Mundo Nuestro. La poesía toma su lugar estos días en Profética. Por los muros de su patio rondarán las voces de los poetas en el marco de las Décimas jornadas Internacionales de Poesía Latinoamericana, evento que forma parte de los festejos de los cincuenta años de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP. Presentamos aquí un texto del poeta y editor Víctor Rojas (Puebla, 1955) incluido en el libro "Entre los muros del laberinto” publicado por El Errante Editor este 2015.
“Víctor Rojas se adentra en los abismos de la nostalgia y el sueño –dice la invitación al evento en Profética este viernes 5 por la tarde--. Un Laberinto que va desde los recuerdos de infancia hasta la cercanía de la muerte, entre los muros de un hospital…”
La presentación será este viernes 5 de junio, a las 7 de la noche. Antes, a las 5 de la tarde, se hará lo propio con la colección "Archivo negro de la poesía mexicana" y el poemario "Entre los muros del laberinto" de Víctor Rojas.
Como esa noche llovieron estrellas…
Como esa noche en que llovieron estrellas y los muros se derrumbaron
con un seseo sordo que algunos no alcanzamos a escuchar
pero del que todos hablaban por la mañana en medio de las ruinas
y el olor a gas y desgracia que se esparcía como materia viva o muerta
llenando lo que habían sido casas y calles
nuestro grupo vagando hacia otra ciudad menos trágica
donde se pudieran refugiar las mujeres
todas jóvenes que agitaban sus brazos espantadas del cielo y la tierra
de los techos que cubrían los suelos
de las piedras que abrazaban las camas deshechas
abandonadas en el momento preciso por quién sabe qué juego del destino
al que ahora le agradecían esa ciega bondad
levantando los trozos de pertenencias que eran ya nada
una sombra un objeto distinto pero que guardaba una extraña semejanza
con lo que había sido sólo unos momentos antes recuerdos o utensilios
que facilitaban la vida ropa desgarrada retratos rotos las lámparas
y aquéllos que sorpresivamente aparecían en lugares insólitos
intactos y hermosos sobrevivientes del polvo y el caos
la mañana nos separó de las mujeres y nosotros regresamos en silencio
a oír los relatos que parecían viejos y a sumar nuestras pérdidas.