Mundo Nuestro: Esta carta firmada por un gran número de organizaciones sociales en México y Latinoamérica y por un grupo de personas encabezadas por el obispo mexicano Raúl Vera, además de contener  un muy preciso resumen de lo que acontece en nuestro país azotado por la violencia criminal y la desigualdad provocada por el Estado neoliberal, es un llamado al Papa Francisco a reunirse “con la sociedad civil organizada, con representantes de organizaciones de derechos humanos, de víctimas, de mujeres y jóvenes, de pueblos originarios, de representante de otras Iglesias; para dialogar como hermanos y hermanas entrañables.”

Te escribimos desde este lado del mundo, desde el continente latinoamericano y caribeño, que es también la tierra que te vio nacer y crecer, y que sabemos llevas en el corazón.

Te escribimos desde México, una región que hoy se debate entre el gozo y la tristeza, la angustia y la esperanza; un pueblo de muchos pueblos, donde la enorme riqueza natural y cultural que posee está siendo cercada y devastada por lo que hasta tú mismo has llamado la raíz de todos nuestros males: la desigualdad que nace de la voracidad incontrolable y violenta del capitalismo neoliberal.

Te escribimos desde los muchos lugares en que luchamos no solo para sobrevivir, sino para que el buen vivir, nuestra utopía del Reino, sea una realidad aquí y ahora para todas y todos sin excepción. Te escribimos desde diversas expresiones de fe para decirte: ¡bienvenido! Y para alegrarnos de que hayas decidido caminar junto a este pueblo que cree firmemente en que la paz, la justicia y la verdad son posibles, y hoy más que nunca necesarias.

Te escribimos también con preocupación, porque como bien sabes, no sólo desde los pueblos hay expectativas de tu visita, sino también desde los poderes político y empresarial, poderes que en México se han configurado como opresores, cómplices de la injusticia y detractores de la dignidad humana; y que con seguridad querrán aprovechar tu estancia para legitimarse y legitimar un proyecto de nación que nada tiene que ver con la democracia sino con intereses individuales y egoístas que no solo están generando más pobreza y precariedad, sino también devastación ambiental.

También, con seguridad, esos poderes inicuos y contrarios a toda ética y a los principios evangélicos, intentarán que tu visita sea controlada, para que no puedas ver ni sentir cómo la tragedia y el horror han puesto su tienda entre nosotros y nosotras; puesto que ni la sociedad, ni las organizaciones sociales, ni el pueblo creyente han tenido voz ni voto en los preparativos de tu próxima visita, por más que lo hemos solicitado a autoridades civiles y eclesiásticas, tememos que tus encuentros con víctimas, migrantes y pueblos indígenas no sean más que apariencia y simulación, pues ya han sido así visitas papales, convirtiendo en folclore la vida y dignidad de nuestros pueblos e invisibilizando sus sufrimientos.

Por estas y muchas razones más es que te escribimos, para contarte de primera mano lo que aquí está aconteciendo, con la esperanza que no solo encuentre eco en tu corazón, sino también en las palabras y gestos que a este pueblo de espíritu firme dirijas:

En México, como en toda la región, vivimos una violencia exacerbada, producto tanto de una perversa e irresponsable guerra contra narcotráfico, como del capitalismo que busca desestabilizar para extraer sin resistencia las riquezas de una nación. Es una violencia interminable, en ascenso, provocada por el poder y que ha cobrado más de 150 mil muertes, decenas de desapariciones forzadas, millones de comunidades desplazadas, y ha hecho invivibles e intransitables muchas partes del país, destruyendo el tejido social, generando miedo y terror, desmovilizando a la población, fracturando la confianza y la solidaridad. Es una violencia que es provocada al unísono por el crimen organizado y el Estado, también criminal.

En este escenario, cual oscuro abismo insondable, las más vulnerables son las mujeres (los feminicidios se ha multiplicado, y la trata de personas se ha convertido en el negocio más rentable de este país, por más que el gobierno pretenda negarlo), los migrantes (que atraviesan por millares nuestro país ya no solo buscando mejores condiciones de vida, sino cada vez más huyendo de la violencia: migran para sobrevivir, y sufren extorsión, secuestro, violaciones, desaparición y muerte por parte del crimen organizado en complicidad o participación de autoridades migratorias y policiales de México), los y las jóvenes (cuyas mejor expectativa de vida es unirse a los cárteles criminales pues el gobierno les ha abandonado y convertido en carne de cañón también para los intereses empresariales), los pueblos indígenas (que por milenios han protegido la tierra como madre y hermana, y hoy se ven amenazados por la violencia del Estado, del crimen y de los megaproyectos extractivistas), los periodistas y defensores/as de derechos humanos, los maestros y maestras, entre muchas personas más, porque hoy nadie está a salvo del desastre y la extrema vulnerabilidad.

En este escenario, el papel del Estado no solo es cómplice, sino también criminal; no solo está irremediablemente corrompido, también se ha convertido en el principal detractor de los derechos humanos en el país, legalizando la injusticia, la represión, el despojo, mediante una serie de reformas estructurales a nuestras leyes y a la Carta Magna, que eliminan derechos fundamentales a la educación, la salud, el trabajo, precarizan la vida y ponen en subasta más de la mitad d nuestro territorio nacional; y para defender estos intereses criminales han sido capaces de golpear, asesinar, desaparecer a su población, como pude verse en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la punta del iceberg de nuestra tragedia, pero también de nuestra esperanza; Ayotzinapa, donde se conjugan todos los factores de la dominación neoliberal: porque fue el Estado y fue el narco quienes los desaparecieron, porque eran jóvenes, y estudiantes, e indígenas, y pobres; Ayotzinapa, que bien conoces porque fuiste el primer obispo en nombrarlos, cuando aquí el episcopado católico mexicano (a excepción de Raúl Vera, nuestro pastor y compañero) ha guardado un ominoso silencio frente al horror, que no puede leerse mas que como complicidad con los poderes dominantes, siempre ha sido así.

Esta es apenas una probada de nuestra realidad cotidiana, contextual y estructuralmente injusta, estos y no otros son los pecados que suben al cielo en el clamor acallado de nuestros pueblos, estos son los pecados a los que queremos llames a la misericordia y la justicia en este año santo que has inaugurado. Para que los medites te escribimos, y para que los guardes en tu corazón, tus oraciones y tus palabras.

Pero también te escribimos para que, si está en tus manos (creemos que sí), puedas atenderlos personalmente, considerando tres sencillas y decisivas peticiones para que tu visita no sea una visita más, diluida o sujeta al lucro e intereses inconfesables, secuestrada o desaparecida como cientos de miles de cuerpos y almas extraviadas quién sabe dónde en este país. Para ello te solicitamos encarecidamente:

Que denuncies lo que está pasando, la tragedia nacional, que denuncies sus rostros, pero también sus raíces más profundas, como lo has hecho ya con claridad y firmeza en tus encíclicas; tienes que nombrar el horror, y a sus víctimas, a sus responsables; que no silencien también tus palabras.

Que llames enérgicamente al gobierno a que cese la muerte, la represión y la traición, que no tengas miedo de hacerlo, porque necesitamos aliento y esperanza, solidaridad con quienes hablan a pesar de la amenaza, la tortura y la muerte. Y que ese llamado enérgico vaya también hacia tus hermanos obispos, que como el fariseo de la parábola, se hacen los desentendidos frente al sufrimiento y la injusticia, pero porque también es muy probable que tengan mucho miedo, y estén necesitados del mismo aliento y valor que has mostrado para llevar a la iglesia a los rincones más alejados y devastados donde Jesús de Nazareth dijo que estaría: los pobres, los rechazados, los oprimidos y oprimidas, los presos, hambrientos, sedientos… y donde debemos estar.

Finalmente que te reúnas con nosotros y nosotras, fuera de los protocolos y candados gubernamentales; con un pequeño grupo de representantes de la sociedad civil, de organizaciones de derechos humanos, de víctimas, de mujeres y jóvenes, de pueblos originarios, de representante de otras Iglesias; para dialogar como hermanos y hermanas entrañables.

Sabemos de tu disposición al encuentro sencillo y espontáneo, eso es lo que pedimos y anhelamos de ti, en Ciudad Juárez o Chiapas, como lo has hecho en Roma y en La Paz, Bolivia; queremos un diálogo más allá del poder y las estrategias mediáticas, un diálogo de libertad y responsabilidad.

Fray Raúl Vera, el obispos de los pobres, los ateos, las luchas populares, nuestro obispo profeta, es quien nos precede en esta iniciativa: por su mediación hacemos llegar esta carta, y por su mediación esperamos hacer realidad este anhelado encuentro de los pueblos de México con el papa; así como algunas vez el poverello de Asís se dirigió a Roma a encontrare con el papa como hermano, ahora que el papa se dirige a estas tierras queremos encontrarnos contigo como hermano, y que de este encuentro, salga la iglesia renovada y el mundo inundado de una paz que nazca de la justicia.

