores.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=bZyE9SsSHvQ

Video de denuncia de represión a campesinos descontentos por  la instalación de la empresa Mareña Renovables.

http://www.youtube.com/watch?v=RAGu9LzGeSU