• Sergio Mastretta
  • 07 Marzo 2013
".$creditoFoto."
Por Sergio Mastretta



 “Mucho venía un antropólogo de México, y me decía cuéntame una historia, cuéntame todo. Ese señor venía aquí a hacer su libro, cuéntame de la vida más antes, me decía, cómo no don Roberto y dijo que iba mandar el libro, y sí mandó uno con mi sobrino ese antropólogo de México, no sé dónde quedó. Yo nomás le contaba, que cómo vivía la gente, cómo era la comunidad, eran casitas eran así redonditas de zacatito, no estas son casas nuevas, cuando yo conocí puro redondito, eran tres casas de adobe que había aquí, eran de los ricos de aquí, no las casas eran de bajareque, le ponían palmito, le ponían zacatito alrededor bien redondito, eran más frescas, resistían un temblor una lluvia ni siente uno. A mí me gustaría tener una casita de esas, pero ya no tengo marido. Y ora las nuevas, uh no, un calorón que se siente en esa casas, no, yo le digo a mi hijo yo no me gustan esas casas yo mi casita de adobe, pero es que ellos muchos se van al norte y ya quieren ser lo que ellos vieron, y yo le digo a mi hijo no vayas a tumbar la casa, no no no, papacito cuando yo me muera, porque cuando yo me muera no me vas a enterrar en caja, rasca la tierra hondo, envuélveme en un petatito y entiérrame, yo no quiero caja, ataud, no, miedo les tengo yo, no, petate. Para qué la madera... Yo conocí esos cerros, bastante monte, ahí donde vivo onde está esa palmita, está una barranca, llegaba el tigre, el león a comerse las puerquitas que andaban, le comían el hígado, la carne... Que vas a ir hasta el río, no podía uno que a lavar, no, nos espantaban los animales, muchos animales antes, cotorros, periquitos, ora qué va a ver esos cerros pelones mire, dónde van a vivir. Ahí se veía verde verde, puro monte, ora qué va a ver, esos cerros pelones tan horribles. Aquí detrás de esta escuela, donde están estos salones que fueron a ver ahí, había un pozo bonito, taba saliendo el agua, ai mandábamos los niños cuando se bañan porque en la barranca los tigres, los animales malos. No aquí donde juegan los niños hartos árboles y los pozos bonitos, ai donde está la Clínica estaban dos palos grandes y unas pilas, muy bonito antes, nomás limpiábamos los pozos porque ai bañábamos los niños. Pero pasó que donde ´bía barrancas la gente construyó sus casitas, fue rellenanado y el agua quedó abajo, es lo que pasa, que todo quedó mal, mal, ora está feo el pueblo, la verda, qué bonito va estar, ora qué árboles quedaron. Mire el monte, lo que pasa es que le echan mucho líquido cuando están sembrando, van quemando. Yo antes sembraba en un terreno que tengo, mi maíz, tenía yo una casita, ya se iba mi marido, cuando venía la luviecita las manadas de jabalís, manadas de venado, mataba uno nomás pal gasto, muchos animales, qué va a sufrir de hambre antes, muchas yerbas, porqué, no usaba líquido la gente, ora echan líquido y siembran marihuana, ai no. Ya no siembro porque se vino un derrumbe y llenó mucha tierra, ya no se puede, salió una agua allí, llovió cómo le dicen tromba, el agua mantecosa, apestosa, amarilla en los arroyitos, apestosa el agua, a petróleo, amarilla, agua hedionda. Le dije mi hijo que voy a empastar. ¿Sembrar árboles? Alrededor hay mucho encino grandísimo, encino amarillo, que ocupan para las casas.




Click HERE is best bookmaker in the world.
Offers Bet365 best odds.
All CMS Templates