Cordialmente,

FIRMAS:

Organizaciones:

Observatorio Eclesial, Mujeres para el Diálogo; Secretariado Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de A.L. Mons. Romero, Sicsal/México; Comité Monseñor Romero; Secretariado Social Mexicano; Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos AC; Centro de Estudios Ecuménicos AC; Católicas por el Derecho a Decidir; Fundación Don Sergio Méndez Arceo; Casa de la Solidaridad Mons. Sergio Méndez Arceo; Cooperativa Azul; Hermanas del Servicio Social; Movimiento de Solidaridad Nuestra América; Centro Regional para la Educación y la Organización CREO; Los Tuxtlas Veracruz; Organización de Mujeres de Santiago OMSA; Casa de Salud Popular; Coordinación Diocesana de Mujeres (CODIMUJ); Frente para la Victoria, México; Comisión de Justicia y Paz de Familia Dominicana; EDUCA; Comunidad Teológica de México; Teólogas e Investigadoras de México; Escuela de Agricultura Ecológica U Yits Ka’an; Red Solidaria Década Contra la Impunidad AC; El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, A. C.; Comunidad Ecuménica Magdala; Parroquia Cuasi-Parroquia de la Soledad Montoya; Servicio y Asesoría para la Paz, Serapaz; Asociación Mexicana de reflexión teológica feminista; Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas; Amigas Auxiliadoras de Cuernavaca, Morelos; SMR, SCALABRINIANAS: misión con Migrantes y Refugiados; Centro Diocesano para los derechos Humanos Fray Juan de Larios, A.C. (Saltillo, Coahuila); Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, A.C. (Torreón, Coah); Centro de Derechos Humanos victoria Diez, A.C. (León, Gto.); Fuerzas Unidas por nuestros desaparecidos en Coahuila y México, Región Laguna; Fuerzas Unidas por nuestros desaparecidos en Coahuila y México, Región Centro; Fuerzas Unidas por nuestros desaparecidos en Coahuila y México, Región Saltillo; Fuerzas Unidas por nuestros desaparecidos en Nuevo León; Desaparecidos Justicia, A.C., Queretáro; Movimiento de Transformación Noviolenta en Oaxaca; Centro de Apoyo a las Derechos Humanos, cadhac; Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (conformada por 73 organizaciones en 21 estados de la República: Agenda LGBT (Estado de México), Asistencia Legal por los Derechos Humanos, A.C. (Distrito Federal); Asociación Jalisciense de Apoyo a los Grupos Indígenas, A.C. (Guadalajara, Jal.); Asociación para la Defensa de los Derechos Ciudadanos “Miguel Hidalgo”, A.C. (Jacala, Hgo.); Casa del Migrante Saltillo (Coahuila), Católicas por el Derecho a Decidir, A.C. (Distrito Federal); Centro “Fray Julián Garcés” Derechos Humanos y Desarrollo Local, A. C. (Tlaxcala, Tlax.); Centro de Apoyo al Trabajador, A.C. (Puebla, Pue.); Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”, A. C. (San Cristóbal de Las Casas, Chis) ; Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C; Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.”, A. C. (Distrito Federal); Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, A. C. (Distrito Federal); Centro de Derechos Humanos “Don Sergio” (Jiutepec, Mor.); Centro de Derechos Humanos “Fray Matías de Córdova”. A.C. (Tapachula, Chis); Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, A. C. (Tlapa, Gro.); Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Chihuahua), Centro de Derechos Humanos, “Juan Gerardi” , A. C. (Torreón, Coah.); Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (Cd. Juárez); Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, A.C. (León, Gto.); Centro de Derechos Indígenas “Flor y Canto”, A. C. (Oaxaca, Oax.); Centro de Derechos Humanos Toaltepeyolo (Tlilapan, Veracruz); Centro de Derechos Indígenas A. C. (Bachajón, Chis.); Centro de los Derechos del Migrante (DF); Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, A. C. (CEPAD) (Guadalajara, Jal.); Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL-DF) (Distrito Federal); Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL-Guadalajara) (Guadalajara, Jal.); Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”,A.C. (Saltillo, Coah.); Centro Juvenil Generando Dignidad (Comalcalco, Tabasco); Centro Hermanas Mirabal de Derechos Humanos (León, Gto.); Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Distrito