Desde hace algunas semanas una nueva cronista poblana ha aparecido en la ciudad, y con una cuenta de Facebook: (https://www.facebook.com/pages/Chuchita/476005565864780?sk=timeline).
Mira de lejos la historia nuestra pues lleva sus buenos años --tal vez 3,000-- siguiendo nuestras fortunas y desvaríos. Se llama Chuchita. Los arqueólogos que la despertaron de su sueño en la Casa del Mendrugo le han dado rostro, y con esa sabiduría de los viejos ella no hace más que sonreír y admirarse de nuestros alegatos inmediatos y sin sentido. Luego, para paliar nuestra ignorancia, nos cuenta historias y nos invita a no darle demasiada importancia a nuestras vidas.Te cuento que los primeros jesuitas llegaron a Puebla en 1572 y hasta 1578 tuvieron su primera residencia con 2 padres y 4 hermanos. Al año siguiente iniciaron su labor docente con 18 alumnos y fundaron el Colegio de San Jerónimo. Para 1583 el colegio ya tenía 100 alumnos. Los estudiantes vivían en el colegio y este era de paga. La Casa del Mendrugo formaba parte del colegio.
Te comparto el artículo #2 del reglamento vigente:Dice el documento del reglamento "Todos los que fueren admitidos en este colegio se persuadan de que el principal intento de la Compañía de Jesús es tomar el trabajo de la educación de la juventud..."
Ahí les va el Artículo 4 del reglamento.
No cabe duda, los Jesuitas eran picudos como educadores, por eso los expulsaron de La Casa del Mendrugo, de Puebla, de México y España en 1767:
Desde hace siglos los juegos de apuestas eran considerados potenciales focos de perdición. En la Casa del Mendrugo y en el Colegio de San Jerónimo se trataba de evitar que los colegiales desarrollaran gusto por las apuestas y para el efecto se incluyó un artículo en el reglamento.
...Mmmmmm Desde el siglo XVII la sensualidad era reprimida y se cuidaba mucho que los colegiales no tuvieran acceso a publicaciones que se consideraban dañinas a la moral... Antes, hace 3,500 años, en mis tiempos no era así; vivíamos de una manera natural y no estaba contaminada nuestra cultura con ideas pecaminosas.
La nueva ciudad fue creciendo y las mañas y los vicios aparecieron para la perdición de las almas. En la casa del Mendrugo y en el Colegio de San Jerónimo se cuidaba a los colegiales de no caer en las tentaciones de la carne. Mira lo que dice el artículo 7 de las reglas de comportamiento:
Y además había que regresar temprano a casa: