La recategorización del Nevado de Toluca no favorecerá su conservación


En octubre de 2013, el Gobierno Federal
cambió la categoría del Parque Nacional Nevado de Toluca a Área de Protección de Flora y Fauna, argumentando un fuerte estado de deterioro ambiental, resultado de actividades como la tala, el pastoreo o la agricultura; pero que se daban de manera ilegal y por tanto no era posible regular. Así, el cambio de categoría permitiría normar las actividades productivas que se realizan, frenar el cambio de uso de suelo, reconvertir los terrenos agrícolas a plantaciones forestales y autorizar el aprovechamiento forestal sustentable para que la tala se realizara de forma regulada, frenando el deterioro de la masa forestal y mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Esta justificación y los datos que la respaldan están concentrados en los Estudios Previos Justificativos (elaborados en 2011, 2012 y 2013) y el Borrador del Programa de Manejo que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) realizó junto con el PROESNEVADO (un programa especial del Estado de México para el Nevado de Toluca dirigido por el exgobernador del estado Lic. Ignacio Pichardo Pagaza), académicos del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y diversos académicos más, coordinados por el Dr. Gerardo Ceballos del Instituto de Ecología de la UNAM.

            Una vez realizado el cambio de categoría, la CONANP debe someter a consulta pública el borrador de lo que será el Programa de Manejo del Área Natural Protegida, mismo que detalla las actividades que serán permitidas en diferentes zonas y las acciones que se realizarán para garantizar la conservación de su biodiversidad. El Borrador del Programa de Manejo del Nevado de Toluca se sometió a consulta pública en noviembre de 2013. Un grupo de científicos que trabajamos en el sistema de volcanes de la región, decidimos evaluarlo para ver si las acciones propuestas favorecerían la conservación del Nevado, y le sugerimos a la CONANP cambios con fundamento técnico para mejorar dicho Programa de Manejo, sobre todo desde el punto de vista biológico y el diseño de la Subzonificación.

            Nuestra participación partió de la preocupación de que las nuevas estrategias de manejo para el Nevado, salvaguardaran la biodiversidad y los servicios ambientales que ofrece (es una fuente de agua crucial para la zona más poblada del país, a la vez que coadyuva en la regulación climática de la zona donde se localiza); teniendo presente el derecho de la gente que lo habita a una vida digna. Sin embargo, a lo largo de ocho meses de trabajo y reuniones con la CONANP, PROESNEVADO y los académicos de la UAEM, nos hemos dado cuenta de que los datos clave con los que se justificó tanto el cambio de categoría como el ahora Plan de Manejo que se propondrá, son erróneos o interpretaciones ad hoc y que el Plan de Manejo no está diseñándose para favorecer la conservación de la biodiversidad del Nevado de Toluca y la restauración de los bosques que se encuentran degradados, sino para favorecer que los bosques que sí están conservados sean abiertos a la explotación forestal.

            A partir de las mismas fuentes, nuestro cálculo de deforestación de los bosques es hasta 70 veces menor que el señalado en el Estudio Previo Justificativo y el Borrador del Plan de Manejo. También notamos que los bosques de oyamel y encino se están conservando, por lo que no pueden tratarse del mismo modo que los bosques de pino que han disminuido en densidad. Dichos datos y su interpretación no son triviales, ya que con base en ellos se justificó que todos los tipos de bosques debían abrirse a manejo forestal comercial.

            Abrir prácticamente todo el Nevado de Toluca a manejo forestal comercial no mejorará la condición de los bosques incluso si lograra regularse, ya que para que sea viable económicamente necesita tasas de extracción más altas que las que ocurren de forma ilegal. Así mismo, aunque un buen manejo forestal puede garantizar que se mantenga la masa de árboles, éstos estarían sometidos a una selección humana que llevaría a la pérdida de riqueza genética, así como a la pérdida de otras especies no maderables y hábitats de muchos animales.

            Por otra parte, el hecho de abrir al manejo forestal los bosques del Nevado no necesariamente es el factor determinante para una mejor calidad de vida de los pobladores. Los dueños de la tierra tienen alternativas económicas que pueden desarrollarse fuera del Nevado o en las zonas dentro de éste que ya se han abierto a manejo agrícola. La mayoría de los ejidos tienen tierras fuera del Área Natural Protegida o parte de su territorio ya abierto a actividades productivas. Trabajos de reforestación y manejo forestal se les pueden proponer en dichas áreas y programas de pago por servicios ambientales por conservar las áreas de bosque pueden complementar sus ingresos. El propio Estado de México ya tiene en marcha un programa de pago por servicios ambientales ligado al recibo de agua de algunos municipios, mismo que podría extenderse a otros municipios o incrementarse, incluso con una cooperación voluntaria como se ha hecho con éxito en otras partes del país. También se plantearon otras alternativas desde el Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas (el consejo ciudadano que asesora a la CONANP) para poder incrementar el pago por servicios ambientales, pero estas opciones han sido descartadas sin siquiera discutirse a profundidad.

            Tampoco nos quedan claras las políticas que se pretenden aplicar para favorecer el desarrollo equilibrado de la población de los ejidos con territorio dentro del Nevado de Toluca. Un punto importante de preocupación es que en un Área de Protección de Flora y Fauna, es más sencilla la adquisición de propiedades particulares. Lo que puede provocar que las tierras se inserten en el mercado y que la producción forestal acabe beneficiando a particulares con capacidad de inversión más alta que los dueños actuales de la tierra. Éste es un tema que merece otro análisis, que no ha sido discutido ni se plantea siquiera en el borrador del Plan de Manejo y que es preocupación de diversos sectores de la ciudadanía.

            Finalmente, ha habido críticas hacia el procedimiento de consulta que se llevó acabo entre las localidades que habitan el Nevado para su recategorización (incluso hubo ejidos que se ampararon contra el decreto) y hay incertidumbre sobre cómo se realizará la consulta correspondiente al borrador del Plan de Manejo, situación preocupante de cara a las decisiones y consecuencias que implica la aprobación de dicho texto.

            En fechas próximas, la CONANP estará dando a conocer la segunda versión del borrador del Plan de Manejo para su consulta. Es preciso que el texto final cuente con información fidedigna, tome al Nevado de Toluca como una unidad biológica en la que se requieren grandes extensiones continuas de bosques y pastizales naturales para la conservación de los ecosistemas y sus servicios ambientales, y tenga en cuenta la visión de los pobladores que han mantenido su biodiversidad a través de décadas, buscando alternativas reales que les permitan un modo de vida digna y sustentable, a la vez que permitan la conservación del importante patrimonio natural que representa el Nevado de Toluca para México.

 

De las autoras:

Libertad Arredono Amezcua es maestra en Ciencias por el Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM. Actualmente trabaja como técnico externo para el proyecto de la Flora alpina del centro de México, para el Instituto de Ecología A.C. – Centro Regional del Bajío; cuyo objetivo es inventariar la diversidad florística de los pastizales alpinos de los volcanes más altos de la Faja Volcánica Transmexicana, así como su estado de conservación.

Alicia Mastretta Yanes es bióloga egresada de la UNAM. Del 2007 al 2010 trabajó en proyectos de manejo sustentable de recursos naturales y pago por servicios ambientales. Actualmente realiza su doctorado en la University of East Anglia, Inglaterra. Su proyecto estudia el efecto de los cambios climáticos históricos en la distribución de la diversidad genética en plantas de las montañas más altas del centro de México.