Federal); Centro Mujeres (La Paz, BC.); Centro Regional de Defensa de DDHH José María Morelos y Pavón, A. C. (Chilapa, Gro.); Centro Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco”, A. C. (Oaxaca, Oax.); Ciencia Social Alternativa, A.C. – KOOKAY (Mérida, Yuc.); Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos, A. C; (CILADHAC) (Torreón, Coah.); Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A. C. (Monterrey, NL); Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos, A.C. (San Cristóbal de Las Casas, Chis.); Colectivo contra la Tortura y la Impunidad (Distrito Federal); Comité Cerezo (Distrito Federal); Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, A.C. (Tehuacan, Pue.); Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A. C; (Chihuahua, Chih.); Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, A. C. (CIDHMOR) (Cuernavaca, Mor.); Comisión Intercongregacional “Justicia, Paz y Vida” (Distrito Federal); Comisión Parroquial de Derechos Humanos “Martín de Tours”, A.C. (Texmelucan, Pue.); Comisión Regional de Derechos Humanos “Mahatma Gandhi”, A. C. (Tuxtepec, Oax.); Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha A.C.(Codigodh A.C); Comité de Defensa de las Libertades Indígenas (Palenque, Chis.); Comité de Derechos Humanos Ajusco (Distrito Federal); Comité de Derechos Humanos “Fr. Pedro Lorenzo de la Nada”, A. C. (Ocosingo, Chis.); Comité de Derechos Humanos “Sembrador de la Esperanza”. A. C. (Acapulco, Gro.); Comité de Derechos Humanos “Sierra Norte de Veracruz”, AC. (Huayacocotla, Ver.); Comité de Derechos Humanos de Colima, No gubernamental, A. C. (Colima, Col.); Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, A. C; (Comalcalco, Tab); Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A. C. (Villahermosa, Tab); Comité de Derechos Humanos y Orientación Miguel Hidalgo, A. C. (Dolores Hidalgo, Gto.); Comité Sergio Méndez Arceo Pro Derechos Humanos de Tulancingo, Hgo AC (Tulancingo, Hgo.); El Caracol A.C (Distrito Federal); Frente Cívico Sinaloense. Secretaría de Derechos Humanos. (Culiacán, Sin.); Indignación, A. C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (Chablekal, comisaría del municipio de Mérida, Yuc.); Iniciativas para la Identidad y la Inclusión A.C. (Distrito Federal); Instituto Guerrerense de Derechos Humanos, A. C. (Chilpancingo, Gro.); Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (Distrito Federal); Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, A. C. (IMDEC), (Guadalajara, Jal.); Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, – Programa Institucional de Derechos Humanos y Paz. (Guadalajara, Jal.); Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C. (Distrito Federal), Programa de Derechos Humanos. Universidad Iberoamericana- Puebla (Puebla, Pue); Programa Universitario de Derechos Humanos. UIA –León (León, Gto.); Proyecto de Derechos Económicos, Sociales Y Culturales (Distrito Federal); Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Distrito Federal); Promoción de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Estado de México); Respuesta Alternativa, A. C. Servicio de Derechos Humanos y Desarrollo Comunitario (San Luis Potosí, S.L.P.); Servicio, Paz y Justicia de Tabasco, A.C. (Villahermosa, Tab.); Servicios de Inclusión Integral, A.C. (Pachuca, Hidalgo); Taller Universitario de Derechos Humanos, A. C. (Distrito Federal).

Personas:

Don Raúl Vera López; Hna. Consuelo Morales; Servando Sánchez Ayala; Armando Muñoz Jarquin; Raúl Lugo Rodríguez; Atilano Ceballos Loeza; María Magdalena López Paulino; Julian Cruzalta; Graciela Tapia Chávez; Martín Octavio García Ortiz; Mary Chuy; Miguel Ortega Vela; Soila Luna Pineda; Luisa Guzmán; Pedro Faro; Aurelio Xicohténcatl Hernández; Hna. Leticia Gutiérrez Valderrama, Misionera Scalabriniana; Alberto Ahité; Pedro Faro; Morales Torres, Francisco Carranza Mazaba, José Xolot Sosa, Gilberto Minguez , Luisa Deceano García, Denisse Tegoma Minguez, Guadalupe Abdó Infante, Guadalupe Luisa Morales Abdó; Mary Margaret Gill; Gabriela Juárez Palacios; Alfonso Anaya; José Guadalupe Sánchez Suárez;

Responsable del Comunicado

Gabriela Juárez Palacios

Secretaria Ejecutiva del Observatorio Eclesial